La Revolución Francesa (1789-1799)

La Huida del Rey

El 20 de junio de 1791, la familia real logró salir en secreto del Palacio de las Tullerías. Sin embargo, un funcionario tuvo la audacia de detener el carruaje real e impedirle el paso. El rey y su familia fueron devueltos a París. El 17 de julio de 1791, una gran manifestación se concentró en el Campo de Marte de París, exigiendo la abdicación del rey y su entrega a los tribunales. Lafayette disolvió la manifestación abriendo fuego contra los concentrados y causando un elevado número de muertos y heridos. La tragedia del Campo de Marte provocó la división de las tendencias políticas de la Asamblea.

• A la derecha, se constituía el partido de los fuldenses en torno a Lafayette.
• A la izquierda, teníamos a los girondinos (Brissot).
• A la izquierda radical, se encontraban los jacobinos, también llamados demócratas, con Robespierre como líder.

La Labor de la Asamblea Legislativa

Fue un período turbulento: a la escasez de alimentos se unió la amenaza exterior. Las monarquías europeas ayudaban a los nobles exiliados y preparaban sus ejércitos para intervenir contra la Francia revolucionaria, por temor a que su ejemplo se extendiera a otros países. El 20 de abril de 1792, la Asamblea declaró la guerra a Austria, lo que exaltó el sentimiento patriótico del pueblo francés: La Marsellesa, himno nacional francés, fue compuesta entonces. Los franceses fueron derrotados por las tropas austriacas, al tiempo que la Francia revolucionaria estaba en grave peligro.

La Convención (1792-1794)

Ante la amenaza austriaca, las masas populares asaltaron el Palacio de las Tullerías, del que huyó la familia real. Los asaltantes eran los revolucionarios más radicales, los sans-culottes. Las clases populares de la ciudad, en las que las mujeres tuvieron un protagonismo decisivo, se alzaron. Tras la insurrección del 10 de agosto, la revolución se radicalizó. La Asamblea suprimió la monarquía y decidió elegir una nueva asamblea llamada Convención (por sufragio universal masculino). La Convención se encargaría de redactar una nueva constitución.

Los Girondinos en el Poder

En septiembre de 1792, comenzó la Convención proclamando la República y suprimiendo la monarquía. En la Asamblea destacaron tres grupos:

1. Girondinos: Dirigidos por Brissot, eran revolucionarios moderados pertenecientes a la burguesía de las grandes ciudades.
2. Jacobinos o Montañeses: Eran revolucionarios más radicales pertenecientes a las clases populares y se aliaron con los sans-culottes.
3. La Llanura: Eran burgueses de la derecha, defensores de la propiedad.

Convención Montañesa

La victoria de los jacobinos, dirigidos por Robespierre, creó una nueva constitución que ampliaba la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Se proclamó la soberanía popular y el derecho a la insurrección contra un gobierno que violara los derechos del pueblo. En septiembre de 1793, se instaló el Terror y se ordenaron las detenciones y ejecuciones de más de 40.000 personas. Se creó la Ley del Máximo General, que fijaba los precios de los artículos básicos y los salarios. Se instauró un nuevo calendario, en el que el año 1 comenzaba el 22 de septiembre de 1792, y se produjo la supresión del culto.

La Revolución Industrial

1. El Cambio Económico Más Importante de la Historia

La Revolución Industrial supuso un cambio profundo no solo para las actividades manufactureras; alcanzó también a la agricultura, los caminos y transportes, la población, el comercio, la economía, las estructuras sociales y la concepción del mundo. Las pequeñas ciudades preindustriales crecieron y las relaciones del hombre con su entorno variaron drásticamente. La Revolución Industrial logró que algunos países experimentaran en el siglo XIX un crecimiento económico sin precedentes en la historia. Se inició en Inglaterra a finales del siglo XVIII. Luego se extendió a Francia, Alemania, Bélgica, Estados Unidos y Japón. Estas naciones y otras que se industrializaron más tarde (España)…

1.2 La Economía Preindustrial: Un Crecimiento Débil o Nulo

Un agricultor o un tejedor inglés del siglo XVII producía al año poco trigo o pocos paños. Al producir poco, se consumía poco, por lo que la renta per cápita no aumentaba. Este estancamiento económico se debía a que cada trabajador inglés del siglo XVII producía la misma cantidad de bienes que sus antepasados del siglo anterior. La productividad del trabajo estaba estancada. La renta nacional solo crecía cuando aumentaba la población, pero cuando llegaban las epidemias, la población se diezmaba y disminuía la población total. La pirámide de una población preindustrial es muy ancha de base y estrecha de altura; esto significa que nacen muchas personas, pero que sobrevivían muy pocas personas con más de 50 años. La agricultura de las sociedades preindustriales tenía un rendimiento muy bajo: cada campesino era capaz de producir una cantidad de alimentos escasa y le sobraba muy poco para intercambiar por otros productos. El hambre era una de las responsables de la alta mortalidad. El nivel nutritivo afectaba a enfermedades como la diarrea, etc.

1.3 Características de la Población Industrial

1. El predominio de la máquina: Sustituyó al trabajo humano. Esta capacidad de ahorro de trabajo humano fue vista como una amenaza por los trabajadores.
2. La aplicación de las innovaciones tecnológicas y de las fuentes de energía nuevas: Innovaciones como la locomotora, la dinamita, el telégrafo y el avión. Las fuentes de energía pasaron de ser la tracción animal, el agua o el viento a ser desplazadas por el carbón, la electricidad o el petróleo. Estas, a diferencia de las primeras, son altamente contaminantes.
3. La concentración de obreros en grandes fábricas: De este modo se facilitaba el control, por parte de los patrones, de la tarea de los trabajadores. Todos debían trabajar al mismo ritmo, respetar un horario de trabajo y cobrar un jornal pagado en dinero.
4. La división del trabajo: Los trabajadores debían especializarse al máximo y en el menor número de tareas posibles, porque así el rendimiento del grupo se multiplicaba vertiginosamente.
5. La necesidad de grandes inversiones y de concentración de capital: Fue básico para la industrialización y afectó al comercio y, sobre todo, a la banca, que vivió una gran expansión.