La Rusia Zarista a comienzos del siglo XX
La economía y la sociedad rusas eran de las más atrasadas de Europa, y el sistema político descansaba en el poder absoluto del zar. El régimen se sustentaba sobre tres pilares:
- La nobleza: concentraba la propiedad de la tierra, los altos cargos de la administración y el ejército.
- El ejército: ejercía la censura y el control político.
- La Iglesia Ortodoxa: cuyo jefe supremo era el zar.
Durante el reinado de Alejandro II se intentó aplicar una serie de reformas en la economía y en la administración, pero sin cuestionar el poder absoluto del zar. Una de las medidas fue la abolición del régimen feudal y de la servidumbre campesina. A raíz del atentado a Alejandro II, los intentos reformistas se abandonaron, lo que hizo que bajo el reinado de los siguientes zares se retornara al inmovilismo político y se reprimiera toda forma de oposición.
La oposición al Zarismo
A pesar de la prohibición de formar partidos políticos, se organizó una oposición al zarismo que reclamaba libertades políticas y profundos cambios sociales y económicos.
- Populismo (1870): pretendían crear una conciencia revolucionaria en el campesinado y pedían la implantación de un socialismo agrario. El populismo fracasó y se fracturó en anarquistas (que formaron una organización terrorista que logró asesinar al zar Alejandro II) y un sector que se orientó hacia la creación de un partido socialista revolucionario.
- Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (1898): fundado en un congreso clandestino celebrado en Minsk. Inspirado en los principios revolucionarios marxistas, en él pronto destacó la figura de Lenin. En 1903 se produjo la ruptura entre mencheviques (defendían que Rusia debía pasar por una revolución burguesa y desarrollar una economía capitalista) y bolcheviques (tenían como objetivo derrotar al zarismo y establecer una dictadura democrática revolucionaria provisional del proletariado y del campesinado).
La Revolución de 1905
El descontento del campesinado ruso, empobrecido y defraudado por la reforma agraria, se materializó en agitaciones y atentados. Este descontento se expresó en una serie de huelgas en San Petersburgo, pero una de ellas (el Domingo Sangriento) acabó con una violenta represión, lo que provocó la condena internacional y fue el detonante para que se produjera un movimiento revolucionario:
- Los campesinos exigieron el fin de los abusos de los terratenientes.
- Los obreros organizaron comités de huelgas.
- Los partidos políticos clandestinos desataron una activa oposición contra la guerra.
- El descontento afloró en el seno del ejército.
Como consecuencia, el zar realizó una serie de medidas en las que se concedían un conjunto de libertades civiles y se creaba un régimen representativo con un parlamento: la Duma.
Fracaso de las Reformas
Las reformas fueron muy limitadas, y el poder absoluto del zar disminuyó poco. La Duma tenía un poder legislativo muy recortado, ya que el zar podía vetar cualquier ley. El parlamento pasó por cuatro etapas:
- 1ª Duma: se intentó una reforma agraria que consistía en la repartición de la tierra, pero el zar vetó todas las reformas y disolvió la Duma.
- 2ª Duma: resultó una asamblea más radical, y el zar optó por disolverla y reformar el sistema electoral para que la oligarquía obtuviera más representación.
- 3ª Duma: la mayoría era conservadora, por lo que el zar no tuvo problemas.
- 4ª Duma: también tenía mayoría conservadora.
También el zar fracasó en sus intentos reformistas: fracasó la reforma agraria y el intento de crear una clase campesina acomodada, la represión política continuó, y las crisis de los gobiernos del zar fueron continuas, acrecentadas por la escandalosa influencia de Rasputín, el favorito del zar.
La Revolución de Febrero y la caída del Zarismo
El 23 de febrero de 1917, el estallido de una huelga en la fábrica de armamentos de Putilov inició una revolución espontánea en Petrogrado. Al día siguiente comenzó una huelga general. El día 26 se produjo una sangrienta represión por parte del ejército, pero al día siguiente las tropas de la guarnición de Petrogrado se unieron a los huelguistas. El zar Nicolás II se quedó sin apoyos, por lo que abdicó, y al día siguiente se formó un gobierno provisional.
De marzo a octubre: el Gobierno Provisional
Entre marzo y octubre hubo dos poderes paralelos: el del gobierno provisional y el de los Soviets. El gobierno provisional adoptó una serie de medidas:
- Declaró una amnistía.
- Reconoció libertades civiles y disolvió la policía zarista.
- Prometió entregar las tierras a los campesinos.
- Comenzó a preparar la elección por sufragio universal de una asamblea constituyente.