Análisis de Textos Históricos Españoles

1. Comentario de Texto: Memorias de Godoy

Este fragmento, extraído de las Memorias de Manuel Godoy, constituye un texto histórico-literario de fuente primaria. Escrito en 1836 por el propio Godoy, primer ministro de Carlos IV durante el periodo previo a la Guerra de la Independencia, el texto ofrece una perspectiva subjetiva de los acontecimientos. Dirigido a un público internacional, especialmente en España y Francia, el escrito manifiesta la gravedad de la situación política española ante la inminente amenaza de la Revolución Francesa.

Carlos IV temía la propagación de la revolución a España. La monarquía absoluta ilustrada generaba miedo y oposición entre la población, especialmente entre la nobleza y la Iglesia católica, quienes representaban gran parte del sector ilustrado. Esta situación provocó la persecución de los ilustrados. En 1796, España se alió con Francia contra Gran Bretaña. Tras la sustitución de Floridablanca y Aranda por Godoy, se firmó el Tratado de Fontainebleau, que permitía el paso de tropas francesas por España para la invasión de Portugal. Este tratado, firmado entre Napoleón y Godoy, facilitó el avance del general francés en su intento de conquistar Portugal.

2. Comentario de Texto: Constitución de 1812

Este texto histórico-jurídico de fuente primaria, extraído de la Constitución de 1812, emana de las Cortes Constituyentes. Fechado el 19 de marzo de 1812, en plena Guerra de la Independencia, el texto se dirige a la nación española con el objetivo de establecer su ley fundamental. Su carácter es, por tanto, público.

La promulgación de la Constitución de 1812 se produce tras el levantamiento del 2 de mayo de 1808 contra la ocupación francesa, iniciada con las Abdicaciones de Bayona, que colocaron a José Bonaparte en el trono español. La victoria española en la Batalla de Bailén forzó el exilio de José I y la respuesta de Napoleón, quien envió un ejército de 150.000 hombres que ocupó casi toda la península, excepto Alicante y Cádiz. En 1812, la campaña rusa obligó a Napoleón a retirar tropas del frente español, lo que permitió el avance de la reconquista. Ante la inminente derrota, Napoleón firmó el Tratado de Valençay con Fernando VII, poniendo fin a las hostilidades. Los afrancesados, o aquellos que mostraron una actitud ambigua, fueron perseguidos por traición. Se formaron juntas que culminaron en las Cortes de Cádiz. Allí se debatió entre mantener el absolutismo, un sistema mixto, o la soberanía nacional. Finalmente, se optó por la soberanía popular, la igualdad ante la ley y otras reformas. La Constitución de 1812 limitó el poder del monarca con la división de poderes, el sufragio universal y una monarquía moderada.

Las ideas principales se dividen en dos partes:

• Parte Dogmática (Artículos 1, 2, 4, 8, 12 y 14): Libertad individual, soberanía nacional, obligación de respetar las leyes y pagar impuestos, y establecimiento de la religión católica como oficial.
• Parte Orgánica (Artículos 3, 15, 16 y 17): Soberanía nacional, elaboración de leyes entre las Cortes y el Rey, sanción real de las leyes y su aplicación por los organismos correspondientes.

3. Comentario de Texto: Manifiesto de los Persas

El Manifiesto de los Persas, texto histórico-circunstancial redactado por 69 diputados absolutistas, tenía como finalidad solicitar a Fernando VII, quien se mostraba indeciso, la restauración del absolutismo. Bernardo Mozo de Rosales, ministro de Justicia durante el Sexenio Absolutista y primer firmante del manifiesto, dirigió este texto de carácter privado, aunque posteriormente publicado, a Fernando VII a finales de abril de 1814 en Valencia.

El manifiesto surge tras el regreso de Fernando VII del exilio en abril de 1814. La Guerra de la Independencia y la Constitución de 1812 habían limitado el poder absoluto del monarca. Tras el levantamiento del 2 de mayo de 1808 y las Abdicaciones de Bayona, José Bonaparte asumió el trono español. La victoria en Bailén forzó el exilio de José I, pero Napoleón respondió enviando un ejército que ocupó la península, excepto Alicante y Cádiz. La campaña de Rusia en 1812 debilitó a Napoleón, permitiendo el avance español. El Tratado de Valençay puso fin a la guerra. Los afrancesados fueron perseguidos. Las Cortes de Cádiz establecieron la soberanía popular, la igualdad y otras reformas. La Constitución de 1812 limitó el poder real con la división de poderes, el sufragio y una monarquía moderada. A su regreso, Fernando VII se encontró con un sistema que limitaba su poder y el manifiesto buscaba la restauración del absolutismo.

La idea principal del texto es la defensa del absolutismo como sistema de gobierno, utilizando una analogía con el Imperio Persa.