El Sistema Político de la Restauración en España

Introducción

Cánovas del Castillo no pretendía el regreso a los tiempos de Isabel II, sino la vertebración de un nuevo modelo político que superase algunos de los problemas del liberalismo precedente. Se propuso dos objetivos principales: elaborar una constitución que se basase en el bipartidismo y poner fin a la guerra de Cuba.

La Constitución de 1876

Cánovas convocó elecciones para unas Cortes Constituyentes por sufragio universal, aunque después se volvería al sufragio censitario. La Constitución de 1876 estaba caracterizada por:

  • El sufragio censitario.
  • La soberanía compartida (Cortes y Rey).

La Constitución consideraba a la monarquía como una institución superior y constituía un poder moderador que debía ejercer como árbitro en la vida política y garantizar el buen entendimiento y la alternancia entre los partidos políticos. Las Cortes estaban formadas por el Senado y el Congreso de los Diputados.

En 1878, mediante una ley se estableció el voto censitario, pero en 1890 se aprobó el sufragio universal masculino. La Constitución también proclamaba la religión católica como la del Estado, aunque toleraba otras creencias. También contaba con una declaración de derechos.

El Sistema de Turno Pacífico

Cánovas introdujo un sistema de gobierno basado en la alternancia de poder de los dos grandes partidos: el Conservador y el Liberal. Se aceptaba que habría un turno pacífico de partidos que aseguraría la estabilidad institucional. El ejército quedó subordinado al poder civil. Una real orden estableció que la misión del ejército era defender la independencia nacional y que no debía intervenir en las contiendas políticas.

El turno pacífico eliminó del panorama político el problema de los pronunciamientos y el protagonismo de la presencia militar en los partidos y en la vida política española.

La Evolución del Republicanismo

El republicanismo se hallaba dividido en diversas tendencias que provocaron un descenso del apoyo electoral. Emilio Castelar fundó el Partido Republicano Posibilista porque sabía de la descomposición del republicanismo. Las prácticas insurreccionales provocaron la ruptura de Salmerón con el partido de Zorrilla y la creación del Partido Republicano Centralista. El republicanismo con más adeptos fue el Partido Republicano Federal (Pi y Margall).

Los republicanos consiguieron rehacerse en las elecciones de 1886 cuando hubo una minoría importante en las Cortes. El sufragio universal masculino comportó una cierta revitalización del republicanismo y se formó la Unión Republicana que agrupaba a las diferentes tendencias republicanas a excepción de los posibilistas. Esto permitió aumentar los escaños.

El republicanismo perdió parte de sus antiguas bases sociales y tuvo que luchar por los votos con el nuevo obrerismo representado por el Partido Socialista Obrero Español, fundado en 1879.

La Vida Política y la Alternancia en el Poder

El proyecto bipartidista de Cánovas requería otro partido de carácter más progresista, la llamada izquierda dinástica, y propuso a Sagasta liderarlo. De un acuerdo entre progresistas, unionistas y algunos republicanos moderados nació el Partido Liberal.

Conservadores y liberales coincidían ideológicamente en lo fundamental, pero diferían en algunos aspectos. Ambos defendían la monarquía, la Constitución y la propiedad privada. Las diferencias eran escasas:

  • Los conservadores se mostraban más proclives al inmovilismo político, proponían un sufragio censitario y la defensa de la Iglesia y del orden social.
  • Los liberales defendían el sufragio universal masculino y estaban más inclinados a un reformismo social de carácter más progresista y laico.

Pero la actuación de ambos partidos en el poder no difería en lo esencial. La alternancia regular en el poder entre estos dos partidos tenía como objetivo asegurar la estabilidad institucional. El sistema de turno pacífico pudo mantenerse durante más de 20 años.

El Caciquismo

El caciquismo fue un fenómeno que se dio en toda España. La adulteración del voto se logró mediante el restablecimiento del sufragio censitario y un trato más favorable a los distritos rurales frente a los urbanos. El triunfo del partido que convocaba las elecciones, porque había sido requerido para formar gobierno, era convenido previamente y se conseguía gracias al falseamiento de los resultados.

Los caciques eran personas notables que tenían gran influencia en la vida local. Controlaban los ayuntamientos, hacían informes y certificados personales, etc. Los caciques manipularon las elecciones continuamente de acuerdo con las autoridades, especialmente los gobernadores civiles de las provincias (pucherazo).

El Turno en la Práctica (1876-1898)

Entre 1876 y 1898, el turno funcionó con regularidad. El Partido Conservador (Cánovas) formó gobierno inicialmente. Después, Sagasta formó un primer gobierno liberal que introdujo el sufragio universal masculino para los comicios municipales. Más tarde, Cánovas volvió al poder e impulsó un acuerdo entre conservadores y liberales. Su finalidad era dar apoyo a la regencia de María Cristina y garantizar la continuidad de la monarquía ante las fuertes presiones de carlistas y republicanos.

El gobierno largo de Sagasta impulsó una obra reformista. También se abolió la esclavitud y se impulsó un nuevo Código Civil. Pero la reforma de mayor trascendencia fue el sufragio universal masculino. Así se amplió el censo electoral, pero la universalización del sufragio quedó desvirtuada por la continuidad de los viejos mecanismos de fraude y corrupción electoral.

El personalismo del sistema deterioró a los partidos, provocando disidencias internas y la descomposición de ambos partidos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *