1. La Conquista Musulmana y el Emirato Dependiente (711-756)
En el año 711, el reino visigodo sufría una guerra civil entre Don Rodrigo y los familiares del anterior rey. Estos últimos pidieron ayuda a los musulmanes, que ya dominaban el norte de África. El gobernador de esta zona, Musa, y su general Tariq, cruzaron el estrecho de Gibraltar con sus tropas y derrotaron al ejército de Don Rodrigo en la batalla de Guadalete (711).
En tan solo 4 años, sus ejércitos ocuparon la mayor parte de la Península. Los ejércitos musulmanes encontraron poca oposición y llamaron Al-Ándalus a las tierras que estaban en su poder. Al-Ándalus pasó a estar gobernada por un emir o gobernador, dependiente del califato de Damasco, y Córdoba se convirtió en la capital.
El Emirato Independiente (756-929)
El joven Abderramán llegó a la Península Ibérica, donde se hizo con el poder. Se proclamó emir de Córdoba con el nombre de Abderramán I. El título de emir independiente significaba que los gobernadores de Al-Ándalus dejaban de obedecer al califa, aunque siguieron reconociendo su autoridad religiosa.
El Califato de Córdoba (929-1031)
Abderramán III heredó el trono en 912. Se tituló califa, este título significa que además de dirigir el gobierno, era también la máxima autoridad religiosa de su reino. El califato de Córdoba fue el periodo más brillante de la historia de Al-Ándalus. El califa era auxiliado en el gobierno por el hayib, primer ministro, y por los visires, especie de ministros. Los valíes dirigían las provincias y las marcas fronterizas de Zaragoza, Toledo y Mérida. En el año 976 llegó al califato Hisham II. El gobierno quedó en manos de un brillante general, Almanzor, este realizó más de cincuenta razias contra los reinos cristianos del norte.
Los Reinos de Taifas (1031-1212)
Tras la muerte de Almanzor, Al-Ándalus se dividió en numerosos reinos o taifas. La desunión debilitó a Al-Ándalus y las taifas fueron hostigadas por los reinos cristianos del norte. Para evitar los ataques, las taifas pagaban parias a los reyes cristianos. En 1085, Toledo cayó en manos cristianas. Los musulmanes llamaron en su ayuda a los almorávides, guerreros bereberes.
Almorávides y Almohades (1086-1212)
La unión de los ejércitos cristianos permitió frenar a los almohades en la decisiva batalla de Las Navas de Tolosa en 1212. Los cristianos conquistaron casi toda Al-Ándalus.
El Reino Nazarí de Granada (1238-1492)
Se convirtió en el último territorio musulmán en la Península. Era muy débil, fue vasallo de Castilla. Los gobernantes granadinos debían pagar tributo a los reyes castellanos y ayudarles en caso de guerra. Con los Reyes Católicos en 1492 cae el reino nazarí de Granada.
2. Economía y Sociedad en Al-Ándalus
Agricultura
La mayor parte de la población de Al-Ándalus se dedicaba a la agricultura. Los cereales, la vid y el olivo siguieron siendo los cultivos más importantes, pero los musulmanes introdujeron innovaciones que han perdurado hasta nuestros días.
- Desarrollaron las técnicas de regadío. Una red de norias y acequias aseguraba el riego de campos antes secos, con lo que aumentó la producción.
- Introdujeron nuevos cultivos, como el algodón y el índigo (un tinte), que se usaban en la industria textil, y el arroz, la caña de azúcar, las berenjenas, las alcachofas, etc., que se destinaban a la alimentación.
Artesanía y Comercio
En las ciudades se desarrolló una producción artesana de gran calidad. La cerámica, el cuero repujado, la orfebrería, la fabricación de armas, la producción de colorantes y el trabajo de la seda eran las manufacturas más destacadas.
Al-Ándalus fue también el centro de un comercio muy activo. Los productos artesanos andalusíes se vendían en otras regiones del mundo. A cambio, los comerciantes traían esclavos y oro. Para realizar los intercambios comerciales se usaban principalmente dos monedas: el dinar de oro y el dirhem de plata.
Organización Social
El grupo más poderoso estaba formado por los conquistadores y sus descendientes, árabes y bereberes. Pero dentro de este grupo había grandes diferencias.
- Los árabes se reservaron las mejores tierras y los cargos de gobierno.
- Los bereberes eran más numerosos, pero obtuvieron menos beneficios, por lo que se rebelaron a veces.
El resto de la población se organizaba por criterios religiosos.
- Los muladíes eran antiguos cristianos que adoptaban la religión, la lengua y las costumbres del Islam. Algunos lo hicieron porque de esa manera no tenían que pagar impuestos.
- Los mozárabes eran los cristianos que continuaron practicando su religión. Como no eran musulmanes, pagaban impuestos. A partir del siglo IX, muchos emigraron a los reinos del norte, huyendo de las persecuciones.
- Los judíos eran una minoría muy activa en el terreno económico. Establecieron importantes comunidades en Toledo, Granada, Córdoba, Sevilla y Zaragoza. Normalmente, residían en barrios separados del resto de la población.
4. Urbanismo y Arquitectura
Las ciudades de Al-Ándalus se caracterizaban por:
- Medina o ciudad vieja en la que estaban los edificios más destacados.
- Aljama o mezquita en torno a la que giraba la vida religiosa de la ciudad.
- Arrabales, barrios populares, donde también se situaban los talleres artesanos.
El centro de la vida política era el Alcázar, recinto fortificado situado en la parte más alta de la ciudad, donde vivían las autoridades y los funcionarios.
La vida social y económica se desarrollaba en el zoco o mercado. Los comerciantes guardaban las mercancías en alhóndigas, donde se distribuían.
Características de la Arquitectura Andalusí
- Se construía con materiales pobres y poco duraderos: ladrillos, yeso, azulejos, etc.
- Se recubrían con una decoración abundante y muy bella: motivos geométricos, vegetales, caligrafía.
- Abundaban juegos de luz y sombra, gusto por el agua se materializaba en fuentes, piscinas, cascadas, etc.
- Cubrían con techos planos y de madera, aunque también usaban cúpulas.