1. Introducción

La Guerra Civil española culminó con la instauración de una dictadura por el general Francisco Franco, que se extendió durante 40 años. Este régimen se caracterizó por su autoritarismo y la represión contra los vencidos. La primera etapa, entre 1939 y 1959, se define por la instauración de un régimen totalitario donde Franco concentraba todos los poderes. Económicamente, se apostó por la autarquía, buscando la autosuficiencia. Sin embargo, esta política fracasó y aisló al país del resto del mundo.

2. Fundamentos Ideológicos del Franquismo

• Totalitarismo y Antiparlamentarismo:

  El régimen franquista, inspirado en el fascismo italiano y alemán, se oponía a las libertades políticas. Se clausuró el parlamento y se prohibieron los sindicatos y partidos políticos, instaurando un partido único: la Falange.

• Caudillismo:

  Franco concentraba todos los poderes: era Jefe del Estado, Presidente del Gobierno, Jefe Nacional y Generalísimo del Ejército.

• Defensa de la Unidad de la Patria:

  Se negaba cualquier tipo de autonomía y se fomentó la españolización.

• Nacionalcatolicismo y Tradicionalismo:

  La Iglesia católica adquirió un gran poder en la enseñanza y la vida social, imponiendo la moral católica.

• Represión y Control de los Medios:

  Se reprimió de manera sistemática a los opositores y se controló la prensa y la radio.

• Anticomunismo:

  La idea de frenar la revolución social fue clave. La Guerra Fría entre EEUU y la URSS fortaleció al régimen.

3. Los Pilares Institucionales y Bases Políticas del Franquismo

El Movimiento Nacional estaba conformado por aquellos que apoyaban al régimen:

• Ejército:

  Principal soporte del régimen, con participación en la política a través de ministros y gobernadores civiles.

• Partido Único:

  Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Su función era dotar al régimen de una base ideológica y apoyo social a través de organizaciones como el Frente de Juventudes, la Sección Femenina, el Sindicato Español Universitario (SEU) y la Central Nacional Sindicalista.

• Iglesia Católica:

  Jugó un papel fundamental, recibiendo fondos del Estado, controlando la enseñanza y promoviendo los valores católicos. Destacó el grupo político Opus Dei.

• Monárquicos:

  Franco se negó a ceder la Jefatura del Estado a Don Juan de Borbón. Sin embargo, muchos monárquicos colaboraron con la dictadura.

4. Los Apoyos Sociales al Régimen

La élite económica y social del país apoyó al régimen: la aristocracia, la burguesía financiera, los grandes propietarios, la burguesía industrial y la Iglesia. La clase media urbana, aunque en contra, se mantuvo callada por la represión. La clase obrera fue la gran perdedora, sufriendo la represión y el exilio. Los intelectuales también sufrieron la represión y el control de los medios de comunicación.

5. Institucionalización de la Dictadura

Se promulgaron las Leyes Fundamentales: Fuero del Trabajo (regulaba las relaciones laborales), Ley de las Cortes (elegidas por sufragio indirecto), Fuero de los Españoles (derechos y deberes, aparentando libertades), Ley de Referéndum Nacional, Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (Franco elegía a su sucesor) y Ley de Principios del Movimiento Nacional (reconocimiento de la Falange como único partido).

Otras leyes represivas fueron la Ley de Responsabilidades Políticas (depurar a personas afines a la República), la Ley de Depuración de Funcionarios Públicos, la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo y la Ley de Seguridad del Estado (juzgaba conductas contrarias al régimen).

6. La Evolución Política

En política interior, la Falange tuvo un papel importante en la construcción del nuevo Estado franquista, basado en el nacionalsindicalismo. En política exterior, España se adhirió al Pacto Antikomintern (Alemania nazi, Japón e Italia) y se declaró neutral en la Segunda Guerra Mundial, aunque tuvo un papel importante en el suministro de materiales a Alemania. España envió la División Azul para luchar junto a Alemania en el frente ruso.

Tras la derrota de Alemania, España intentó lavar su imagen presentándose como un régimen católico, conservador y anticomunista. No pudo beneficiarse del Plan Marshall ni ingresar en la OTAN debido a la dictadura. Los sectores católicos aumentaron su presencia en el gobierno. Se firmó un Concordato con la Santa Sede y, tras años de lucha, España fue admitida en la ONU.

España sufrió una etapa de estancamiento y recesión económica con alta inflación. Se implementaron reformas para el autoabastecimiento, limitando las importaciones, protegiendo la industria española y controlando el mercado agrario interno mediante la cartilla de racionamiento.

El fin de la autarquía llegó con el Estado en bancarrota y la suspensión de pagos. Los economistas modernos buscaban abandonar el régimen. En la oposición se encontraban el medio rural, los obreros, los monárquicos y los intelectuales.