La Instauración de la República y el Periodo Constituyente
La dimisión de Primo de Rivera, el Pacto de San Sebastián y la convocatoria de elecciones a tres niveles por parte de Aznar fueron los detonantes para la instauración de la II República Española.
El 12 de abril de 1931 se convocaron elecciones municipales, donde se implementó el sufragio universal masculino.
Dos días después, el 14 de abril, el Ayuntamiento de Eibar proclamó la República, y a este le siguieron muchas ciudades como Valencia, Sevilla, Oviedo, Barcelona, lo que provocó que el rey Alfonso XIII se viera obligado a exiliarse.
Debido a esto, en Madrid se instauró un gobierno provisional republicano, que convocaría elecciones a Cortes Constituyentes.
Este gobierno provisional tomó una serie de medidas urgentes, entre las cuales se encontraban la amnistía a presos políticos, los nombramientos de nuevos cargos y la libertad política y sindical.
Este gobierno tuvo que enfrentarse a otras tareas como la reforma del ejército, afrontar problemas autonómicos y la crisis económica de la época, agravada por una gran Deuda Pública.
Las elecciones se celebraron el 28 de octubre y la victoria fue de la coalición republicano-socialista. Se nombró a Alcalá Zamora como jefe de gobierno y se aprobó la nueva Constitución de 1931.
La Constitución de 1931
Esta nueva constitución supuso una gran reforma y está caracterizada por su carácter liberal.
En ella, como principales medidas, se establecía la soberanía popular y el Estado integral (solo admitía autonomías).
El poder quedaba separado en dos partes: el ejecutivo (llevado por el presidente de la república y el presidente del gobierno) y el legislativo (unicameral).
Se dio una amplia declaración de derechos, se estableció el sufragio universal para ciudadanos mayores de 23 años, se aprobó el matrimonio civil y se reconoció el derecho al divorcio, además de la expropiación por utilidad pública.
Partidos Políticos
Durante la república se distinguieron tres tipos de partidos políticos:
- Los republicanos, que se dividían en los de izquierda (radical-socialista, acción republicana), los de derecha (derecha liberal republicana, CEDA) y centro.
- Los partidos obreros (PSOE, PCE, POUM y anarquistas).
- Los partidos de derecha no republicana, como el Partido Agrario, Acción Española, Renovación Española, los carlistas (Comunión Tradicionalista) y los de ultraderecha (la JONS y la Falange Española).
El Bienio Reformista (1931-1933)
Tras la proclamación de la República en España comenzó el Bienio Reformista, que se caracterizó por la gran cantidad de objetivos y medidas que implementó.
Entre estos objetivos y medidas se encontraban:
Secularizar la sociedad fue uno de los principales objetivos, que incluyó medidas como la aprobación de la ley de congregaciones, la prohibición de la enseñanza a las órdenes religiosas y la proclamación del derecho al matrimonio y divorcio civil. Además de estas medidas, la sociedad también tomó otras por su cuenta, como la quema de multitud de iglesias y conventos.
Se trató de modernizar el ejército mediante la ley del Retiro y la creación de la Guardia de Asaltos.
Otro de los grandes objetivos de esta República fue acabar con el latifundismo, lo que trajo multitud de medidas como la aprobación de la ley de reforma agraria, que destacaba por permitir la expropiación sin indemnización a los grandes de España y la expropiación con indemnización de tierras poco aprovechadas. Junto con esta ley se creó el IRA.
Estas últimas medidas tuvieron como consecuencia cierta conflictividad social, como por ejemplo los sucesos de Casas Viejas.
La República negoció con los nacionalistas y consiguió que Maciá renunciase a la independencia a cambio de un gobierno autónomo, creándose así la Generalitat en Cataluña.
Otras medidas fueron el fomentar la educación laica con la creación de 10.000 escuelas y un aumento del presupuesto educativo en un 50%, además de una mejora de las condiciones laborales con la ley de contratos de trabajo, la ley de jurados mixtos y el establecimiento de una jornada laboral de 40 horas semanales.
Por último, esta República trató de afrontar una grave crisis económica y la gran deuda pública aumentando los salarios y disminuyendo el gasto público.
Ante el desgaste que se produjo con el tiempo, el gobierno convocó elecciones en noviembre de 1933, las primeras elecciones españolas en las que la mujer pudo votar, que fueron ganadas por la coalición de centro-derecha, la unión del Partido Radical y la CEDA.
El nuevo gobierno de Lerroux paralizó todas las reformas que se estaban llevando a cabo.
El Bienio Negro (1933-1935)
Las elecciones de noviembre de 1933 fueron ganadas por el partido de centro-derecha, gobernado por Lerroux, quien detuvo todas las reformas.
Se produjo una gran conflictividad social, ya que la CEDA pedía mano dura y la izquierda se agitaba, desembocando en la revolución de octubre de 1934.
La revolución de octubre tuvo ciertas consecuencias: la CEDA aumentó su influencia (se nombró a El Robles como ministro de guerra y a Franco como jefe de Estado Mayor) y se suspendió la autonomía de gobiernos como el de Cataluña.
En este bienio hubo gran cantidad de escándalos, sobre todo por sobornos y malversaciones, como los casos de estraperlo.
El Frente Popular (1936)
Las últimas elecciones de la República fueron ganadas por el Frente Popular con un 48% de votos, gobernando Casares Quiroga y presidiendo la República Azaña.
Este nuevo gobierno tomó una serie de medidas que consistían en conseguir la amnistía, restablecer la autonomía y reanudar las reformas que el anterior gobierno había paralizado.
El clima sociopolítico del momento se radicalizó. Por parte de la izquierda se convocaron huelgas, ocupaciones de tierras y se llevaron a cabo acciones violentas.
Por parte de la derecha se tomaron acciones violentas y se fraguó una conspiración militar.
El gobierno empezó a sospechar de algunos militares, así que se trasladó a una serie de ellos (Mola fue enviado a Pamplona y Franco a Canarias).
Finalmente, ocurrió el asesinato de Calvo Sotelo, suceso que adelantaría el golpe militar.