La Segunda República Española
La Proclamación de la República y el Gobierno Provisional
El 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República en España. Alfonso XIII se exilió a Italia. La República contaba con apoyo popular, pero tenía la desconfianza de los grupos económicos más poderosos.
El Comité Revolucionario creado en el Pacto de San Sebastián se convirtió en el primer Gobierno Provisional de la República. Lo componían republicanos como Alcalá Zamora, Azaña, Lerroux y Largo Caballero.
Los primeros decretos reconocieron amplios derechos individuales. El impacto de la crisis económica provocó los primeros conflictos sociales.
La II República tuvo enfrentamientos con la Iglesia, encabezada por el Cardenal Segura, que acabaron con la quema de iglesias, lo que deterioró la imagen de la República.
Se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes, donde el PSOE fue el partido más votado.
La Constitución de 1931
El 9 de diciembre de 1931 las Cortes aprobaron una nueva Constitución.
- El Estado se definía como «integral», aunque se admitían autonomías. La aprobación definitiva de los estatutos correspondía a las Cortes.
- Había división de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial.
- El Presidente de la República se elegía indirectamente a través de las Cortes. No podían ocupar el cargo militares, eclesiásticos y miembros de la Familia Real. Tenía derecho de veto y podía disolver las Cortes dos veces.
- El Gobierno no era responsable ante las Cortes.
- Las Cortes eran unicamerales y elegidas por sufragio universal directo. Se creó la Diputación Permanente de las Cortes.
- El Estado era declarado laico. Se reconoció la libertad de conciencia y la práctica de cualquier religión. Había separación Iglesia-Estado y se prohibió a esta realizar el comercio, la industria y la enseñanza.
- El Estado tenía la obligación de extender la cultura y la educación a toda la población.
El Bienio Reformista (1932-1933)
Alcalá Zamora fue el primer Presidente de la República y Azaña el primer Presidente de Gobierno. El primer gobierno contó con el apoyo de todos los partidos que habían formado el Gobierno Provisional excepto el partido de Lerroux.
En 1932 se aprobó el Estatuto de Autonomía de Cataluña, que reconocía a los catalanes el derecho a tener gobierno propio.
Reformas del Bienio Reformista:
- Reformas sociales: jornadas de 8 horas, se reguló el derecho a huelga y se crearon jurados mixtos de arbitraje.
- Reforma educativa: se realizó un plan de construcción de escuelas y bibliotecas. Se promovió una educación laica, mixta, obligatoria, pública y gratuita. Se generó una gran polémica con la Iglesia al suprimirse la religión como asignatura y prohibirse la enseñanza a las congregaciones religiosas.
- Reforma militar: su finalidad era modernizar el ejército y asegurar la fidelidad de los militares a la República.
- Reforma agraria: buscaba resolver el problema de las desigualdades en el medio rural. En 1932 se aprobó la Ley de Bases de la Reforma Agraria. Se creó el Instituto de Reforma Agraria que se encargaba de la expropiación de las tierras. Los terratenientes se opusieron a la ley y financiaron el fallido golpe de estado del General Sanjurjo.
La Oposición al Gobierno Republicano-Socialista
La oposición al gobierno republicano-socialista se concretó en torno a la CEDA, liderada por José María Gil Robles. José Antonio Primo de Rivera fundó Falange Española, partido de inspiración fascista con componentes de catolicismo.
El gobierno republicano-socialista se enfrentó a huelgas de obreros industriales y campesinos, y a la ocupación de tierras promovidas por la CNT. El hecho más grave fue una huelga de campesinos que provocó la muerte de dos guardias civiles, en la posterior represión mueren campesinos y 14 de ellos fueron fusilados después de haberse rendido.
El gobierno de Azaña sufrió una crisis ya que los socialistas se negaron a apoyar a un gobierno que había provocado la muerte de esos campesinos. Azaña dimitió y Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones en 1933.
Política de Reformas y Realizaciones Culturales
La República recibió el apoyo de intelectuales como Lorca, Alberti y Miguel Hernández. Algunos intelectuales como Ortega y Gasset o Gregorio Marañón participaron directamente en política. Otros intelectuales como Pío Baroja o Unamuno se sintieron desplazados por la Segunda República.
El gobierno provisional diseñó un plan educativo basado en los principios de la Institución Libre de Enseñanza: escuela laica, mixta, obligatoria y gratuita.