1. El Declive del Turno Dinástico (1898-1917)
1.1. El Reformismo Conservador
La mayoría de edad de Alfonso XIII (1902) se inició con una fuerte crisis provocada por el desastre del 98.
Los gobiernos conservadores de Silvela-Polavieja y de Antonio Maura intentaron algunas reformas. Pero este intento de sanear el sistema político, sin acabar con el caciquismo y la corrupción electoral, fue un fracaso.
Mientras los partidos del turno dinástico iban perdiendo influencia, la oposición se fortalecía:
- El republicanismo aumentó su ascendiente electoral.
- Los grupos nacionalistas catalanes alcanzaron un amplio triunfo electoral en 1907.
- El socialismo y su central sindical consolidaron su presencia en Madrid, el País Vasco y Asturias. Pablo Iglesias fue, en 1910, el primer diputado socialista.
- Los anarquistas siguieron fraccionados.
1.2. La Semana Trágica
En 1909, se produjo un levantamiento popular en Barcelona. La chispa que lo inició fue la oposición al reclutamiento de soldados para la Guerra de Marruecos.
El levantamiento fue aplastado por el ejército. Esto provocó la repulsa de la opinión pública y la dimisión de Maura. Ante esto, el rey encargó la formación de un nuevo gobierno a los liberales.
1.3. El Reformismo Liberal
José Canalejas intentó un reforzamiento del poder civil del Estado frente a la influencia de la Iglesia católica. También inició una cierta descentralización del Estado, que se plasmó en la Mancomunidad de Cataluña (1914).
El asesinato de Canalejas condujo de nuevo a los conservadores al poder.
1.4. La Crisis de 1917
El descontento social estalló en 1917, creado en España por la Primera Guerra Mundial.
Las fuerzas políticas de la oposición exigieron la dimisión del gobierno. Los sindicatos CNT y UGT convocaron una huelga general revolucionaria, con el objetivo de derrocar al gobierno.
Esta situación era un reflejo del deterioro de la vida política y social.
2. Crisis de la Restauración y Dictadura (1917-1931)
2.1. El Declive de la Monarquía (1917-1923)
Los años que separaron la crisis de 1917 del golpe militar de Primo de Rivera se caracterizaron por la inestabilidad política.
Gobiernos de Concentración
Entre 1917 y 1923 se formaron 13 gobiernos diferentes. Con la crisis de 1917, el turno pacífico llegó prácticamente a su fin.
La inestabilidad política estuvo acompañada de una fuerte conflictividad social. En 1921, los sectores más radicales del PSOE crearon el Partido Comunista de España (PCE).
Conflictividad Social
Los sindicatos impulsaron movilizaciones obreras. Pero fue sobre todo entre los trabajadores industriales donde la lucha tuvo un carácter más intenso y se entró en un grave proceso de violencia social.
La Derrota de Annual
En 1921, en Annual, el ejército español fue derrotado y más de 12000 soldados murieron.
Para frenar la presentación del informe a las Cortes, que acusaban a algunos mandos militares de propiciar un golpe de Estado para conseguir el poder.
2.2. La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1931)
En 1923, el capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, con el consentimiento de Alfonso XIII, dio paso a una dictadura militar inspirada en el fascismo italiano.
El golpe de Estado se justificó con el argumento de que el sistema parlamentario y constitucional estaba desprestigiado y era incapaz de garantizar el orden social.
El nuevo régimen instituyó una dictadura militar, suspendió la Constitución, disolvió el Parlamento y prohibió los partidos políticos y los sindicatos.
La dictadura militar consiguió mantenerse en el poder debido a la coyuntura internacional favorable y al fin del conflicto marroquí. Pero desde 1929 las repercusiones de la crisis económica internacional se empezaron a notar. Falto de apoyos, Primo de Rivera dimitió en enero de 1930.
3. La Segunda República y la Guerra Civil (1931-1939)
3.1. La Segunda República Española (1931-1936)
El 14 de abril de 1931 quedaba proclamada en toda España la Segunda República, poniendo fin al sistema de la Restauración. Tuvo una duración de 5 años (1931-1936) y en este periodo se pueden distinguir tres etapas: la República de izquierdas (1931-33), la República de derechas (1934-36) y el Gobierno del Frente Popular (1936).
3.2. La República de Izquierdas (1931-1933)
Aparecen como protagonistas muchos de los firmantes del «Pacto de San Sebastián» de 1930 en contra del régimen existente. Distinguimos los siguientes periodos:
a) El Gobierno Provisional
Una vez proclamada la República, se creó un gobierno provisional, presidido por Alcalá Zamora, que siguió las directrices del Pacto de San Sebastián. El mismo día 14 de abril, Francesc Macià había proclamado el Estat Català en Barcelona. El problema fue resuelto con la aplicación de una autonomía provisional para Cataluña hasta que las Cortes aprobaran el Estatuto definitivo. Hubo una agitación anticlerical como respuesta a la pastoral del cardenal Segura elogiando a la monarquía, con la quema de iglesias y conventos durante el mes de mayo en diferentes ciudades españolas.
b) La Constitución de 1931
La finalidad primordial del Gobierno provisional era convocar elecciones a Cortes Constituyentes para redactar una Constitución. Se convocaron en junio y la Constitución fue aprobada el 9 de diciembre de 1931, en la que se definía a España como «una República democrática de trabajadores de toda clase». La presidencia de la República se elegía para 6 años, tenía una sola cámara: el Congreso de Diputados, el sufragio era universal, pues todos tenían los mismos derechos individuales ante la ley, y se estableció una separación de la Iglesia y el Estado.
c) El Bienio de Izquierdas (1931-1933)
Aprobada la Constitución, se eligió presidente de la República a Alcalá Zamora y se formó un Gobierno socialista presidido por Manuel Azaña, que tuvo que hacer frente a problemas como:
- La reforma agraria: se pretendía acabar con el latifundismo expropiando las grandes propiedades y creando una numerosa clase de pequeños propietarios. Se creó el Instituto de Reforma Agraria, pero no contó con financiación suficiente para llevar a cabo la reforma.
- El problema religioso: se agravó con la eliminación de los jesuitas. Se implantó el divorcio, se eliminó el presupuesto para el culto y clero y se prohibió la enseñanza religiosa.
- El problema militar: la Ley Azaña pretendió introducir grandes reformas en el ejército, pero se opuso a ellas un amplio sector de la milicia.
- El problema regional: en 1932 se aprobó el Estatuto de Cataluña, que dispuso un gobierno propio con Macià de presidente y Companys presidente del parlamento. Esto contó con una fuerte oposición de las derechas y parte del ejército.
- La sublevación de Sanjurjo y los sucesos de Casas Viejas: la sublevación fracasó y los sucesos de Casas Viejas obligaron a Azaña a dimitir y convocar elecciones en noviembre de 1933.
3.3. La República de Derechas (1934-1936)
Destacamos dos hechos:
a) Los Gobiernos Radicales
Las elecciones de 1933 dieron el triunfo a los radicales de Lerroux y a la derecha, dirigida por Gil Robles, unidos en una coalición, la CEDA. Hasta octubre de 1934 hubo dos gobiernos solo de radicales apoyados por la CEDA. La política llevada a cabo durante estos dos años cambió de rumbo, quedando detenida la reforma y frenándose la política religiosa de Azaña, por lo que a comienzos de octubre de 1934 Lerroux formó el tercer gobierno, en el que dio entrada a tres ministros de la CEDA, lo que provocó el estallido de la «Revolución de octubre».