1. Situación Político-Social a Comienzos del Siglo XX
En 1900, España era un país agrario. Dos tercios de la población trabajaban en una agricultura atrasada y vivían en la miseria. Tras el desastre de 1898, la distancia con Europa se percibía mayor que nunca. El injusto reparto de la riqueza, especialmente de la tierra, propició un movimiento obrero y campesino muy reivindicativo. El atraso cultural, con altas tasas de analfabetismo, permitía un régimen político corrupto dominado por el caciquismo. Aunque democrático en teoría, el sistema solo representaba los intereses de la oligarquía. Finalmente, España tenía un grave problema militar: un ejército humillado por la derrota de 1898, mal dotado y con exceso de jefes y oficiales.
2. Evolución Política: Fase Regeneracionista
Gobierno de Maura: Revolución desde Arriba y Semana Trágica
El desastre del 98 creó desencanto y pesimismo. En 1902, Alfonso XIII alcanzó la mayoría de edad y los políticos, influidos por el regeneracionismo, intentaron solucionar los problemas. Parte de la sociedad pedía una «regeneración» basada en la moralización de la gestión pública, la reforma del Estado, el fomento de la riqueza y el impulso a la enseñanza pública.
El Maurismo (1903-1909): El Segundo Intento Regeneracionista
Maura, líder conservador, representó el reformismo autoritario. Sin embargo, no logró implementar su programa. Su proyecto de reforma de la Administración local, que sustituía el sufragio universal por el corporativo, fue frenado por la oposición. Su ley electoral de 1907 no impidió la manipulación de los caciques.
Crecimiento de la Oposición
- Catalanismo: La Lliga Regionalista, rompiendo con el caciquismo, logró éxitos electorales en Barcelona, luchando por la autonomía y la reforma del Estado. Su rival fue el Partido Radical de Lerroux, con gran apoyo popular, que atacaba el carácter conservador de la Lliga.
- Republicanismo: Otros grupos republicanos, como el de Melquiades Álvarez, buscaban un acercamiento al sistema.
- Socialismo: El PSOE y la UGT consolidaron su predominio en el País Vasco, Asturias y Madrid. A partir de 1907, se acercaron a republicanos y liberales para oponerse a Maura. En 1909, la Conjunción Republicano-Socialista permitió que Pablo Iglesias fuera elegido diputado.
- Anarquismo: Continuó dividido, con atentados contra Maura y Alfonso XIII.
- Obrerismo: Se reorganizó y dirigió importantes movilizaciones, como la huelga general de Barcelona de 1902, creando la CNT en 1910.
La Crisis de 1909: La Guerra del Rif y la Semana Trágica
El Rif, en Marruecos, fue concedido a España en 1906. La presencia española respondía a la protección de Ceuta y Melilla, a intereses del ejército, políticos y compañías mineras. Ante los ataques rifeños, Maura movilizó reservistas, generando una reacción popular hostil. La prensa denunció los intereses de las compañías mineras. En Barcelona, un comité de huelga convocó una huelga general pacífica contra la guerra. La protesta degeneró en una revuelta con asaltos e incendios a edificios religiosos. La represión fue desproporcionada (fusilamiento de Ferrer i Guàrdia, 1000 detenidos), acentuando la división política. En octubre de 1909, el Partido Liberal rompió con el conservador, iniciando una campaña contra Maura. El rey retiró su confianza a Maura, encargando a Moret un nuevo gobierno. El turno pacífico había terminado.
Gobierno de Canalejas (1910-1914): La Versión Liberal
Los liberales, con Moret y luego Canalejas, tampoco tuvieron éxito en su intento reformista. Recuperaron parte del programa de 1868: democratización del Senado, refuerzo de la administración local, reforma del Concordato, fomento de la enseñanza pública. Canalejas reforzó el poder civil sin lesionar los intereses de la Iglesia (ej. «ley del candado»). En 1914, comenzó a funcionar la Mancomunidad de Cataluña. Atacado por la derecha y debilitado por divisiones internas, el programa reformista fracasó. El asesinato de Canalejas en 1912 dividió al partido.
3. Fase Convulsa
Impacto de la Primera Guerra Mundial
La neutralidad española tuvo importantes repercusiones económicas. La necesidad de autoabastecimiento y la posibilidad de exportar productos generaron un superávit comercial (1915-1919). Crecieron algunas industrias (química, carbón, mecánica). Se acumularon capitales y aumentaron los beneficios, consolidando la gran banca. Sin embargo, el proceso fue especulativo y coyuntural. Los beneficios del mercado exterior tuvieron efectos negativos en el interior: alza de precios y pérdida de poder adquisitivo de los salarios. La conflictividad social aumentó desde 1915.
Crisis de 1917
El fraccionamiento y desprestigio de los partidos dinásticos llevaron al sistema de la Restauración a su crisis definitiva en 1917. La neutralidad en la guerra permitió un crecimiento económico que recrudeció las tensiones sociales. La actitud autoritaria del gobierno de Dato facilitó la convergencia de catalanistas, reformistas, republicanos, socialistas y algunos liberales, exigiendo una reforma profunda. En julio de 1917, se reunieron en la Asamblea de Parlamentarios de Barcelona, exigiendo Cortes constituyentes. La Lliga y Cambó fueron los principales promotores. Confiaban en la neutralidad del ejército, inmerso en la creación de Juntas Militares de Defensa. Sin embargo, la izquierda obrera quería ir más allá. En agosto, la CNT y la UGT promovieron una huelga general revolucionaria. Los asambleístas reformistas condenaron la huelga, permitiendo al gobierno reprimir la protesta. La crisis de 1917 finalizó en noviembre con un gobierno de «concentración» con participación de nacionalistas catalanes, significando el fin del monopolio del poder por los partidos dinásticos y el fracaso del programa reformista.
4. Situación Crítica: Gobiernos de Concentración y Conflictividad Social
Gobiernos de Concentración y Agitación Social (1917-1923)
Un potente movimiento obrero llevó a las fuerzas burguesas a priorizar el orden público sobre las reformas. Cambó participó en gobiernos de concentración que no dieron estabilidad. La conflictividad social se generalizó, tanto en centros industriales como en zonas agrarias. Esta radicalización se debió a la intransigencia patronal, la euforia revolucionaria de los sindicatos (UGT y CNT) y la influencia de la revolución rusa. En el campo, los jornaleros andaluces paralizaron las cosechas (1918-1920, «trienio bolchevique»), ocupando y repartiendo tierras. En Barcelona, la lucha obrera, dirigida por la CNT, se masificó (huelga de la Canadiense, 1919). Las organizaciones patronales apoyaron medidas drásticas, favorecieron sindicatos contrarrevolucionarios y crearon cuerpos de seguridad propios.
Desastre de Annual (1921) y sus Consecuencias
El desastre militar de Annual agravó la situación. 12.000 soldados españoles murieron. La oposición exigió una investigación (expediente Picasso), implicando a políticos, militares y al rey. Ante la crisis, algunos militares intervinieron. El capitán general de Cataluña encabezó el golpe de Estado que acabó con la Constitución de 1876.