Los Reinos Cristianos en la Península Ibérica (siglos VIII-XV)

El Reino Astur-Leonés (722-910)

Núcleo de resistencia cantábrico:

Tras la victoria en Covadonga en el 722, que no se sabe si fue obra de visigodos o astures, se afianzó el poder de Pelayo, quien se convirtió en el jefe de la resistencia asturiana, estableciendo la capital en Cangas de Onís. Sus sucesores implantaron el sistema monárquico y extendieron el reino.

  • Alfonso I (739-756): incorporó la franja cantábrica y Galicia, y saqueó el valle del Duero, dejando la zona devastada.
  • Alfonso II (791-842): afianzó los dominios y trasladó la corte a Oviedo. Tras la huida de los mozárabes, se propuso conquistar el territorio peninsular y restablecer la monarquía visigoda. En la lucha, adoptó como patrono al apóstol Santiago, que se convirtió en centro de peregrinación. Este rey tuvo relaciones diplomáticas con Carlomagno, quien pretendía asegurar que los musulmanes no atacaran su territorio y, por eso, apoyó a Alfonso.
  • Ramiro I (842-850): derrotó a los piratas normandos y promovió la realización de obras de arte.
  • Alfonso III (866-912): amplió el reino hasta el Duero, hecho que hizo que su sucesor cambiara la capital a León (posición más céntrica), formando el reino de León. Se unió a Castilla en 1035 y Asturias pasó a formar parte del reino de Castilla.

Reino de León y nacimiento de Castilla (910-1037)

El conde Fernán González consiguió unificar los condados de Castilla y hacer hereditario el título de conde. Sus sucesores actuaron en la práctica con independencia del rey de León. A principios del siglo XI, Castilla fue anexionada a Navarra por el rey Sancho III el Mayor, quien tras su muerte (1035) dividió el reino entre sus hijos y Castilla se convirtió en un reino independiente con Fernando I, quien derrotó al rey de León (1037) y constituyó el reino de Castilla y León.

Núcleos pirenaicos

Se enfrentaron por el sur a la presión musulmana y por el norte a la presión de los francos.

Reino de Navarra:

Hasta mediados del siglo XI se llamó reino de Pamplona. Nació en el Pirineo occidental, donde los vascones libraron a Pamplona del dominio musulmán, evitaron el dominio franco tras la batalla de Roncesvalles (778) e iniciaron su expansión por La Rioja. Con Sancho III el Mayor alcanzó su mayor esplendor, que incorporó a Navarra los condados de Castilla y Aragón.

Reino de Aragón:

Surgió en el Pirineo central. Estuvo dominado por los francos hasta mediados del siglo IX. Fue anexionado a Navarra a principios del siglo XI por el rey Sancho III el Mayor. Tras su muerte, su hijo Ramiro I lo heredó y se convirtió en reino independiente, al que se le unieron los condados vecinos de Sobrarbe y Ribagorza.

Condados catalanes:

Surgieron en el Pirineo oriental, zona que fue conquistada por los musulmanes, pero en la segunda mitad del siglo VIII pasó a los francos, con los que formaron la provincia fronteriza de la Marca Hispánica y la dividieron en condados. En la segunda mitad del siglo IX, Wifredo el Velloso, conde de Barcelona, reunió los condados y extendió su territorio por la llanura de Vic. En el siglo X, sus sucesores se independizaron de los francos.

El Camino de Santiago

Se convirtió en la vía principal de intercambio cultural, artístico y económico de los reinos cristianos peninsulares con Europa. Su origen (siglo IX) se sitúa cuando se descubrió la tumba del apóstol Santiago. Fue llamado Campus Stellae (Compostela), lo que hizo que se convirtiera en un importante centro de peregrinación para agradecer un favor concedido por Dios o hacer penitencia por los pecados. La peregrinación transcurría a través del llamado Camino Francés. Los peregrinos solían ir en grupo y con un atuendo característico (sombrero, esclavina, morral, calabaza, bordón [punta afilada para tramos difíciles y defenderse de alimañas] y una concha [vera]). La concha se conseguía al llegar a Compostela, justificando haber hecho la peregrinación. Solía coserse en la capa o sombrero. La peregrinación fue promovida por la orden benedictina de Cluny y tuvo la protección de los reyes cristianos peninsulares. Esto favoreció el desarrollo del comercio y la artesanía, impulsó el crecimiento de las ciudades y propició la construcción de puentes, hospederías, hospitales, monasterios e iglesias.

Evolución hasta el siglo XIII: los reinos cristianos aprovecharon las crisis internas musulmanas para extenderse y consolidarse

Reinos de Castilla y León:

Se unieron definitivamente en 1230 con Fernando III. De ellos se independizó Portugal, quienes continuaron la reconquista y en el siglo XIII tomaron el Algarve (1249). Castilla y León incorporó territorio entre el valle del Duero y el Guadalquivir. En el siglo XI, después de tomar el Tajo, tomaron Toledo con Alfonso VI de Castilla y León en 1085. En el siglo XII, alcanzaron Sierra Morena tras conquistar Cuenca (1177) por Alfonso VIII de Castilla y León. En el siglo XIII, incorporaron completo el territorio del Guadalquivir al derrotar a los almohades en las Navas de Tolosa (1212) por Alfonso VIII de Castilla. Esta victoria permitió a Fernando III de Castilla y León tomar Córdoba (1236), Jaén (1246) y Sevilla (1248). Su hijo Alfonso X incorporó Cádiz (1265) y el reino de Murcia. De Al-Ándalus quedó el reino de Granada.

Estados y reinos orientales:

Aragón y Navarra:

Unidos entre 1076 y 1135. Alfonso I el Batallador reconquistó el valle del Ebro tomando Zaragoza (1118), Tudela (1119) y Daroca (1120). Al morir, los reinos se separaron. Entonces, Aragón y los condados catalanes se unieron y Navarra quedó como reino independiente.

Corona de Aragón:

Se formó en 1137 tras casarse Petronila (heredera de Aragón) y Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona. Entre los siglos XII y XIII, el territorio catalano-aragonés se extendió por el norte de los Pirineos (conquistando algunos territorios). En el Al-Ándalus del siglo XII, reconquistaron Tortosa (1148) y Lérida (1149). En el siglo XIII, Jaime I incorporó Mallorca (1229) y Valencia (1238). En el Mediterráneo, Sicilia (1282).

Navarra:

Después de separarse de Aragón, Castilla y León los presionaron y perdieron las fronteras musulmanas y no pudieron ampliar su territorio. Desde el siglo XIII, se vincularon a Francia por alianzas matrimoniales.

Expansión castellana y aragonesa (siglos XIV-XV)

Los reinos cristianos se enfrentaron a numerosos problemas:

  • Conflictos políticos de reyes (más poder) y nobles.
  • Malas cosechas.
  • Peste negra (1348).
  • Conflictos sociales en el campo y las ciudades (señores exigían más campos).
  • La oligarquía urbana sobre los grupos populares de las ciudades.

Expansión castellana:

Tras tomar el estrecho de Gibraltar (1492), durante el siglo XV se conquistó el archipiélago de Canarias.

Expansión de la Corona de Aragón:

Continuó por el Mediterráneo: Cerdeña (1323), ducados griegos de Atenas y Neopatria (1380-1388) y Nápoles (1442).

La monarquía y sus diferencias

La monarquía fue la institución principal de los reinos peninsulares y sus reyes tuvieron más poder que los de otros territorios europeos. Los monarcas creían que su poder venía de Dios y ejercían numerosas funciones: dictaban leyes, administraban justicia, dirigían el ejército, controlaban la acuñación de monedas y nombraban funcionarios.

  • Castilla: monarquía unitaria formada por un solo Estado. El poder del rey era mayor.
  • Corona de Aragón: monarquía federativa, formada por varios reinos (cada uno con diferentes instituciones, leyes y costumbres) y menor poder del rey (teoría pactista: el poder del rey provenía de Dios y lo recibía a través de los súbditos, a los que debía respeto).

Instituciones de gobierno

Los reyes, para ejercer su poder, se ayudaban de instituciones de gobierno.

  • Curia regia: asamblea formada por los principales nobles del reino, obispos y abades que aconsejaban al rey en asuntos de gobierno.
  • Cortes: formadas por representantes de los tres estamentos (nobleza, clero y gente común). Su función era aprobar las ayudas solicitadas por el rey y votar nuevos impuestos.

Administración territorial y el gobierno de las ciudades

  • Administración territorial: compleja (el rey solo controlaba sus territorios [realengos]). Los nobles, laicos y eclesiásticos tenían gran autonomía de gobierno y administración en sus señoríos.
  • Ciudades: poseían su propio gobierno. Al principio, gobernaba una asamblea de vecinos, pero luego el gobierno pasó a un reducido grupo de personas (nobleza ganadera en Castilla y grandes comerciantes y artesanos en la Corona de Aragón).

Repoblación de los territorios (reconquista) de los reinos cristianos peninsulares

  • Repoblación concejil: se utilizó entre las zonas del río Duero, Tajo y valle del Ebro, donde había población y núcleos importantes. El territorio reconquistado se dividía en concejos, formados por villas y un territorio municipal. Los repobladores recibían casa y tierras en cantidad variable según su capacidad para hacer la guerra (caballeros más que peones). Recibían un fuero del rey (recogía deberes y derechos de los habitantes).
  • Repoblación por las órdenes militares: se siguió en zonas comprendidas entre el Tajo, Sierra Morena, valles de los ríos Turia y Júcar. Al ser zonas fronterizas, peligrosas y con poca población, la repoblación la llevaron a cabo diversas órdenes militares que recibían maestrazgos (extensos señoríos) a cambio de que debían defender la tierra y fomentar el poblamiento. Aquí había campesinos libres que eran pequeños propietarios que fueron disminuyendo.
  • Repoblación por repartimiento: se utilizó en el valle del Guadalquivir, Murcia, fachada levantina e Islas Baleares. En estas zonas, el territorio se repartía entre quienes participaron en la reconquista según sus méritos (los nobles recibían grandes extensiones de terreno) y las gentes del común obtuvieron pequeños lotes de terreno.

Actividades agrarias

  • Agricultura: base de la economía de los reinos cristianos. En tierras de secano se cultivaban cereales, vid y olivo. En tierras de regadío (ríos del Mediterráneo y Guadalquivir) alcanzaron gran difusión las hortalizas y frutales.
  • Ganadería: importante en Castilla (cría de oveja merina). Los rebaños eran propiedad de la nobleza, el clero, las órdenes militares y los concejos. En 1273, los ganaderos crearon el Honrado Concejo de la Mesta (para defender sus intereses), una poderosa, privilegiada y reconocida organización, reconocida por Alfonso X.

Desarrollo de las actividades urbanas

Artesanía (ciudades)

  • En Castilla predominaban los talleres familiares. Los artesanos se agrupaban en cofradías para la ayuda mutua. La artesanía castellana se especializó en tejidos de lana, piel, hierro y vino. La construcción naval se desarrollaba en los puertos del Cantábrico y en Sevilla.
  • En la Corona de Aragón: los artesanos se agrupaban en gremios. Se producían tejidos de lana, algodón, lino, orfebrería, cuero y vidrio. La construcción naval se desarrollaba en los puertos de Barcelona, Valencia y Palma.

Comercio

(Se hacía en tiendas urbanas permanentes, mercados semanales y ferias anuales). Rutas y focos navales.

  • En Castilla se desarrolló primero a lo largo del Camino de Santiago. Luego, el comercio atlántico se centró en los puertos cantábricos y en Andalucía occidental.
  • En la Corona de Aragón: el principal foco comercial fue Barcelona, que comerciaba con todo el Mediterráneo.

Sociedad estamental

Estamentos privilegiados (nobleza, clero)

  • Privilegios: no pagar impuestos, poseer señoríos territoriales, derecho a administrar justicia en ciertos territorios (señoríos jurisdiccionales), desempeñar cargos en la corte y la administración.
  • Diferencias económicas:
    • Nobleza: alta y baja (nobles de alto nivel, hijos segundones de nobles, hidalgos y, en Castilla, caballeros-villanos).
    • Clero: alto (obispos, abades y altos cargos de las órdenes militares) y bajo (sacerdotes y monjes).

Estamento no privilegiado:

Tercer estado (campesinado y población urbana).

  • Campesinado: propietarios libres y campesinado dependiente (trabajaban en señoríos).
  • Ciudades: dominaba la oligarquía urbana, un pequeño grupo que en Castilla basaba su riqueza en la posesión de grandes rebaños y en Cataluña en el comercio y la dirección de gremios. El común (clase media) eran propietarios de talleres y pequeños comerciantes. La clase baja eran asalariados y gente sin oficio.

Convivencia cultural (musulmana, judía y cristiana)

  • Principal manifestación: Escuela de Traductores de Toledo (esplendor en el siglo XIII con Alfonso X). Traducían del árabe, junto a especialistas árabes, hebreos y cristianos, obras filosóficas y científicas traídas a la península desde Oriente. Contenían el saber de autores orientales, árabes, griegos y latinos, saberes que se introdujeron en las universidades europeas y peninsulares.

Innovaciones culturales

  • Obras literarias: creadas en esta época fueron muy variadas y las lenguas romances se impusieron al latín. En poesía, destaca el género popular del mester de juglaría (Mio Cid), la poesía culta del mester de clerecía y la poesía cortesana de los trovadores catalanes. Surgieron las primeras escenificaciones teatrales, crónicas históricas, libros de caballería y obras narrativas.
  • Actuaciones científicas: escasas. En el campo de la cartografía destacan los catalanes y mallorquines.
  • Centros de enseñanza: desarrollo notable (escuelas catedralicias y universidades).

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