Ideología y Apoyos Sociales

Franco adoptó una postura nacionalcatólica radical, apoyándose en la religión. El ejército tuvo un papel importante en el régimen, que junto con la guardia civil y la policía convirtieron a España en un estado policial y autoritario. Se produjo un exaltamiento del nacionalismo español. El régimen se autodefinió como democracia orgánica con un solo partido: la Falange Española Tradicionalista y de las JONS.

Apoyos sociales:

• La Falange: Tras la muerte de José Antonio Primo de Rivera, apoyó a Franco. Varios falangistas fueron ministros, aunque con poco poder.
• Iglesia: Durante el régimen, Iglesia y Estado fueron inseparables.
• Ejército: Gozaron de gran poder durante los primeros años de la dictadura, pero a partir de 1945 fueron sustituidos en los altos cargos por funcionarios. Aun así, siguieron fieles a Franco.

También recibió apoyo de otros grupos sociales como terratenientes, empresarios industriales, el campo católico y la pequeña burguesía. Durante el régimen surgió una numerosa clase media satisfecha con el régimen a pesar de la falta de libertades políticas, gracias a un nivel de vida aceptable. La burguesía industrial del País Vasco y Cataluña también se benefició del proteccionismo a la industria.

Leyes Fundamentales

Franco promulgó leyes para asegurar la continuidad del régimen:

• Fuero del Trabajo: Establecía la organización económica y laboral. Existía un solo sindicato, dirigido por la Falange.
• Ley Constitutiva de las Cortes: Creó una cámara representativa formada por personas designadas por Franco y otras instituciones. No había elección directa.
• Fuero de los Españoles: Declaración de derechos, solo en apariencia.
• Ley de Referéndum: Establecía la posibilidad de consultas populares sobre cuestiones de Estado.
• Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado: Franco fue nombrado jefe de Estado vitalicio y podía nombrar a su sucesor.
• Ley de Principios del Movimiento Nacional: Incorporaba la doctrina falangista.
• Ley Orgánica del Estado: Introducía la separación entre jefe de Estado y presidente del gobierno.

A pesar de estas leyes, no había separación de poderes ni vida judicial normalizada. El poder ejecutivo controlaba al legislativo, y el jefe de Estado a ambos. El poder judicial dependía de los ministros. Apenas había libertad de expresión o reunión.

Años Cuarenta: Represión y Aislamiento

Represión: Tras la Guerra Civil, miles de personas fueron ejecutadas y otras muchas se exiliaron. Se aplicó la Ley de Responsabilidades Políticas. Hubo depuraciones en el sector educativo y muchos intelectuales se exiliaron.

Relaciones Exteriores: España firmó el Tratado de Amistad Germano-Español y apoyó a las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial. Tras la guerra, sufrió aislamiento internacional, condena de la ONU y la imposibilidad de acceder al Plan Marshall.

Economía: Infraestructuras destruidas y reservas de oro agotadas. Se implantó el racionamiento. Se creó el Instituto Nacional de Industria (INI), nacionalizando sectores estratégicos. Se aplicó una política económica autárquica.

Oposición: Fracasó el intento monárquico de restaurar la monarquía con Don Juan. La oposición en el exilio provocó huelgas. Surgió un movimiento antifranquista.

Años Cincuenta: Apertura y Cambios

Política Exterior: Con la Guerra Fría, España se convirtió en un aliado de EE. UU., firmando acuerdos de defensa y ayuda económica. España ingresó en la ONU. Se firmó un concordato con el Vaticano.

Oposición y Movimientos Sociales: Aumentaron las huelgas, la agitación universitaria y el renacimiento de los nacionalismos. Surgió Comisiones Obreras (CCOO) y el Partido Comunista de España (PCE). Nació ETA.

Economía: Se eliminó el racionamiento y se liberalizaron los precios. La ayuda de EE. UU. impulsó el crecimiento industrial y el desarrollo del turismo.