Las Invasiones Bárbaras

La decadencia del Imperio Romano conllevó la entrada de distintos grupos germánicos desde finales del siglo IV.

• Los suevos formaron un reino en Galicia.
• Los vándalos atravesaron la península y se dirigieron al norte de África.
• Los alanos se instalaron en las provincias de Lusitania y Cartaginense.
• Los visigodos llevaban tiempo romanizándose y se establecieron en Aquitania gracias a un pacto (foedus) con el Imperio, con capital en Toulouse. La derrota en Vouillé frente a los francos les hizo trasladarse a la península Ibérica con capital en Toledo.

Con una población que rondaba como máximo los 300.000 habitantes, su control sobre la península dio un paso importante con Leovigildo al incorporar el noroeste, en poder de los suevos, y parte de las posesiones bizantinas, que terminaron de ocuparse con Suintila en el 620.

Instituciones Visigodas

Respecto a las instituciones, la monarquía era electiva y la designación del rey dependía de los magnates, aunque en muchas ocasiones se vio alterada por el intento de hacer una sucesión hereditaria o el acceso violento al poder. Para la labor del reino, el monarca se servía de dos instituciones:

• Aula Regia o consejo real, en la que los magnates asesoraban al rey para asuntos políticos y militares.
• Oficio Palatino, núcleo principal del Aula Regia, formado por magnates que se ocupaban de los servicios de la administración central y de los servicios domésticos.

Los Concilios, que en principio eran asambleas religiosas, fueron incorporando asistentes laicos y decisiones civiles.

Administración Territorial

En la administración territorial, cada provincia estaba dirigida por un duque y en territorios menores se impuso la autoridad de un conde o juez.

Cultura Visigoda

Los visigodos eran arrianos en un principio, pero Recaredo decide dar el paso de convertirse al catolicismo mayoritario, creando mayores lazos de unidad. Las raíces hispanorromanas se unen a las godas en una única legislación denominada Fuero Juzgo.

Arquitectura

En arquitectura han sobrevivido varias iglesias hechas en magnífica piedra de sillería como San Pedro de la Nave (Zamora), San Juan de Baños (Palencia), Santa María de Melque (Toledo), utilizando el arco de herradura. Sobresale también la orfebrería, como el Tesoro de Guarrazar.

Literatura

En literatura destacamos las obras de San Isidoro de Sevilla en un amplio repertorio temático, ya sea en sus Etimologías o la Historia de los godos, vándalos y suevos.

Debido a las rivalidades por la sucesión del trono, se aprovechan los invasores norteafricanos para desmantelar y poner fin al reino visigodo a partir de 711, dando paso a la ocupación islámica.

Al-Andalus. La Crisis del Siglo XI

Desde comienzos del siglo XI, algunos territorios comienzan a independizarse. En el año 1031, una rebelión en Córdoba depuso al último califa y, con él, desaparece el último símbolo de la unidad de al-Ándalus, que se fragmentó en Reinos de Taifas dirigidos por oligarquías militares de diferentes etnias.

Primeros Reinos de Taifas

Fueron muy frecuentes las disputas entre los reinos de taifas, que provocaron su debilitamiento y la solicitud de ayuda militar a los reinos cristianos. Estos, en contrapartida y debido a su superioridad, recibían tributos (parias) de los reinos musulmanes.

El elevado número de reinos se fue reduciendo debido a la incorporación de pequeños reinos a otros mayores como el de Zaragoza o Sevilla. Eran reinos ricos y prósperos pese a su debilidad política y algunos de gran extensión como los mencionados o los de Badajoz y Toledo.

Unificación Almorávide (1090-1145)

Tras la conquista cristiana de Toledo (1085), los reyes de Sevilla, Granada y Badajoz solicitan el apoyo de los bereberes almorávides norteafricanos. Estos vencen en la batalla de Sagrajas (1086). Su presencia en la península sirvió para unificar al-Ándalus.

Pero su aceptación decae progresivamente por el descontento que provoca el fanatismo religioso a la par que endurecía las cargas fiscales.

Segundos Reinos de Taifas (1145-1172)

A mitad del siglo XII, la descomposición de poder almorávide retorna la creación de los segundos reinos de taifas, débiles pero autónomos.

Unificación Almohade (1172-1232)

La unificación comienza con la entrada en al-Ándalus de fuerzas pertenecientes al nuevo imperio constituido en el Magreb, colocando a Sevilla como capital peninsular. Obtienen victorias sobre los reinos cristianos, como la de Alarcos (1195) contra los castellanos. Pero no consolidan sus resultados a falta de repobladores. La reacción reúne a la mayoría de los reinos cristianos, derrotando a las tropas almohades en la batalla de las Navas de Tolosa (1212) y provocando su desaparición.

Terceros Reinos de Taifas

La fundación en Sevilla, Arjona, Niebla, Valencia y Murcia subsiste durante breves años, absorbidos por el avance cristiano.