El Imperio Romano y la llegada de los pueblos germanos

La Civilización Romana y su Fragmentación

La civilización romana se desarrolló en torno al mar Mediterráneo, en zonas con clima templado y terrenos fértiles. El Imperio Romano de Occidente se fragmentó en varios reinos gobernados por pueblos germánicos como los visigodos, burgundios, suevos, ostrogodos y alanos.

Los Pueblos Germánicos

En tierras alejadas se establecieron pueblos distintos a los que los romanos llamaban bárbaros.

Los pueblos germanos como los suevos, los vándalos, los francos, los alanos y los ostrogodos, provenían del norte y este de Europa, luego se desplazaron hacia el sur hacia Roma en busca de tierras fértiles y un clima mejor.

Invasiones en la Península Ibérica

En el año 409, suevos, vándalos y alanos invadieron la península ibérica. Poco después, el emperador romano de Occidente firmó un trato con los visigodos para que los expulsaran de Hispania.

Los visigodos recibieron a cambio tierras en el sureste de la Galia, donde crearon un reino con capital en Tolosa. En el año 507, los francos expulsaron a los visigodos de la Galia, por lo que los visigodos se desplazaron por la península ibérica y fijaron su capital en Toledo.

Los Monasterios

Se crearon los monasterios donde vivían los monjes y monjas. En los monasterios había lugares para orar, tenían una escuela y un scriptorium donde se copiaban manuscritos.

Los Hunos

Los hunos procedían de las estepas de Asia y se dedicaban a la ganadería. Solían atacar a los pueblos germanos.

África y el Surgimiento de Nuevas Lenguas

En África solo vivían tribus nómadas.

Surgieron nuevos idiomas, principalmente el latín y el castellano, y a raíz de estos se formaron el catalán, el gallego, el francés y el italiano.

En las zonas germánicas se usaron el inglés y el alemán.

Las Fortificaciones Romanas

A lo largo de los ríos Danubio y Rin se construyeron fortificaciones romanas para evitar los ataques de los germanos.

Carlomagno

En el año 768, el cargo de rey de Pipino pasó a ser cargo de Carlomagno.

Carlomagno expandió el reino, sometió a los sajones, conquistó el reino lombardo y se apoderó de territorios de la península ibérica.

Se presentó como defensor de la cristiandad e impulsó el cristianismo entre los pueblos que tenía sometidos. En el año 800 fue coronado emperador de Occidente por el Papa.

Carlomagno estableció su capital en Aquisgrán.

Los missi dominici vigilaban a los marqueses, condes y obispos más poderosos.

División del Imperio Romano

Ante la crisis y la amenaza germana, en el año 395, el emperador Teodosio dividió el imperio en: Imperio Romano de Occidente con capital en Roma e Imperio Romano de Oriente con capital en Constantinopla.

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