El Sistema Canovista y la I República en España: Un Análisis Histórico

El Sistema Canovista y la I República en España

El Sistema Canovista

Antonio Cánovas del Castillo fue el creador del sistema político de la Restauración borbónica. Alfonso XII publicó el 1 de diciembre de 1874 el “Manifiesto de Sandhurst”, redactado para él, en el que afirmaba que la única solución para los problemas de España era la restauración de la monarquía.

La teoría política de Cánovas se apoyaba en cuatro pilares:

  1. Rey:

    Era la columna vertebral de la nación española y la única institución que podía mantener unidos a los distintos territorios peninsulares. Deseaba una monarquía renovada, por encima de los partidos políticos, que se convirtiera en símbolo del progreso moderno y de la reconciliación entre todos los españoles.
  2. Cortes:

    Junto al rey formaban la “constitución interna” del país donde estaba la soberanía nacional.
  3. Constitución:

    Consideraba necesario un código escrito que articulara la vida de una nación. Debía ser flexible para perdurar en el tiempo.
  4. Turno de Partidos:

    Dos partidos, uno en el poder y otro en la oposición, que se turnaran de forma pacífica en el ejecutivo. Incluso tomó sus nombres: Conservador y Liberal. Serviría para evitar los continuos cambios políticos anteriores. Sin embargo, este turno de partidos se fundaba en la manipulación, la corrupción y el caciquismo.

Cánovas del Castillo creía que el ejército debería volver a los cuarteles y que la inestabilidad política anterior había sido consecuencia de su exceso de aparición. Cánovas puso en marcha el proyecto político que desembocaría en la Constitución de 1876.

La Constitución de 1876 buscaba a la mayoría de los grupos políticos para terminar con la sucesión de constituciones. Proponía establecer un sistema político que permitiera el ejercicio de gobierno a todos los partidos que aceptaran el sistema liberal y la monarquía.

  • Afirmación del principio de soberanía compartida: «La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el rey».
  • Derechos de reunión, asociación y petición como en 1869, pero se restringe la libertad de cultos a una simple tolerancia.
  • Declaración de la religión católica oficial del Estado, pero con tolerancia hacia otras religiones.
  • Sistema bicameral, Congreso y Senado, elegidas por sufragio censitario (en 1890 con Sagasta se establece el sufragio universal).
  • El rey tiene amplias atribuciones: iniciativa legislativa, sanciona las leyes, tiene derecho de veto, designa al jefe de gobierno, nombra los senadores, disuelve las Cortes.
  • Modelo centralista del Estado.

I República

  1. Estanislao Figueras

    fue su primer presidente. Aprobó una serie de proyectos como la abolición de la esclavitud y convocó elecciones para Cortes Constituyentes en mayo, que fueron ganadas por los republicanos federales.
  2. En junio de 1873, las nuevas Cortes Constituyentes otorgan el poder a Pi y Margall, para elaborar la Constitución «non nata» de 1873, que definieron el nuevo régimen como una República Federal.
    • Nulo apoyo internacional. Sólo reconocida por EE.UU. y Suiza.
    • División interna entre los republicanos, con unitarios y federalistas. Triunfa ahora la República Federal.
    • Fragmentación administrativa del Estado con el movimiento cantonalista: autoproclamaciones de poblaciones en repúblicas o cantones (Cartagena, Málaga, Alcoy, Badajoz, Sevilla, Cádiz, Salamanca), sensación de una incapacidad gubernamental para imponer el poder central.
    • Desarrollo de la guerra en Cuba y del conflicto carlista.

    La tercera guerra carlista se desarrolla entre los años 1872 y 1876 entre las fuerzas que apoyaban al pretendiente Carlos (VII) y las de los gobiernos de Amadeo I de Saboya, I República y Alfonso XII. Los escenarios principales fueron País Vasco, Navarra y Cataluña. Con Alfonso XII como rey se consiguió la derrota carlista en 1876 con la salida de España de Carlos (VII).

  3. Pi y Margall

    no consigue controlar la situación y dimite en julio de este año, siendo sustituido por Nicolás Salmerón, que tiene unos planteamientos unitarios más conservadores. Recurre al ejército para sofocar el movimiento cantonalista y se presenta como restaurador del orden público. Reprimió los movimientos obreros internacionalistas.
  4. Es sustituido por Castelar, que impone una «dictadura republicana», reforzando el ejército y suspendiendo garantías constitucionales (como la censura de prensa) para hacer frente a los problemas y restablecer el orden. Su programa se basaba en tres palabras: «Orden, Autoridad, Gobierno». Suspende las Cortes durante tres meses y cuando vuelven a reunirse, el 2 de enero de 1874, las Cortes le retiran su confianza. Cuando proceden a nombrar nuevo presidente de la República se produce la irrupción del general Pavía, en la noche del 2 al 3 de enero, que disuelve las Cortes por medio de la Guardia Civil, que entra en el Palacio de la Carrera de S. Jerónimo y desaloja el hemiciclo. Terminaba así, en la práctica, una República que en once meses había tenido cuatro presidentes.

La Crisis del Sexenio

Serrano reprime y domina el último foco del movimiento cantonalista en Cartagena y prohíbe las asociaciones obreras por atentar contra la propiedad y contra la familia, según su interpretación. A finales de 1874, el general Martínez Campos se pronuncia en Sagunto a favor de don Alfonso. Se produce así el retorno de los Borbones con Alfonso XII como rey y el inicio de la Restauración.

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