Crisis y Recuperación Demográfica, Social y Económica en los Siglos XIV y XV
En el siglo XIV, la fase expansiva de los siglos anteriores se rompe con graves crisis económicas que afectaron a la sociedad hispana. El siglo XV será un periodo de recuperación y crecimiento económico, salvo en Navarra y Cataluña. Estos siglos se caracterizan por la consolidación del territorio de cada Estado, por el desarrollo y fortalecimiento del poder y de las instituciones de las monarquías, y por un notable aumento del poder social de la nobleza.
Crisis Demográfica
La Peste Negra
La peste negra, con origen en Asia, se difundió rápidamente a toda Europa. A la Península Ibérica llega en 1348 cuando un barco genovés la introdujo en Mallorca y aumenta sus efectos al actuar sobre poblaciones muy debilitadas tras años de carencias alimentarias.
Tuvo como consecuencia:
- El desplazamiento de población hacia las ciudades buscando mayor protección, hecho que favoreció el contagio y provocó, junto a los fallecimientos, el despoblamiento de numerosos lugares.
- La alta mortandad originó escasez de mano de obra y el abandono parcial de los trabajos agrícolas y ganaderos.
- Además de producir un descenso de la población, influyó en la mentalidad colectiva.
Crisis Económica
La escasez de mano de obra y el abandono de tierras fue acompañado de malas cosechas en la primera mitad del siglo XIV. El hambre favorecía el auge de enfermedades y el aumento de la mortandad.
Las consecuencias fueron:
- El descenso de la producción agraria.
- Problemas de abastecimiento a las ciudades.
- El aumento espectacular de todos los precios.
Por los puertos del Cantábrico se exportaba hierro y lana, a cambio de manufacturas como tejidos.
Crisis Social
Se produce un aumento de los impuestos y las cargas sobre los campesinos. Los nobles reciben privilegios jurídicos como la institución del mayorazgo para concentrar su patrimonio y evitar divisiones entre los herederos.
Esta situación incrementó el descontento de la población y provocó el estallido de rebeliones campesinas. Destaca el conflicto planteado en Cataluña por los payeses de remensa a partir de 1380.
En las ciudades también se produjeron tensiones, destacando los pogromos contra los judíos. La pobreza y la búsqueda de un culpable para las catástrofes epidémicas del siglo XIV fueron los principales factores que llevaron a la violencia. Los ataques antisemitas más violentos tuvieron lugar en 1391.
A lo largo del siglo XV, la crisis de la economía en Barcelona se complicó con las rivalidades internas entre la oligarquía comerciante (Biga) y los fabricantes y artesanos (Busca).
Crisis Política
Los siglos XIV y XV fueron de fortalecimiento del poder real, pero se producen sucesivas guerras civiles que afectan a las monarquías hispanas:
- Castilla con dos enfrentamientos: 1366-1369 y 1474-1479.
- Navarra entre 1451 y 1461.
- Cataluña entre 1462 y 1472.
Los Reinos Cristianos: Procesos de Unificación, Expansión Exterior y Centralización Interna
La Crisis Bajomedieval en los Reinos Peninsulares: Castilla
Guerra Civil (1366-1369) y Expansión del Régimen Señorial
En el siglo XIV, destaca la guerra civil entre Pedro I (1350-1369) y su hermanastro Enrique de Trastámara (1366-1369). La decisión del rey Pedro I originó una violenta reacción de la nobleza que respaldó la rebelión de Enrique de Trastámara contra él con el objeto de suplantarle en el trono.
Este conflicto se sitúa dentro de la Guerra de los Cien Años (1337-1453) entre Francia e Inglaterra. Enrique de Trastámara contó con el apoyo de Francia y del monarca aragonés Pedro IV, mientras que Pedro I tuvo la ayuda de Inglaterra. En 1369 finaliza la contienda con el asesinato de Pedro I en Montiel, accediendo al trono su hermanastro con el nombre de Enrique II.
Esta guerra supuso un importante triunfo de la nobleza con la extensión del régimen señorial favorecido por las generosas recompensas otorgadas por Enrique II. En este sentido, se produce la extensión entre la nobleza de la constitución de mayorazgos.
En el siglo XV suceden los enfrentamientos entre miembros de la nobleza y la monarquía, que busca fortalecer el poder real. Este conflicto se muestra en 1465 con la ceremonia burlesca denominada Farsa de Ávila, en la que miembros de la alta nobleza se arrogaron la facultad de humillar y destronar simbólicamente al rey Enrique IV (1454-1474).
La Expansión hacia el Atlántico
El objetivo más importante de Castilla consistió en arrebatar a Granada la estratégica zona del Estrecho. Este hecho lo consigue Enrique IV en 1462 con la conquista definitiva de Gibraltar.
En este contexto se sitúa la exploración y conquista de las Islas Canarias en el siglo XV, con dos fases:
- Desde 1402 hasta 1474 (muerte de Enrique IV), se conquistaron las islas de Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera y El Hierro.
- Desde 1475 a 1496 (Reyes Católicos), la monarquía intervino de forma directa en la conquista del resto: Gran Canaria, La Palma y Tenerife, que mantuvieron como tierras de realengo.
En este proceso tuvo lugar el enfrentamiento con Portugal, resuelto con el Tratado de Alcaçovas-Toledo en 1479.
La Recuperación Demográfica y Económica del Siglo XV
En torno a 1480 se consiguió recuperar la población existente en 1300: cuatro millones y medio de habitantes. Con el desarrollo de las ciudades surgió la burguesía, con dedicación preferente a la artesanía y el comercio.
Igual sucede en la economía con una recuperación en el siglo XV apoyada en:
- Fuerte crecimiento de la ganadería ovina, estimulada por la demanda de lana que vio abierto el mercado de Flandes. Castilla tenía en la lana el motor de su economía.
- Desarrollo de una agricultura orientada a la exportación, especializada en el cultivo de la vid y el olivo.
- Reactivación del comercio exterior: lana y hierro vizcaíno en el norte; vino y aceite en el sur.
Instituciones Políticas: Hacia la Monarquía Absoluta
En los siglos XIV y XV se fue imponiendo en Castilla la doctrina del rey como soberano de súbditos, con autoridad ilimitada e independiente, solo responsable de sus actos ante Dios.
Este fortalecimiento de la monarquía castellana se aprecia en el desarrollo institucional y en el proceso de centralización de su poder:
- En el ámbito estatal, desde 1301 se fusionan las Cortes de Castilla y de León. Aparecen dos instituciones nuevas: el Consejo Real (1385) y la Audiencia (1371), que en el siglo XV fijó su sede en Valladolid con el nombre de Chancillería Real.
- En el ámbito local se produce una creciente intervención de la monarquía en los municipios con el fin de controlarlos. Con Alfonso XI (1312-1350) se establecen los Regimientos. El control sobre los municipios lo realizaban los reyes a través de la figura del corregidor.
En Extremadura, la crisis del siglo XIV se manifiesta en la disminución de la población. Se abandonan tierras, favoreciendo su aprovechamiento como alimento del ganado. Este proceso se profundiza con las “mercedes enriqueñas” concedidas por Enrique II Trastámara a partir de 1369. En el siglo XV, la situación demográfica de Extremadura se caracterizaba por la escasez y la irregularidad de su distribución por el territorio.
La Crisis Bajomedieval en los Reinos Peninsulares: Aragón
La Expansión por el Mediterráneo
De los cuatro territorios que integraban la Corona de Aragón (Aragón, Cataluña, Valencia y Mallorca), solo el primero no tenía salida al mar Mediterráneo. Este hecho determinó en gran parte su vocación militar y se convirtió en ámbito prioritario de actuación.
Desde finales del siglo XIII hasta mediados del siglo XV, los monarcas aragoneses incorporaron a su Corona:
- Sicilia (1282)
- Cerdeña (1324)
- El reino de Nápoles (1443), que abarcaba todo el sur de Italia.
Se realizaron las expediciones de los almogávares, que pusieron bajo la soberanía de la Corona de Aragón hasta finales del siglo XIV los ducados de Atenas (1311) y Neopatria (Tesalia, 1318).
La expansión por el Mediterráneo favoreció a la burguesía catalana, que desarrolló un activo comercio internacional con auge del puerto de Barcelona. El siglo XIV fue la etapa de su máximo esplendor. La caída del Imperio bizantino en 1453 aceleró la decadencia del comercio mediterráneo.
Las Instituciones Políticas: La Doctrina Pactista
La Corona de Aragón se diferenciaba de la castellana en dos aspectos:
- Era una confederación de territorios, cada uno de ellos con leyes e instituciones propias y notables diferencias entre sí.
- Entre gobernantes y gobernados se mantuvo el concepto feudal de pacto.
Las instituciones más importantes eran:
- Los Virreinatos: los virreyes actuaban en nombre de los reyes en los territorios en los que estos no residían.
- Las Cortes: representaban el papel de contrapeso a la monarquía dentro del concepto pactista.
- Las Diputaciones: eran comisiones de las Cortes, en principio temporales y más tarde permanentes. La Diputación del General de Cataluña o Generalitat fue permanente desde 1359 y amplió sus competencias, convirtiéndose en el máximo órgano de representación política de Cataluña. Igual ocurrió con la Diputación del Reino de Aragón (permanente desde 1412). La Diputación del Reino de Valencia (1419) no alcanzó competencias políticas importantes.
- El Justicia de Aragón: desempeñado por un miembro de la nobleza designado por las Cortes.
Los municipios de la Corona de Aragón, como en Castilla, fueron cayendo progresivamente bajo el control de las oligarquías urbanas.
La Crisis del Siglo XV en Cataluña
Aunque era la zona más rica de la Corona de Aragón, sufrió una importante crisis social y política en esta época.
- La crisis social se concreta en los conflictos ya vistos anteriormente de los payeses de remensa contra los señores feudales y en el de los artesanos y la pequeña burguesía barcelonesa (Busca) contra la oligarquía rentista y los grandes comerciantes (Biga).
- La crisis política se inicia con la muerte en 1410 de Martín I el Humano sin sucesión y sin indicar heredero alguno en su testamento. Tras el Compromiso de Caspe (1412), Fernando I de Trastámara es elegido para ocupar el trono de la Corona de Aragón. Fue apoyado por Aragón y Valencia, pero no por Cataluña. Esta situación desembocó en la guerra civil que se desarrolló entre 1462 y 1472. Se inicia durante el reinado de Juan II.
El Reino de Navarra
Se vio muy afectada por la peste negra de 1348. La economía navarra pasó en los siglos XIV y XV por una fase de estancamiento y se mantuvo en unos niveles de baja producción y escasa actividad comercial. En esta época, el reino de Navarra estuvo más orientado hacia Francia que hacia los reinos hispánicos.
Entre 1451 y 1461 se produjo una guerra civil cuando, tras la muerte de la reina Doña Blanca en 1441, se enfrentan los partidarios de su esposo, el futuro Juan II de Aragón, y el hijo de ambos, Carlos, Príncipe de Viana. Finaliza con la muerte de Carlos en 1461, pasando a la Corona de Aragón hasta la muerte de Juan II en 1479, cuando Navarra volverá a ser independiente.
En Navarra prevaleció la doctrina pactista, con instituciones como el Consejo Real y la Diputación de los Tres Estados (gestiona la recaudación de los subsidios votados en las Cortes).