La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
Contexto y Ascenso al Poder
Miguel Primo de Rivera, un aristócrata militar con experiencia en Cuba y Filipinas, se caracterizaba por un cierto populismo, machismo y una personalidad en ocasiones estrambólica. Su golpe de Estado en 1923 contó con apoyos diversos:
- Algunos compañeros de armas, incluyendo al gobernador militar de Madrid.
- La Iglesia, la burguesía y los políticos conservadores.
Sin embargo, también enfrentó oposición:
- Los militares africanistas, que no contaban con la simpatía de Primo de Rivera.
- La CNT, y un sector del PSOE que se mostró crítico con la dictadura.
El Directorio Militar (1923-1925)
Durante esta etapa, el gobierno estuvo formado por militares. Las prioridades de Primo de Rivera fueron:
- La Guerra de Marruecos: Aunque inicialmente Primo de Rivera era partidario de abandonar el territorio marroquí, la presión de los militares africanistas, que veían en la guerra una oportunidad de ascenso, lo llevó a intervenir. El desembarco de Alhucemas, una victoria para las tropas franco-españolas, aumentó el prestigio de Primo de Rivera y consolidó la Legión y las tropas regulares indígenas.
- El Orden Público: Se implementó una política de orden público que logró reducir la conflictividad social.
El Directorio Civil (1925-1930)
Fortalecido por los éxitos en Marruecos y el orden público, Primo de Rivera buscó una alternativa al gobierno militar. Se creó la Unión Patriótica, un partido único, y se inició el Directorio Civil, con objetivos económicos y sociales:
- Organización Corporativa Nacional: Inspirada en ideas paternalistas y regeneracionistas, buscaba una vía intermedia entre el capitalismo y el socialismo, asociando a trabajadores de distintos gremios.
- Obras Públicas: Se impulsaron grandes proyectos de infraestructura, como la construcción de más de 7000 km de carreteras, bajo la dirección de técnicos civiles como Calvo Sotelo, Auñós y el Conde de Guadalhorce.
- Política Social: Se implementaron medidas como el seguro de maternidad.
La Caída de la Dictadura
Tras seis años de gobierno, la dictadura de Primo de Rivera comenzó a mostrar signos de desgaste:
- Oposición creciente: La CNT, la FAI, sectores del PSOE, republicanos como Ortega y Gasset, Manuel Azaña y Miguel de Unamuno, la universidad y la burguesía catalana se mostraron cada vez más críticos con el régimen.
- Pérdida de apoyos: La Iglesia, los políticos tradicionales e incluso algunos militares se distanciaron de Primo de Rivera.
- Enfermedad del dictador: La salud de Primo de Rivera se deterioró.
Finalmente, el 30 de enero de 1930, Primo de Rivera presentó su dimisión al rey Alfonso XIII, quien la aceptó. El dictador se exilió en París, donde murió tres meses después.
La Dictablanda y el Pacto de San Sebastián
El rey nombró al general Berenguer para intentar una transición sin cambios profundos. Sin embargo, la oposición (republicanos, socialistas, nacionalistas) firmó el Pacto de San Sebastián (1930) con el objetivo de derrocar la monarquía. La incapacidad de Berenguer para controlar la situación llevó a su dimisión y al nombramiento del almirante Aznar, quien convocó elecciones municipales.
La Proclamación de la Segunda República
El triunfo de los republicanos en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, especialmente en las zonas urbanas, evidenció el rechazo a la monarquía. El 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República, y el rey Alfonso XIII optó por el exilio para evitar una guerra civil.