La Guerra Fría fue un enfrentamiento político, económico, social, militar, informativo e incluso deportivo que tuvo lugar durante el siglo XX, desde 1945 (fin de la Segunda Guerra Mundial) hasta el fin de la URSS (que ocurrió entre 1989 con la caída del muro de Berlín y 1991 con el golpe de Estado en la URSS), entre los bloques occidental-capitalista liderado por Estados Unidos, y oriental-
comunista liderado por la Unión Soviética. Las razones de este enfrentamiento fueron esencialmente ideológicas y políticas.
Las dos superpotencias ciertamente deseaban implantar su modelo de gobierno en todo el planeta.
En el sentido específico de señalar las tensiones geopolíticas entre la Unión Soviética y Estados Unidos, el término Guerra Fría ha sido atribuido al financiero estadounidense y consejero presidencial Bernard Baruch. El 16 de abril de 1947, Baruch dio un discurso en el que dijo «No nos engañemos: estamos inmersos en una guerra fría. El término fue popularizado también por el columnista Walter Lippmann con la edición en 1947 de un libro titulado Guerra fría.
Antecedentes
Tropas estadounidenses en Vladivostok, en agosto de 1918, durante la intervención estadounidense en la Guerra Civil Rusa.
Este fue uno de los primeros eventos que provocó erosiones considerables en las relaciones ruso-estadounidenses.
Algunos eventos previos al final de I Guerra Mundial fomentaron las sospechas y recelos entre soviéticos y estadounidenses: la idea bolchevique de que el capitalismo debía ser derribado por la fuerza para ser reemplazado por un sistema comunista, la retirada rusa de la I Guerra Mundial tras la firma delTratado de Brest-Litovsk con el Segundo Reich, la intervención estadounidense en apoyo del Movimiento Blanco durante la Guerra Civil Rusa y el rechazo estadounidense a reconocer diplomáticamente a la Unión Soviética hasta 1933. Junto a estos diferentes acontecimientos durante el periodo de entreguerras agudizaron las sospechas: la firma del Tratado de Rapallo y del Pacto germano-
soviético de no agresión son dos notables ejemplos.
La II Guerra Mundial y la posguerra (1939-1947)
Durante la guerra, los soviéticos sospechaban que británicos y estadounidenses habían optado por dejar a los rusos el grueso del esfuerzo bélico, y que forjarían una unión contra los soviéticos (Operación Impensable) una vez que la guerra estuviera decidida a favor de los aliados, para forzar a la URSS a firmar un tratado de paz ventajoso para los intereses occidentales. Estas sospechas minaron las relaciones entre los aliados durante la II Guerra Mundial.
Los aliados no estaban de acuerdo en cómo deberían dibujarse las fronteras europeas tras la guerra. El modelo estadounidense de «estabilidad» se basaba en la instauración de gobiernos y mercados económicos parecidos al estadounidense, y la creencia de que los países así gobernados acudirían a organizaciones internacionales (como la entonces futura ONU) para arreglar sus diferencias.
Sin embargo, los soviéticos creían que la estabilidad habría de basarse en la integridad de las propias fronteras de la Unión Soviética. Este razonamiento nace de la experiencia histórica de los rusos, que habían sido invadidos desde el Oeste durante los últimos 150 años. El daño sin precedentes infligido a la URSS durante la invasión nazi (alrededor de 27 millones de muertos y una destrucción generalizada y casi total del territorio invadido ) conminó a los líderes moscovitas a asegurarse de que el nuevo orden europeo posibilitara la existencia a largo plazo del régimen soviético, y que este objetivo solo podría conseguirse mediante la eliminación de cualquier gobierno hostil a lo largo de la frontera occidental soviética, y el control directo o indirecto de los países limítrofes a esta frontera, para evitar la aparición de fuerzas hostiles en estos países.
Las Conferencias
Stalin, que ya estaba al tanto de los avances estadounidenses en el desarrollo de la bomba atómica, expresó su deseo de que aquella nueva arma fuera usada contra Japón. Una semana después de finalizar la conferencia, los Estados Unidos lanzaron la bomba ll
, Iósif Stalin.atómica sobre Hiroshima y Nagasaki.
Truman le urgieron a tomar acciones para contrarrestar la creciente influencia de la Unión Soviética, citando los esfuerzos deStalin para desestabilizar los Estados Unidos y azuzar las rivalidades entre los países capitalistas con el fin de provocar una nueva guerra.
En Asia, el ejército comunista chino había ocupado Manchuria durante el último mes de la II Guerra Mundial y se preparaba para invadir la península coreana más allá del paralelo 38.Finalmente, el ejército comunista de Mao Zedong, aunque fue poco receptivo a la escasa ayuda soviética, consiguió derrotar al pro-occidental ejército nacionalista chino (Kuomintang), apoyado por Estados Unidos.
Europa
Desde finales de la década de 1940, la Unión Soviética consiguió instaurar gobiernos marioneta en Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Rumanía y Alemania Oriental, lo que le permitió mantener una fuerte presencia militar en estos países. En febrero de 1947, el gobierno británico anunció que no podía seguir financiando al régimen militar griego contra los insurgentes comunistas en el contexto de la Guerra Civil Griega. Truman enmarcó esta teoría dentro de la Doctrina Truman, dada a conocer a través de un discurso del presidente en el que se definía el conflicto entre capitalistas y comunistas como una lucha entre «pueblos libres» y «regímenes totalitarios». Aunque los comunistas griegos fueron apoyados principalmente por el dirigente comunistayugoslavoJosip Broz Tito, los Estados Unidos acusaron a los soviéticos de tratar de derrocar al régimen griego para expandir la influencia soviética.
Asimismo, el Plan Marshall constituyó la remodelación de numerosas ciudades europeas que habían quedado destruidas por la Segunda Guerra Mundial.
Ambos bandos usaron este bloqueo con fines propagandísticos: los soviéticos para denunciar el supuesto rearme de Alemania favorecido por Estados Unidos, y los estadounidenses para explotar su imagen de benefactores —como en la llamada Operación Little Vittles, donde los aviones que contrarrestaban el bloqueo de Berlín lanzaron dulces entre los niños berlineses—.
En julio, el presidente Truman anula el Plan Morgenthau, una serie de proposiciones acordadas con los soviéticos tras el fin de la guerra, que imponía severas condiciones a la reconstrucción alemana (entre ellas, la prohibición explícita de que los EE. UU. Este plan fue sustituido por una nueva directiva (llamada JSC 1779) mucho más benévola con la reconstrucción alemana, y que enfatizaba la necesidad de crear una Alemania económicamente fuerte y estable para conseguir la prosperidad en toda Europa.
La Doctrina Reagan
En enero de 1977, cuatro años antes de convertirse en presidente, Ronald Reagan reveló claramente en una entrevista su postura en relación a la Guerra Fría: «Mi idea de lo que debe ser la política estadounidense en lo que respecta a la Unión Soviética, es simple, y algunos dirán que simplista», dijo. «Es esta: nosotros ganamos y ellos pierden, ¿qué te parece?».105 En 1980, Reagan ganó las elecciones, con la promesa de incrementar el gasto militar y enfrentarse a los soviéticos en cualquier lugar que fuera necesario.106 Tanto Reagan, como la recién elegida Primera Ministra británica Margaret Thatcher, denunciaron tanto a la Unión Soviética como a la ideología comunista. de subvertir y derrocar los gobiernos comunistas existentes. Además de continuar con la política de la administración Carter de apoyar a los opositores islamistas de la Unión Soviética y del gobierno pro-soviético del PDPA, la CIA también buscaba debilitar a la Unión Soviética promoviendo la aparición de un Islam político en aquellas Repúblicas Soviéticas de Asia Central de mayoría musulmana. Además, la CIA alentó a la ISI pakistaní, de ideología anti-comunista, a entrenar a musulmanes de todo el mundo para que participaran en la yihad contra la Unión Soviética.
Estancamiento económico soviético y reforzamiento militar estadounidense
Problemas estructurales de la economía soviética
A principios de la década de 1980, los gastos militares representaban el 25 % del PBI soviético, a costa del gasto en bienes de consumo para los ciudadanos y la inversión en sectores civiles.Los gastos acumulados en la carrera armamentística y otros compromisos derivados de su implicación en la Guerra Fría, causaron y magnificaron los profundos problemas estructurales del sistema económico soviético, que acabaron provocando una crisis económica permanente durante el mandato de Brezhnev.
Esta bajada de precios afectó gravemente a la Unión Soviética, ya que la exportación de petróleo era su fuente principal de divisas. Los problemas derivados de una economía centralizada, la bajada del precio del crudo y el gasto militar descontrolado condujeron a la economía soviética a una crisis sistémica
Aumento de la capacidad militar estadounidense
Desde 1980, EE. UU. Aunque Brezhnev afirmaba que la intervención soviética en Afganistán sería breve, las guerrillas musulmanas, con el apoyo de EE. UU., ofrecían una resistencia fiera al invasor. La Unión Soviética llegó a movilizar 100.000 soldados en suelo afgano para sostener su gobierno-marioneta, lo que llevó a muchos observadores a calificar la guerra en Afganistán como «el Vietnam de los soviéticos». La guerra de Afganistán tuvo unas repercusiones peores aún que la de Vietnam para los estadounidenses, pues el conflicto afgano coincidió con un periodo de desintegración interna y crisis económica en el sistema soviético.
Bush, declararon terminada la Guerra Fría.
La caída del Muro y la disolución de la Unión Soviética (1989-1991)
El Muro de Berlín a principios de 1990
A lo largo del verano de 1989, una serie de subterfugios legales permitieron a los ciudadanos de Alemania Oriental pasar a la Europa Occidental: la desaparición de controles en la frontera de Hungría con Austria permitía a los ciudadanos de Berlín Este salir como turistas a Hungría, y de allí a Austria.137 El Gobierno de Alemania Oriental respondió prohibiendo los viajes a Hungría, solamente para encontrarse con que el mismo problema se reproducía en Checoslavaquia, desde donde los ciudadanos pasaba a Hungría y desde allí a Austria.
La nueva regulación que permitía los viajes privados entre ambas zonas se iba a presentar el 9 de noviembre, y entrarían en efecto al día siguiente.
También cayeron los regímenes de Bulgaria y Rumanía, siendo ésta última la única en la que hubo derramamiento de sangre durante el cambio de régimen.
La represión soviética que se ejerció en los países bálticos tras la declaración de su independencia, chocaban con la intención del presidente Bush de mantener unas relaciones normalizadas con la URSS, avisando a Gorbachov de que los lazos comerciales entre ambos países se verían gravemente afectados si la violencia continuaba. Sin embargo, la realidad era que el Estado soviético se desmoronaba inexorablemente, hasta el golpe de gracia que supuso el fallido golpe de agosto de 1991. Otro ejemplo es el de Chile; con el Gobierno de Salvador Allende, la Unidad Popular fue depuesta por el general Augusto Pinochet, y en la Argentina con el derrocamiento del gobierno elegido democráticamente y de manera popular que derivó en la liquidación de la neonata institucionalidad en manos de sectores conservadores de dicha nación, aduciendo que los movimientos sociales por esa entonces dominantes; eran de tendencia comunista.