La Guerra Civil Española (1936-1939)
Causas de la Guerra
La sublevación militar se inició en Melilla el 17 de julio de 1936, y Franco se incorporó desde Canarias. El alzamiento se extendió con resultados diversos. En Madrid, Barcelona y Valencia, la sublevación fracasó gracias a la lealtad de parte del ejército y las fuerzas de orden público (Guardia de Asalto y Guardia Civil) a la República.
El país quedó dividido en dos zonas: las ciudades y zonas industriales, bajo el control del gobierno, organizaciones políticas y sindicales del Frente Popular, lo que propició una situación revolucionaria y caótica en algunos territorios; y la otra zona, bajo control de los sublevados, quienes contaron con el apoyo de las oligarquías tradicionales, los agrarios, y ciertas clases medias. Los republicanos buscaban defender la República y hacer frente al fascismo.
El contexto internacional era crítico, con tensiones entre las democracias europeas y los regímenes totalitarios fascistas y nazis. Los sectores conservadores y católicos vieron la guerra como una contienda entre la civilización occidental y el comunismo. El temor de Francia y Reino Unido propició el acuerdo de no intervención en España, prohibiendo la exportación de armas y municiones. Sin embargo, países como Alemania e Italia rompieron el embargo.
Desarrollo de la Guerra
Ayuda Internacional a la República
La República contó con ayuda militar de la URSS y México. Las Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios de la Segunda Internacional, también apoyaron a la República. La financiación de la guerra se realizó con las reservas de oro del Banco de España.
Primeras Etapas de la Guerra
La desintegración del ejército regular dejó la defensa de la República en manos de partidos y sindicatos. El objetivo principal de los militares era la rápida conquista de Madrid. El ejército de Franco inició una marcha sobre la capital, intentando cercarla por el este, lo que provocó las batallas del Jarama y Guadalajara.
Tras el fracaso en Madrid, Franco modificó su estrategia y se dirigió al norte industrial y minero, bajo dominio republicano. Se produjeron bombardeos sobre la población civil en Durango y Guernica.
Fases Finales de la Guerra
Franco volvió a intentar tomar Madrid. En junio de 1938, el territorio republicano quedó dividido. La República lanzó una ofensiva en el Ebro, dando lugar a la batalla del Ebro. A finales de 1938, se produjo la ofensiva franquista sobre Cataluña.
En Madrid, el coronel Casado, junto con la CNT, se sublevó contra el gobierno de Negrín para negociar la paz con Franco. Negrín y los dirigentes del Partido Comunista abandonaron el país. El 1 de abril de 1939, Franco firmó en Burgos su último parte de guerra.
Consecuencias de la Guerra
El Gobierno Republicano
El gobierno republicano ordenó la disolución del ejército y el reparto de armas a los obreros, lo que provocó el colapso del estado republicano, que cayó en manos de milicias armadas y sindicatos obreros. Se formó un gobierno de coalición para reconstruir el estado y obtener recursos para la guerra. Los gobiernos de Largo Caballero incorporaron a socialistas y republicanos. El gobierno se trasladó a Valencia. La prioridad era formar un ejército regular (Ejército Popular) y un estado mayor central.
Tras los enfrentamientos en Barcelona, se produjo una lucha de poder entre republicanos y comunistas. El nuevo gobierno de Juan Negrín (1937, con Prieto en Defensa Nacional) trató de restablecer la autoridad del gobierno central, reforzar el ejército, unificar los planes militares, organizar la industria de guerra, pero culminó con la derrota republicana en la batalla del Ebro.
El Gobierno Franquista
En Burgos se constituyó la Junta de Defensa Nacional (Cabanellas). La represión fue llevada a cabo por las milicias de requetés y grupos de jóvenes falangistas. La Junta eligió a Franco como Generalísimo. Se creó un régimen de partido único, similar a los estados fascistas, con el apoyo de Renovación Española y la CEDA. La jerarquía eclesiástica y el clero apoyaron la sublevación.
Franco concentró los tres poderes y aprobó decretos que le otorgaron el monopolio de la enseñanza primaria, anularon la legislación laica, y establecieron la Ley de Responsabilidad Política para organizar la represión.
Impacto de la Guerra
La guerra causó entre 500.000 y 600.000 muertos. Se produjo un éxodo republicano masivo, incluyendo a los niños de la guerra. La guerra dejó al país exhausto económicamente, con infraestructuras destruidas (ferrocarriles, carreteras) y la producción industrial y agrícola disminuidas. La mayoría de los intelectuales que apoyaron a la República se exiliaron.