Contexto Histórico
Entre 1789 y 1794, Francia experimentó una conmoción revolucionaria que destruyó el Antiguo Régimen. Esta revolución política creó un nuevo orden: la transición de un estado absoluto a uno representativo, la transformación de súbditos en ciudadanos, el fin de los privilegios jurídicos, el paso de una sociedad estamental a una de clases y la consolidación del liberalismo económico. La Revolución Francesa de 1789 se considera el inicio de la Edad Contemporánea.
Causas Profundas
- Influencia de las ideas de la Ilustración y del triunfo de la Revolución Americana. El apoyo francés a las colonias inglesas provocó enormes gastos.
- Clima prerrevolucionario: la aristocracia francesa reforzaba sus privilegios para mantener sus rentas, imponiendo fuertes impuestos a los campesinos y negándose a la reforma fiscal.
- Inmensos gastos del estado que provocaron una crisis financiera.
- Malas cosechas con subida de precios de los productos.
Causas Coyunturales
Fuertes protestas campesinas por el pago de impuestos a la nobleza, lo que provocó ataques a los castillos. En las ciudades, la carestía de alimentos, el descenso de la industria y el comercio llevaron a la miseria, el hambre y el paro. La bancarrota del estado obligó a los ministros de Luis XVI a elaborar leyes para que los privilegiados pagaran impuestos. Esta reforma fiscal provocó la Revuelta de los Privilegiados, quienes se negaron al pago.
La Convocatoria de los Estados Generales
Ante la gravedad de la situación, Luis XVI convocó los Estados Generales, donde estaban representados la nobleza, el clero y el tercer estado. Los diputados del tercer estado llegaron a París con los Cuadernos de Quejas, decididos a cambiar el sistema y acabar con los privilegios. Los enfrentamientos comenzaron al pretenderse que los Estados Generales funcionaran a la antigua usanza (un voto por estamento). El tercer estado exigió el voto por persona y, al ser mayoría, logró la soberanía nacional. El rey cerró la sala de reuniones y los diputados del tercer estado se trasladaron al Juego de la Pelota, constituyéndose en Asamblea Nacional y jurando elaborar una constitución. En julio de 1789, se proclamaron Asamblea Nacional Constituyente, iniciando la revolución. Mientras elaboraban la constitución, las clases populares se movilizaron en París. El 14 de julio de 1789, el pueblo tomó la Bastilla, símbolo de la tiranía real. En el campo, se produjo el Gran Miedo, una revuelta antiseñorial con la quema de residencias nobiliarias.
El Fin del Antiguo Régimen
En agosto de 1789, la Asamblea Nacional Constituyente aprobó:
- Abolición de los privilegios señoriales.
- Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, estableciendo las libertades individuales y colectivas, la igualdad ante la ley y los impuestos, el derecho a la propiedad, la separación de poderes (ejecutivo para el rey, legislativo para la asamblea y judicial para los jueces).
Análisis de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
La Declaración de 1789 defiende:
- La libertad de todos los hombres.
- El derecho de asociación o reunión.
- La soberanía nacional.
- El rechazo al libertinaje.
- La igualdad ante la ley.
- La tolerancia y la libertad de expresión.
El texto concluye con la idea de que el rey debe garantizar el bienestar de la nación.