Desamortizaciones en España
El concepto liberal de la propiedad
El proceso de revolución liberal trajo consigo una nueva definición de la propiedad. El liberalismo la consideraba sagrada, inviolable, de titularidad individual, lo que implicaba la capacidad de disponer de ella libremente. Se creía que este nuevo propietario modernizaría la agricultura y generaría riqueza, impulsando así la industrialización.
Funciones de la tierra según el liberalismo:
- Objeto de compra y venta.
- Explotación para aumentar la producción y obtener beneficios.
- Generar un excedente de mano de obra que se destinaría a la industria.
Este proceso fue necesario para las transformaciones agrarias, pero sus resultados fueron mediocres para el potencial de España y tuvieron poca influencia en la modernización agrícola.
Antecedentes
En España, la economía se basaba en la agricultura, pero su desarrollo era limitado debido a técnicas rudimentarias y escaso espíritu innovador. Además, existía una desigual distribución de la tierra, y gran parte de las propiedades estaban amortizadas (bienes de manos muertas), es decir, no podían ser vendidas ni heredadas.
Tipos de propiedades amortizadas:
- Propiedades de familias nobiliarias mediante el mayorazgo.
- Propiedades de la Iglesia.
- Propiedades de los ayuntamientos (bienes propios y bienes comunales), que arrendaban las tierras a cambio de servicios.
Procesos para liberar la tierra:
- Desvinculación: permitía a los nobles vender o transmitir sus tierras.
- Desamortización: nacionalización de los bienes amortizados y su posterior subasta pública.
Ambos procesos buscaban poner en el mercado tierras que, durante el Antiguo Régimen, estaban al margen.
Medidas para la desvinculación:
- Abolición de los señoríos: eliminó los derechos de los señores sobre los habitantes de determinados territorios, convirtiendo las tierras en propiedad particular. Fue un proceso largo.
- Supresión del mayorazgo: también un proceso largo, desde las Cortes de Cádiz hasta 1937.
Las Desamortizaciones
Las desamortizaciones comenzaron en el siglo XVIII con Godoy (1798), continuaron en las Cortes de Cádiz (1811-1813) y el Trienio Liberal (1820-1823). Las más importantes fueron las de Mendizábal y Madoz.
Desamortización de Mendizábal (Iglesia)
Mendizábal, ministro durante la regencia de María Cristina, buscaba asegurar el trono de Isabel II y financiar la guerra carlista. Para ello, recurrió a los bienes eclesiásticos.
El decreto desamortizador puso en venta todos los bienes del clero regular, subastando tierras, casas, conventos y obras de arte.
Objetivos de la desamortización de Mendizábal:
- Ganar la guerra carlista.
- Eliminar la deuda pública.
- Ofrecer a los compradores la posibilidad de pago con títulos emitidos por el Estado.
- Atraer al liberalismo a la burguesía adinerada.
- Obtener préstamos y cambiar la estructura de la propiedad eclesiástica.
El proceso fue lento y sujeto a los cambios de cada gobierno.
Desamortización de Madoz (Bienes Comunes)
En 1855, Pascual Madoz, ministro de Hacienda, impulsó la desamortización general, que puso en venta todos los bienes de propiedad colectiva.
El proceso fue similar al de Mendizábal, pero con el fin de impulsar la industrialización, especialmente el ferrocarril. Los principales beneficiarios fueron la burguesía adinerada, aunque la participación de pequeños propietarios fue mayor que en la de Mendizábal.
Resultados de las Desamortizaciones
Los datos sobre los resultados son aproximados:
Consecuencias Sociales
- La burguesía adinerada y la nobleza fueron los principales beneficiarios, consolidando una nueva burguesía agraria.
- Los campesinos perdieron tierras y sus condiciones empeoraron, convirtiéndose en jornaleros con duras condiciones de vida y trabajo estacional. Esto provocó revueltas en el sur de España y la expansión del socialismo y anarquismo.
- La desamortización municipal empeoró las condiciones del campesinado al privarlos de bienes comunales, y a los municipios de ingresos.
Consecuencias Económicas
- No se logró el crecimiento de la riqueza agrícola esperado. La estructura productiva se mantuvo con baja productividad, y la agricultura no benefició a la industria. El estancamiento agrícola causó el atraso de la economía española.
Consecuencias Políticas
- Consolidación del régimen liberal.
- Distanciamiento con la Iglesia.
Consecuencias Culturales
- Pérdida de numerosas obras de arte y edificios.