La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
Etapas de la Dictadura
Directorio Militar (1923-1925)
Como solución temporal, Primo de Rivera presidió el Directorio Militar, con otros militares como vocales. El Ejército controló la administración. Se declaró el estado de guerra, suspendiendo las garantías constitucionales y la Constitución de 1876, disolviendo las Cortes e imponiendo una rígida censura de prensa. Se prohibieron las críticas a la dictadura, eliminando el régimen constitucional. El dictador actuó en tres frentes:
- Movimiento obrero: Reprimió organizaciones como la CNT.
- Nacionalismos periféricos: Prohibió sus manifestaciones e instituciones.
- Problema marroquí: El desembarco de Alhucemas en 1925 puso fin a la guerra. Tras la invasión del líder rifeño Abd-el-Krim al protectorado francés en Marruecos, España y Francia se aliaron, derrotando a las tribus del Rif. Abd-el-Krim se rindió a Francia.
Directorio Civil (1926-1930)
Primo de Rivera intentó institucionalizar su régimen, sustituyendo el Directorio Militar por uno Civil. Creó la Unión Patriótica, un partido único similar al modelo italiano, y la Asamblea Nacional Consultiva, elegida por sufragio restringido, imitando el Gran Consejo Fascista de Mussolini. Ambas iniciativas fracasaron, sin respaldo popular ni salida legal a la dictadura. Obsesionado con el orden público, Primo de Rivera reprimió cualquier protesta obrera. Su intención de perpetuarse en el poder aumentó la oposición, impidiendo la institucionalización del régimen.
Política Económica
Coincidiendo con la expansión económica de los «felices años veinte», la política económica de la dictadura se basó en la intervención estatal y el apoyo al mercado nacional:
- Fomento de la producción nacional: Se fortaleció el mercado nacional y la producción interior.
- Obras públicas: Se buscó reactivar la economía, mejorando y ampliando la red ferroviaria, carreteras y obras hidráulicas.
- Confederaciones hidrográficas: Se crearon para gestionar el uso agrícola e hidroeléctrico de las cuencas fluviales.
- Monopolios: Se concedieron monopolios, creando empresas como Telefónica, Iberia y CAMPSA.
A finales de 1929, el crack de la Bolsa de Nueva York impactó en España, devaluando la peseta y erosionando la confianza de la burguesía en Primo de Rivera.
El Fin de la Dictadura
A partir de 1928, la dictadura se debilitó por su incapacidad para encontrar una salida constitucional. La relación entre Primo de Rivera y el rey se enfrió. La oposición creció en diversos frentes:
- Ejército: Aumentó el descontento interno.
- Movimiento obrero: Se fortaleció y radicalizó.
- PSOE y otros partidos: Se reorganizaron y movilizaron.
- Intelectuales: Influyeron en la opinión pública, como Unamuno, quien fue desterrado.
Sin apoyos, Primo de Rivera dimitió en 1930. Alfonso XIII nombró al general Berenguer para la transición a la monarquía constitucional. La lentitud del proceso, apodado «Dictablanda», provocó la dimisión de Berenguer. El rey nombró al almirante Aznar para convocar elecciones municipales. Identificado con la dictadura, Aznar carecía de apoyos, incluso de monárquicos como Miguel Maura o Alcalá-Zamora. Republicanos, nacionalistas y socialistas firmaron el Pacto de San Sebastián para derrocar la monarquía. Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 se convirtieron en un plebiscito contra la monarquía. El triunfo republicano forzó la dimisión de Alfonso XIII, dando inicio a la Segunda República.