Motín de Aranjuez
Fernando VII firmó el Tratado de Fontainebleau con Napoleón, el cual autorizaba a los ejércitos napoleónicos a entrar en España para atacar a Portugal. Los franceses atravesaron los Pirineos en febrero de 1808, lo que provocó la irritación de la población. Las tropas francesas se situaron en puntos estratégicos. El 18 de marzo de 1808 estalló un motín en Aranjuez, donde se encontraban los reyes, quienes, temerosos, se retiraron hacia el sur. El motín, con participación popular, pero dirigido por la nobleza palaciega y el clero, buscaba la destitución de Godoy y la abdicación de Carlos IV en su hijo Fernando, alrededor del cual se habían unido quienes querían acabar con Godoy. Esto provocó una profunda crisis en la monarquía española. Carlos IV escribió a Napoleón reclamando su ayuda para recuperar el trono que le había quitado su hijo. La incapacidad de la monarquía española facilitó la invasión de España y la ocupación del trono por parte de Napoleón.
Trienio Liberal (1820-1823)
Rafael del Riego, al frente de los soldados (Sevilla) pendientes de embarcar para combatir en las colonias americanas, se sublevó y recorrió Andalucía proclamando la Constitución. Inmediatamente se formó un nuevo gobierno y se convocaron elecciones a Cortes. La obra legislativa incluyó la libertad de industria, la disminución del diezmo y la liberación de la industria y el comercio. Se formaron ayuntamientos y se reconstruyó la Milicia Nacional como cuerpo armado de voluntarios. Todas estas reformas suscitaron la oposición de la monarquía. Fernando VII paralizó las leyes que pudo y conspiró contra el gobierno para recuperar su poder. Las nuevas medidas provocaron el descontento de los campesinos, ya que no les facilitaban el acceso a la tierra. Los antiguos señores eran propietarios y los campesinos eran expulsados si no pagaban, además de que no se produjo una bajada sustancial de los impuestos. Nobleza e Iglesia impulsaron la revuelta contra los gobernantes del Trienio. En 1822 se alzaron partidas absolutistas. Se produjeron tensiones entre los liberales (moderados-exaltados).
Restauración del Absolutismo (1814-1820)
Los liberales desconfiaban del monarca para aceptar el nuevo orden constitucional. Fernando VII temió y atacó sus condiciones, pero los nobles y el clero sabían que era su oportunidad para volver al Antiguo Régimen (Manifiesto de los Persas). Fernando VII, seguro de la debilidad de los liberales, mediante el decreto del 4 de mayo de 1814, anuló la Constitución y emprendió acciones contra los liberales. Con la vuelta del Antiguo Régimen en 1815, se intentó reconstruir un país destrozado a partir de la restauración del Absolutismo. Sus gobiernos fracasaron y no consiguieron hacer frente a los liberales ni a los pronunciamientos militares liberales, que evidenciaron el descontento y el fracaso de la monarquía absoluta. La represión fue la única respuesta de la monarquía.
Abolición de la Inquisición
La Inquisición tenía por objetivo la persecución de toda ideología contraria al catolicismo. La Revolución Francesa volvió a reactivar al ejército represivo para perseguir las ideas revolucionarias. José I y las Cortes de Cádiz abolieron la Inquisición. Finalmente, fue considerada incompatible con la Constitución (se crean los Tribunales Protectores de la Fe). Se restableció en 1814, se abolió en 1820 y volvió en 1823 (Juntas de Fe). La regencia de María Cristina en 1834 abolió la Inquisición en 1835, incluyendo las Juntas de Fe.
América Española a Finales del Siglo XVIII
La preocupación de los Borbones por los territorios de ultramar trajo una etapa de prosperidad y reactivación del comercio. El crecimiento económico dio lugar al ascenso de los criollos. El pensamiento ilustrado impulsó proyectos de independencia.
Proceso de Independencia (1808)
Los criollos no se mantuvieron fieles a Fernando VII. Los focos más declaradamente secesionistas fueron: el Virreinato del Río de la Plata (José de San Martín, 1810, independencia de la República Argentina), el Virreinato de Nueva Granada y Venezuela (Simón Bolívar) y México (Miguel Hidalgo – José María Morelos). Las Cortes de Cádiz reconocieron los derechos, pero en 1814 Fernando VII envió un ejército que pacificó Nueva Granada y México. El Virreinato del Río de la Plata (Paraguay en 1811 y Argentina en 1816, naciones independientes) estimuló el crecimiento del movimiento libertador, con la independencia de Chile en 1818, que dio origen a las repúblicas de Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá. En México, el movimiento independentista (Agustín de Iturbide) atrajo a la Iglesia y se independizó. También Perú y Bolivia.
Problemas de las Nuevas Naciones Americanas
Estas repúblicas independientes no solucionaron los problemas:
- Conseguir una América unida, poderosa y solidaria. Los caudillos locales condujeron a guerras y a la fragmentación del territorio.
- Los criollos del movimiento de independencia abandonaron a la población indígena y negra, lo que generó problemas.
- El dominio español fue sustituido por Gran Bretaña y Estados Unidos.