El bienio reformista (1931-1933)
Contexto político
Durante el bienio reformista, se llevaron a cabo importantes reformas que buscaban modernizar España y resolver problemas históricos. Sin embargo, estas reformas también generaron tensiones y oposiciones:
- Monarquía tradicional: Los carlistas, agrupados en la Comunión Tradicionalista, se oponían a la República.
- Fascistas: Las JONS y Falange, que se fusionarían en 1934, representaban el auge del fascismo en España.
- CEDA: La Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), un partido católico dirigido por José María Gil-Robles, se fundó en 1932.
- Golpe de Estado de 1932: El General Sanjurjo lideró un intento de golpe de Estado en 1932. Posteriormente, se creó la Unión Militar Española (UME), una organización clandestina de carácter autoritario, derechista y antirreformista.
Movimientos sociales
- Anarquistas: La Confederación Nacional del Trabajo (CNT) protagonizó varios intentos de revolución social, como la sublevación de los mineros del Alto Llobregat y los sucesos de Casas Viejas. Estas revueltas se caracterizaron por la toma de ayuntamientos, la quema de registros de propiedad y la colectivización de la propiedad.
- Izquierda: La Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra (FNTT), vinculada a la Unión General de Trabajadores (UGT), impulsó ocupaciones de tierras. La situación política se deterioró, con la ruptura de la coalición republicano-socialista y el desgaste del gobierno. Azaña dimitió y se convocaron nuevas elecciones.
El bienio radical-cedista (1933-1935)
La ruptura de la coalición de gobierno se debió a las insuficientes reformas para los socialistas, que provocaron agitaciones sociales, y a las crisis internas de los partidos. En las elecciones, la derecha se presentó unida, mientras que la izquierda estaba desunida y los radicales se coaligaron con la CEDA. El abstencionismo anarquista y el voto femenino favorecieron a la coalición radical-cedista.
Medidas del gobierno
El gobierno radical-cedista inició una labor de rectificación, buscando el apoyo de la Iglesia y el Ejército. Se ignoró la Ley de Congregaciones y se permitió el funcionamiento de las escuelas religiosas. En el ámbito agrario, se rectificó parte de la reforma agraria, desalojando a aparceros y devolviendo tierras a la nobleza. Las reformas militares de Azaña fueron aceptadas. Se desató un proceso represivo contra las organizaciones obreras.
Creciente tensión
- La CNT promovía huelgas y la UGT extremó sus posturas.
- En octubre de 1934, la entrada de tres ministros de la CEDA en el gobierno provocó una reacción de la izquierda obrera, que lo interpretó como un paso hacia el fascismo. La UGT convocó huelgas generales. El gobierno declaró el estado de guerra. En Asturias, se proclamó la Revolución bajo el lema de Unión de Hermanos Proletarios (UHP).
- En Cataluña, Lluís Companys declaró el Estat Català dentro de la República Federal Española, ante el temor de un recorte de la autonomía. La huelga general convocada por socialistas, comunistas y la Unió de Rabassaires fracasó por la falta de apoyo anarquista. La rebelión fue sofocada por el General Batet.
Estos acontecimientos reforzaron a la CEDA, que endureció su política. Gil Robles fue nombrado Ministro de la Guerra y Franco, Jefe del Estado Mayor. La represión unió a la izquierda. En el otoño de 1935, una crisis de gobierno obligó a convocar elecciones.
El Frente Popular (1936)
La izquierda obrera y los republicanos reformistas se unieron en el Frente Popular y ganaron las elecciones por un estrecho margen. Su programa incluía la amnistía para los presos de octubre de 1934, la reintegración de los represaliados y la vuelta a la legislación reformista. Manuel Azaña fue elegido Presidente de la República, Casares Quiroga dirigió el gobierno y Martínez Barrio presidió las Cortes. El orden público se deterioró y se extremaron las posturas. La violencia callejera, protagonizada por grupos falangistas y de las JAP, contribuyó a la inestabilidad. El asesinato del monárquico Calvo Sotelo el 13 de julio, en respuesta al asesinato del teniente Castillo, desencadenó la sublevación militar que se venía preparando desde la victoria del Frente Popular.
La cultura española: La Edad de Plata (hasta 1936)
La Edad de Plata, desde finales del siglo XIX hasta 1936, se caracterizó por un bajo nivel educativo y un escaso desarrollo científico. En este contexto, destaca la creación de la Institución Libre de Enseñanza en 1876, un centro laico y liberal influenciado por el krausismo alemán. La Institución impulsó proyectos como el Museo Pedagógico, la Junta para Ampliación de Estudios, el Centro de Estudios Históricos, la Residencia de Estudiantes, la Residencia de Señoritas y las Misiones Pedagógicas.
Generaciones literarias
- Generación del 98: Escritores e intelectuales como Pío Baroja, Miguel de Unamuno, Antonio Machado y Ramón María del Valle-Inclán, preocupados por la crisis de España.
- Generación del 14: Intelectuales como José Ortega y Gasset, Ramón Pérez de Ayala y Manuel Azaña, comprometidos con la modernización de España.
- Generación del 27: Jóvenes intelectuales como Federico García Lorca, Rafael Alberti, Luis Cernuda y Dámaso Alonso, influenciados por las vanguardias europeas. En cine, destaca Luis Buñuel.
Otras figuras destacadas
En ciencia, destaca Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina. En música, Enrique Granados y Manuel de Falla. En pintura, Pablo Picasso, Joan Miró y Salvador Dalí. En escultura, Pau Gargallo y Julio González. En arquitectura, Antonio Gaudí.