El Sexenio Democrático (1868-1874)
La Revolución de 1868: La Gloriosa
Tras la firma del Pacto de Ostende en 1866 y el pronunciamiento de Topete en Cádiz dos años más tarde, surge en España un movimiento revolucionario conocido como La Gloriosa.
Tras este, la revolución se extendió desde Cádiz por toda la Península. La incapacidad del gobierno para hacerle frente generó la Batalla de Alcolea el 28 de septiembre y con ello, Isabel II huyó de España.
El gobierno entregó un día después en Madrid el poder a una junta revolucionaria que establecía un ideario básico democrático. Tras la llegada del general Prim, esta encarga a Serrano la formación de un gobierno provisional y el 13 de octubre se establece la disolución de las juntas.
Con dicho gobierno, surgen las primeras medidas para controlar la revolución y se mostró en un manifiesto a la nación un programa de reformas: orden social, sufragio universal, libertades civiles. El descontento por estas dio lugar a motines.
También convocó elecciones municipales y en 1869 tuvieron lugar las elecciones a Cortes Constituyentes.
La Regencia de Serrano
Las Cortes Constituyentes iniciaron una nueva constitución, la de 1869, que estaba influenciada por las constituciones belga (1831) y estadounidense (1787) y establecía:
- Soberanía Nacional Popular.
- División de poderes.
- Sufragio universal.
- Sistema bicameral.
- Amplia declaración de derechos y libertades.
- Nueva monarquía.
La adopción de esta última obligó a nombrar regente a Serrano y presidente del gobierno a Prim. La regencia tuvo una serie de problemas: guerra colonial en Cuba, la oposición carlista, alfonsina (Alfonso XII) y republicana, y el descontento de las capas populares.
En octubre de 1869 se produjo un alzamiento republicano federal que generó motines por no haber puesto en práctica la supresión del impuesto de consumo y las quintas.
Además, se habían levantado ya varias partidas carlistas y ante tal agitado panorama, tiene lugar un intento por firmar el Pacto Federal de Tortosa en ese mismo año. Fue Prim quien reprimió estos movimientos.
A estos dilemas, se suma la llamada «Cuestión Española», es decir, la elección del nuevo rey, que fue el detonante de la guerra que declaró Prusia a Francia debido a la manipulación del Telegrama de Ems.
Llegó a haber cinco candidatos, entre ellos el duque de Montpensier, Espartero y sobre todo, Amadeo I de Saboya, propuesto por Prim como rey de España y quien tras la votación fue elegido el 16 de noviembre de 1869.
Sin embargo, el mismo día en que el nuevo monarca desembarcaba en Cartagena, Prim, su principal valedor, era asesinado.
El Reinado de Amadeo I
Amadeo I entra en Madrid el 2 de enero de 1871, jura la constitución y comienza así el primer ensayo de monarquía democrática en España.
Sin embargo, pronto fue menospreciado por los altos mandos militares y la aristocracia y tuvo que encargar la formación de gobierno a Serrano.
Uno de los principales problemas políticos fue la división interna de los partidos que apoyaban a Amadeo, reflejo del bipartidismo. Dentro del progresismo se formaron dos tendencias que se enfrentaron:
- Conservadora: Las constitucionales con Sagasta al mando.
- Reformista: Los radicales dirigida por Ruiz Zorrilla.
Por otro lado, existía una agitación sociopolítica derivada de los efectos de la Comuna de París y la difusión de las ideas de la Primera Internacional, a la que contribuyó la oposición de los republicanos federales.
A estos problemas se unió otra rebelión carlista de tipo independentista, la guerra de Cuba y el malestar del ejército por lo que Amadeo I renuncia a la corona el 10 de febrero de 1873.
La Tercera Guerra Carlista (1872-1876)
Desde 1868 hay dos corrientes en el carlismo: una abierta identificada con el general Cabrera y otra ortodoxa al mando de Carlos VII y Nocedal que lleva la cuestión ideológica.
La tercera guerra carlista se inicia en 1872 en el País Vasco, Barcelona, Valencia y Gerona.
Tras la derrota carlista en Oroquieta, la guerra se generaliza, Don Carlos entra en España y la lucha sigue en Cataluña, el País Vasco y Navarra.
Se produce la creación de un Estado propio en el norte y son tres las resistencias que explican la permanencia del conflicto carlista: campesinos, territorios forales e Iglesia.
La Primera República
Tras la abdicación, en el congreso, los diputados monárquicos proclaman la Primera República que nace el 11 de febrero de 1873 con poco apoyo político debido a que los diputados republicanos eran la minoría.
Este tiempo quedó marcado por la lucha entre federales y unitarios.
Se intentó crear un nuevo modelo de Estado pero tropezó con dos dificultades: la legitimidad de su origen y la diversidad de corrientes políticas que defendían radicales y federales.
El primer presidente fue Figueras y una vez proclamada la república democrática federal el 7 de junio, es sustituido por Pi i Margall que a su vez, es reemplazado por Salmerón debido al fenómeno cantonalista.
Este movimiento estableció el federalismo y dividió a los republicanos.
Pese a todo, se hace un proyecto de constitución republicana federal y Castelar elabora la Constitución non nata de 1873: compuesta por 17 Estados defendía la Soberanía Nacional cuya forma de gobierno era la República Federal.
Este último fue nombrado presidente y defendió una república centralista. Además intentó acabar con el problema cantonal y continuó con la guerra cubana y la guerra carlista.
En 1874 vuelve Serrano y se establece una situación con calma, cuando el general Pavía asalta el Congreso y lo disuelve.
Gobierno de Serrano
La primera decisión de Pavía era imponer una república unitaria influenciada por el modelo francés, y así se instaura un régimen conocido como dictadura del general Serrano.
Era un sistema sin constitución pues la de 1873 no se había promulgado y la de 1869 estaba en suspenso.
El mandato de Serrano se abrió con el golpe de Estado el 3 de enero y se cerró con el pronunciamiento de Sagunto a manos del general Martínez Campos el 29 de diciembre, proclamando a Alfonso XII como rey de España.
La Cuestión Social
Durante el Sexenio Revolucionario comienza en España la cuestión del movimiento obrero influido por el anarquismo y el socialismo y alejado del republicanismo.
La génesis del movimiento fue la creación de la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores) y la insatisfacción de las clases populares debido a que las libertades políticas no se completaron con las conquistas sociales.
Este movimiento adoptó la influencia del pensamiento anarquista de raíz bakuninista y su plasmación fue la creación de la Federación Regional Española de la AIT.
La Guerra de Cuba
Otro frente que tuvo que abordar el Sexenio fue la larga guerra de Cuba.
Cuba estaba muy ligada a la economía estadounidense por lo que recibió gran influencia para su autosuficiencia.
La guerra de Cuba fue liderada por Céspedes quien dio el Grito de Yara.
La zona oriental de la isla fue el principal teatro de operaciones y la fase más dura del conflicto. La firma de la Paz de Zanjón en 1878 pone fin a la guerra que más tarde supone la abolición de la esclavitud.
Finalmente, las presiones de Francia, Reino Unido y Estados Unidos obligaron al gobierno español a aprobar la Ley de Moret aunque el sistema esclavista pervivió en la isla hasta 1886.