La España del Siglo XVIII
Crecimiento Demográfico y Evolución Agraria
El crecimiento demográfico en la España del siglo XVIII estuvo estrechamente relacionado con la evolución agraria. Se observan diferencias regionales en el crecimiento:
- Zona Cantábrica: Crecimiento importante, pero menor que en el siglo XVII.
- Interior: Crecimiento en torno a la media española.
- Zona Mediterránea: Crecimiento más intenso.
El modelo demográfico predominante fue el expansivo, que se mantuvo hasta la década de 1760. Los rendimientos agrarios eran bajos debido a la falta de medios de los campesinos para mejorar la producción. La ganadería lanar trashumante contaba con entre 2 y 3,5 millones de cabezas. En la segunda mitad del siglo, se produjo una recesión ganadera debido al avance de los cultivos y al aumento de los precios de los productos agrícolas.
Manufacturas Reales en el Siglo XVIII
El siglo XVIII presenció un aumento y diversificación en la producción industrial española. Este aumento estuvo amparado por la participación de la Corona en la manufactura. Las fábricas reales eran un ejemplo de la protección que la Corona ejercía sobre la industria. Se pueden distinguir tres tipos de fábricas reales:
- Financiación y gestión a cargo de la Corona.
- Financiación mixta y gestión privada.
- Financiación y gestión privada.
Estas fábricas se centraban en sectores estratégicos y producían bienes con alto valor añadido. La política económica era proteccionista desde el principio, buscando defender la industria nacional, como la industria vasca, de la competencia extranjera, especialmente del mercado americano. Los ilustrados se mostraron contrarios al sistema gremial, que consideraban un obstáculo para el desarrollo industrial. La producción española en el siglo XVIII era de baja calidad en general, lo que dificultaba la competencia con las manufacturas europeas. La industria se centraba en satisfacer la demanda nacional.
Industria Siderúrgica
La industria siderúrgica española estuvo impulsada por la agricultura y la industria textil. Su desarrollo se vio limitado por la necesidad de agua y combustible para su localización. Las innovaciones técnicas de la época tuvieron un impacto significativo en la industria siderúrgica a nivel global:
- Invento de Darby: Obtención de carbón de coque.
- Wilkinson: Máquina de vapor aplicada a los fuelles.
- Cort: Proceso de pudelación o laminado.
- Bessemer: Procedimiento para obtener acero barato.
El comercio del hierro se integró en la economía española, importándose hierro y exportándose productos manufacturados. Los precios del hierro disminuyeron y las ventas aumentaron.
Infraestructura Hidráulica y Rutas de Transporte a mediados del Siglo XVIII
Se mejoraron las comunicaciones en la España del siglo XVIII, aunque las mulas y los carros seguían siendo los principales medios de transporte. Se llevaron a cabo diversas iniciativas para mejorar la infraestructura:
- 1718: Construcción de caminos que dieron forma a la red radial.
- Ordenanzas de 1749: Inicio de la construcción de los tramos Madrid-La Coruña y Reinosa-Santander.
- 1761: Real Decreto que estableció una red de caminos consolidados, base de las carreteras actuales. Estos caminos se pavimentaban con adoquines y sus costes eran asumidos por el Estado.
Influenciados por los avances en Inglaterra y Francia, los ilustrados españoles impulsaron la construcción de canales para mejorar el transporte de mercancías. Algunos ríos españoles, como el Ebro y el Guadalquivir, eran navegables, pero no eran adecuados para el transporte de mercancías a gran escala. Se planificaron tres proyectos de canales:
- Canal del Ebro y Tauste.
- Construcción del Canal de Castilla.
- Canal desde Madrid hasta el Guadalquivir, con salida al Atlántico.
Al-Ándalus y la Reconquista
El Emirato Omeya, los Reinos de Taifas y las Ofensivas Almorávides y Almohades
Tras la derrota de los visigodos en la batalla de Guadalete en el año 711, los musulmanes conquistaron la Península Ibérica, dando al nuevo territorio el nombre de Al-Ándalus. La historia de Al-Ándalus se divide en varias etapas:
- Emirato dependiente: Con capital en Córdoba, esta etapa se caracterizó por el enfrentamiento entre los conquistadores árabes y bereberes.
- Emirato independiente: Al-Ándalus enfrentó problemas externos, como la oposición de los reinos cristianos del norte y los francos. En 912, Abderramán III tomó el poder en Córdoba y unificó la Península bajo el dominio omeya.
- Califato de Córdoba: Período de mayor esplendor político y económico de Al-Ándalus. Con Alhakem III se alcanzó el apogeo cultural. Hixem II delegó el gobierno en Almanzor. Tras la muerte de Almanzor, el califato entró en crisis y se inició la etapa de los reinos de taifas.
- Reinos de Taifas: En 1085, Alfonso VI conquistó Toledo, lo que llevó a los reinos de taifas a pedir ayuda a los almorávides. Estos derrotaron a los castellanos e incorporaron los reinos de taifas a su imperio.
- Almohades: Los almohades, un nuevo imperio musulmán, sustituyeron a los almorávides en el siglo XII.
La Reconquista y la Repoblación
La Reconquista fue el proceso de recuperación del territorio peninsular ocupado por los musulmanes desde el 711. La repoblación consistió en el asentamiento de nuevos pobladores y la organización administrativa y económica de los territorios conquistados. Se pueden distinguir varias etapas en el proceso repoblador:
- Primera etapa: La abundancia de tierras fértiles facilitó la creación de un campesinado libre.
- Segunda etapa: La repoblación recibió un fuerte impulso político, con la consolidación de fueros y la creación de nuevos municipios.
- Última etapa: Hacia Murcia, Andalucía y el Algarve portugués, la repoblación se realizó bajo el control de la nobleza y las órdenes militares, que recibieron extensos latifundios en el sur de la Península.
La Peste Negra
La peste negra del siglo XIV tuvo un impacto demográfico y económico significativo en la España medieval. En el mundo rural, la mano de obra se redujo en un 25%, lo que provocó:
- Aumento de los salarios de los campesinos.
- Supresión de servicios señoriales.
- Reducción de las rentas de la tierra.
La disminución de la población redujo la demanda de alimentos. Se desarrolló la ganadería y aumentaron los rendimientos, lo que benefició a los campesinos. Los propietarios, por otro lado, sufrieron la caída del precio de los granos, la disminución de la renta de la tierra y el abandono de muchas tierras. En el mundo urbano, la falta de mano de obra especializada, procedente del campo, provocó un aumento de los salarios, atrayendo a la población rural.