La Segunda República Española
Causas del Fin de la Monarquía
Causas Nacionales
- El agotamiento social y político.
- El creciente protagonismo del ejército.
- La grave situación del orden público y la corrupción política.
- El auge de los nacionalismos periféricos.
El Pronunciamiento de Primo de Rivera
El rey Alfonso XIII conocía y, en cierta medida, tramaba el golpe de Estado. Primo de Rivera, militar de prestigio, no lo podría haber conseguido sin la ayuda de algunos generales como Sanjurjo en Zaragoza y la del gobernador civil militar. El 13 de septiembre de 1923, Primo de Rivera anunció un Manifiesto que contó con el apoyo de la burguesía y la indiferencia del movimiento obrero.
La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
El Directorio Militar (1923-1925)
Se denominó así al gobierno formado exclusivamente por militares. Algunas de sus medidas fueron:
- La publicación de un Estatuto Fundamental.
- El control de los ayuntamientos.
- La disolución de los partidos políticos.
En cuanto a política se refiere, se intentó solucionar los problemas más graves. Se promulgó el Estatuto Municipal, pero este solo consiguió crear un nuevo caciquismo. La actuación contra el desorden público se basó en la represión, con la creación de grupos paramilitares como el Somatén. También se produjo una confusión entre regionalismo y separatismo, lo que agravó la situación en Cataluña y País Vasco.
El Directorio Civil (1925-1930)
Tras el exitoso desembarco de Alhucemas, Primo de Rivera decidió sustituir a los militares por civiles en el gobierno. Se tomaron medidas fundamentales como:
- La creación de la Unión Patriótica, partido único del régimen, del que saldrían los representantes de la Asamblea Nacional.
- La convocatoria de la Asamblea Nacional Consultiva. Con el plebiscito de 1926, se intentó dotar de una apariencia de legitimidad al régimen.
El anteproyecto de Constitución de 1929 no venía precedido de unas elecciones constituyentes y tenía importantes carencias democráticas. No contemplaba la soberanía nacional ni la división de poderes.
Economía y Sociedad Durante la Dictadura
La dictadura primorriverista se justificó siempre por sus realizaciones, al no contar con un soporte ideológico definido. Practicó una política económica intervencionista, cuyas principales características fueron:
- El control de todos los sectores productivos y la supervisión de las actividades económicas.
- Las ayudas y subvenciones a empresas.
- El reforzamiento del proteccionismo arancelario.
- El reforzamiento de las inversiones públicas en infraestructuras.
- La creación de monopolios como Telefónica y CAMPSA.
Oposición y Caída de la Dictadura
La larga duración de la dictadura se explica por la impotencia de la oposición. Los políticos de la vieja guardia adoptaron una postura de expectativa. Los republicanos se reorganizaron y en 1926 formaron la Alianza Republicana. La oposición militar, a partir de 1925-1926, intentó coordinarse con la oposición política (Sanjuanada), pero fracasó. Los intelectuales también se opusieron al régimen. En 1924, Unamuno fue suspendido de su cátedra y se clausuró el Ateneo de Madrid. El proyecto de reforma universitaria también generó protestas.
Serán las dos guerras (Marruecos y la crisis económica mundial) las que contribuyan más a la caída de Primo de Rivera. La cuestión catalana y el auge del movimiento obrero también influyeron. En 1928, el PSOE empezó a pensar en la república como alternativa. En 1929 aumentan las protestas y se precipitan los acontecimientos. El 28 de enero de 1930, Primo de Rivera presenta su dimisión y se exilia en París.
La Dictablanda de Berenguer (1930-1931)
Tras la marcha de Primo de Rivera, el rey encargó a Dámaso Berenguer la formación de un gobierno. Por primera vez en mucho tiempo, los republicanos aumentaron en número y organización. Se creó el Partido Republicano Radical, liderado por Alejandro Lerroux, y surgió una nueva generación de intelectuales republicanos. En agosto de 1930, se firmó el Pacto de San Sebastián, en el que participaron republicanos, socialistas y nacionalistas, con el objetivo de instaurar una república. De este pacto se derivaron dos líneas de acción complementarias:
- Una revolucionaria, que llevó al fracasado pronunciamiento militar de Jaca en diciembre de 1930.
- Otra política, que lograría arruinar el prestigio de la monarquía.
El gobierno de Berenguer continuó ignorando el cambio producido en la sociedad española. La crisis del gobierno surgió a finales de 1930 cuando quiso convocar unas elecciones generales con el objetivo de restaurar la monarquía constitucional. Berenguer dimitió y fue sustituido por el almirante Aznar en febrero de 1931.
Las Elecciones Municipales del 12 de Abril de 1931 y la Proclamación de la República
El 12 de abril de 1931 se celebraron elecciones municipales. La jornada electoral terminó con un claro triunfo de la izquierda, lo que se interpretó como un deseo de cambio de régimen. En las capitales de provincia, el bloque republicano-socialista obtuvo la mayoría. El gobierno, sin apoyo popular, reconoció la derrota. El conde de Romanones aconsejó al rey que llegara a un acuerdo con Niceto Alcalá-Zamora, líder del republicanismo moderado, para una transición pacífica hacia la república. El 14 de abril, Alfonso XIII publicó una nota en la que abandonaba España. Romanones negoció con Alcalá-Zamora la salida del rey y la formación de un gobierno provisional por parte del Comité Revolucionario. Ese mismo día, 14 de abril, se proclamó la república en diversas ciudades, comenzando por Barcelona y extendiéndose rápidamente por todo el país. Desde el despacho del ministro de la Gobernación, Alcalá-Zamora proclamó la Segunda República Española. De este modo, el nuevo régimen quedó instaurado sin derramamiento de sangre.
El Bienio Reformador (1931-1933)
Vista la imposibilidad de radicar los problemas de España bajo una monarquía, muchos partidos políticos optaron por la instauración de una nueva república. En 1930, las fuerzas políticas republicanas, socialistas y nacionalistas llegan en San Sebastián a un pacto que abrirá las puertas a la Segunda República Española. Se produce entonces una explosión de huelgas y movimientos de masas, y el general Berenguer, sucesor de Primo de Rivera, presenta su dimisión.
Tras estos acontecimientos se convocan elecciones municipales en las que se formarán dos grandes bloques:
- El monárquico: que pretendía volver al sistema de la Restauración y mantener al rey en el trono.
- El republicano: buscaba un gobierno sin rey y defendía el sistema republicano.
Las elecciones en todas las ciudades dieron la mayoría a la conjunción republicana. Tras la abrumadora derrota de los partidos monárquicos, el rey no tuvo más remedio que abandonar el país. El 14 de abril de 1931 se proclama en toda España la república y se forma un gobierno provisional constituido en su mayor parte por el comité surgido del pacto de San Sebastián.
A lo largo de la campaña para las elecciones se fueron perfilando los distintos partidos políticos, a los que agruparemos en derechas, centro e izquierdas:
- De derechas: CEDA, Falange Española.
- De centro: el Partido Radical de Lerroux.
- De izquierdas: Izquierda Republicana, PSOE, PCE.
El gobierno provisional fue el encargado de elaborar la Constitución de 1931, la cual está basada en la Constitución alemana de Weimar. Sus rasgos más característicos son:
- Amplia declaración de derechos y libertades.
- Estado unitario, pero con posibilidad de establecer autonomías para las regiones.
- Economía capitalista de mercado, pero con carácter socializante y de planificación económica por parte del Estado.
- Cortes unicamerales.
- Sufragio universal masculino y femenino.
- Estado laico. Libertad religiosa y prohibición de colegios religiosos.
- Educación laica, pública, obligatoria y gratuita.
En cuanto a la evolución política de la Segunda República, podemos dividirla en tres fases:
1ª Fase: El Bienio Reformador o Socialazañista (1931-1933)
Esta fase transcurre desde los comienzos de la república hasta las elecciones de 1933. El gobierno estaba en manos de socialistas y republicanos. Alcalá-Zamora fue elegido presidente de la República y este nombró como presidente del gobierno a Manuel Azaña.
Durante este periodo se desean llevar a cabo una gran cantidad de reformas para romper con la miseria característica del periodo anterior, pero la falta de recursos y la oposición de los partidos de derechas, junto con los sectores más descontentos del ejército (a quienes no les convenían dichas reformas), dificultaron llevarlas a cabo.
Algunas de las reformas más importantes fueron:
- El problema regional: Cataluña proclamó la república en el marco de un estado federal, pero se pidió a Barcelona que aceptara la decisión de las Cortes Constituyentes a cambio de un régimen de autonomía. Se aprobó el Estatuto de Autonomía de Cataluña en 1932.
- La reforma del ejército: con la cual se pretendía asegurar la lealtad de todos los militares hacia la república y sustituir la vieja organización por otra más racional y efectiva. Sin embargo, en el ejército siguió existiendo un pequeño foco antirrepublicano.
- La reforma religiosa: se llevó a cabo la separación de la Iglesia y el Estado. Se promulgó la extinción del presupuesto del clero, se disolvió la Compañía de Jesús, se permitió el matrimonio civil y el divorcio.
- Las reformas para la enseñanza y la cultura: estas eran muy necesarias debido al elevado analfabetismo y la falta de escolaridad de casi la mitad de la población infantil. Se crearon nuevas escuelas y se impulsó la cultura.
- La reforma agraria: buscaba acabar con el latifundismo, castigar el absentismo y que la tierra proporcionara a quien la trabajase un beneficio. Se expropiaron tierras a los grandes propietarios y se entregaron a los campesinos.
El Bienio Reformador fue un periodo de intensa actividad política y social, en el que se sentaron las bases de un nuevo Estado. Sin embargo, las reformas no contentaron a todos y la oposición de la derecha y del ejército se fue haciendo cada vez más fuerte.