Resistencia y declive del franquismo: Oposición, crisis y transición

La Oposición al Franquismo

La oposición al franquismo creció considerablemente a medida que Europa se democratizaba y el régimen perdía aceptación tanto dentro como fuera de España. Esta nueva oposición, ya no republicana en su mayoría, estaba formada por partidos que reivindicaban la democracia. Los anarquistas y los republicanos históricos tuvieron un papel menor, mientras que el Partido Comunista de España (PCE), con el apoyo de la URSS y su filial en Cataluña, el PSUC, se convirtió en la fuerza más importante. También surgió una oposición de derechas, compuesta por partidos liberales y monárquicos, así como por partidos catalanistas de derechas como Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y Unió Democràtica de Catalunya (UDC), que más tarde formarían CiU. El PSOE también ejerció una oposición, aunque menos contundente. Esta nueva oposición fue conocida como la oposición democrática.

La Oposición Violenta

Paralelamente, surgió una oposición violenta contra el franquismo. En 1959, un grupo de jóvenes vascos procedentes del PNV creó ETA (Euskadi Ta Askatasuna), cuyas ideas principales eran el independentismo y el socialismo, aunque inicialmente predominaba el independentismo. Sus primeras acciones incluyeron intentos de descarrilamiento de trenes. En 1968, ETA cometió su primer asesinato, un comisario de policía vasco, marcando el inicio de una escalada de atentados mortales que llevaron al régimen a aumentar la presión sobre el País Vasco. Otros grupos de extrema izquierda en España fueron el FRAP y el GRAPO.

Los Actores de la Oposición

Obreros, estudiantes y sacerdotes fueron los principales grupos de oposición al franquismo:

  • Obreros: Las zonas industriales fueron las más reivindicativas, con numerosas huelgas. En 1962 se creó un nuevo sindicato, Comisiones Obreras (CCOO), fundado por Marcelino Camacho y cercano al PCE, que superó en influencia a la UGT del PSOE. La estrategia de los obreros fue el entrismo, infiltrándose en el sindicato vertical para manipularlo desde dentro y obtener protección legal.
  • Estudiantes (Universitarios): Los estudiantes universitarios se volvieron cada vez más antifranquistas. Los disturbios eran frecuentes, lo que dificultaba la impartición de clases. Los profesores solían aprobar masivamente a los estudiantes ante la imposibilidad de dar clase con normalidad. En 1966, se creó en la Universidad de Barcelona (UB) el Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de Barcelona (SDEUB), que protagonizó la Capuchinada. Para constituir este sindicato antifranquista, los estudiantes se reunieron clandestinamente en el convento de los capuchinos de Sarrià, siendo rodeados y detenidos por la policía.
  • Sacerdotes: La Iglesia católica española experimentó un cambio de postura. El cardenal Tarancón fue uno de los principales impulsores de este viraje. El Concilio Vaticano II (1963) tuvo un papel fundamental en la liberalización de la Iglesia, permitiendo este cambio. La Iglesia apoyó a la oposición, cediendo locales para sus reuniones.

La Oposición en Cataluña

En Cataluña, surgió la Nova Cançó, un movimiento de cantautores que componían canciones antifranquistas, que se hicieron muy populares. En 1971 se creó la Asamblea de Cataluña, una plataforma política de lucha antifranquista catalana.

El Fin del Franquismo

En 1973, Franco designó a Luis Carrero Blanco como jefe de gobierno. Sin embargo, pocos meses después, ETA lo asesinó en un atentado con bomba. Este asesinato debilitó al régimen. Carlos Arias Navarro fue nombrado nuevo jefe de gobierno e implementó una política más aperturista. Promulgó la Ley de Asociaciones en 1974, que permitió la formación de partidos políticos. No obstante, esta apertura convivió con una línea dura, como demostró la ejecución de cinco personas en 1975, entre ellas Salvador Puig Antich. Esta dualidad buscaba evitar la descomposición del régimen.

La Crisis Económica y la Marcha Verde

La crisis económica de 1973 (crisis del petróleo), con la multiplicación por cuatro del precio del petróleo, provocó una fuerte inflación y un aumento del coste de vida. La demanda disminuyó, lo que llevó al cierre de empresas y al aumento del paro, generando un estancamiento económico. El gobierno de Arias Navarro intentó paliar la situación subvencionando el aumento del precio de la gasolina con las reservas de dinero, pero esto solo alargó la crisis en España en comparación con otros países.

En octubre de 1975, el rey de Marruecos, Hassan II, organizó la Marcha Verde para presionar por la entrega del Sáhara Occidental a Marruecos. Esta situación generó una crisis para el gobierno de Arias Navarro. España colocó minas en la frontera y posteriormente negoció con Marruecos. El Tratado de Madrid de 1976 supuso la entrega del Sáhara Occidental a Marruecos. El Frente Polisario, un partido independentista saharaui, inició una guerra contra Marruecos por la independencia, pero finalmente tuvo que retirarse a Tinduf tras la victoria marroquí.

El 20 de noviembre de 1975, Franco murió.

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