Crisis de la Restauración, República y Guerra Civil Española (1898-1939)

El declive del turno dinástico (1898-1917)

1.1. El reformismo conservador

La mayoría de edad de Alfonso XIII (1902) se inició con una crisis provocada por el desastre del 98, que llevó a los partidos dinásticos a iniciar reformas. Mientras los partidos del turno dinástico perdían influencia, la oposición crecía:

  • El republicanismo aumentó su ascendiente electoral.
  • Los grupos nacionalistas catalanes alcanzaron un amplio triunfo en 1907.
  • El socialismo y su central sindical consolidaron su presencia.
  • Los anarquistas siguieron fraccionados.

1.2. La Semana Trágica

En 1909, se produjo un deterioro de la vida política debido al levantamiento popular en Barcelona, conocido como la Semana Trágica. La revuelta se inició por la oposición al reclutamiento de soldados para la Guerra de Marruecos. El levantamiento fue sofocado por el ejército, y la represión fue durísima. Estos hechos provocaron la repulsa de la opinión pública y la dimisión de Maura. Ante esta situación, el rey encargó la formación de un nuevo gobierno a los liberales.

1.3. El reformismo liberal

A partir de 1910, los liberales iniciaron una experiencia reformista. José Canalejas intentó un reforzamiento del poder civil del Estado frente a la influencia de la Iglesia católica. También inició una cierta descentralización del Estado, que se plasmó en la Mancomunidad de Cataluña. El asesinato de Canalejas por los anarquistas (1912) abrió un período de inestabilidad que llevó de nuevo a los conservadores al poder, a partir de 1913.

1.4. La crisis de 1917

Ante los crecientes problemas sociales, los conservadores de Eduardo Dato gobernaron de forma autoritaria, clausurando las Cortes y gobernando por decreto ley. El descontento social estalló en 1917 y se originó un amplio movimiento de protesta. Las fuerzas políticas de oposición exigieron la dimisión del gobierno y la convocatoria de Cortes constituyentes. Grupos de militares se enfrentaron a la política de gobierno y los sindicatos convocaron una huelga general.

2. Crisis de la Restauración y dictadura (1917-1931)

2.1. El declive de la Monarquía (1917-1923)

Gobiernos de concentración. Con la crisis de 1917, se formaron sucesivos gobiernos de concentración (liberales, conservadores y nacionalistas catalanes) que no estabilizaron el sistema.

Conflictividad social. Los sindicatos y los grupos políticos de izquierda impulsaron movilizaciones obreras. Entre los trabajadores industriales la lucha obrera fue más intensa.

La derrota de Annual. En 1921, en Annual, el ejército español sufrió una gran derrota. Se pidieron responsabilidades de la derrota. Sectores del ejército propiciaron un golpe de Estado.

2.2. La dictadura de Primo de Rivera (1923-1931)

En 1923, el general Primo de Rivera, con el consentimiento de Alfonso XIII, protagonizó un golpe de Estado que dio paso a una dictadura militar inspirada en el fascismo italiano. El nuevo régimen instituyó una dictadura militar, suspendió la Constitución, disolvió el Parlamento y prohibió los partidos políticos y los sindicatos. La dictadura se mantuvo hasta 1930, cuando el dictador dimitió, falto de apoyos, y Alfonso XIII nombró jefe de gobierno al general Berenguer.

3. La Segunda República (1931-1936)

3.1. La proclamación de la República

Las elecciones municipales se convocaron en 1931 y se presentaron como un plebiscito entre monarquía y república. La coalición republicano-socialista triunfó en las grandes capitales y en las regiones industriales. El resultado evidenciaba un rechazo a la Monarquía y un deseo de cambio político. Miles de ciudadanos salieron a las calles para demandar la proclamación de la República. Ante la nueva situación, el rey Alfonso XIII abandonó el país hacia el exilio. El 14 de abril de 1931 se proclamó la República.

3.2. El gobierno provisional

Inmediatamente se formó un gobierno provisional, integrado por republicanos, socialistas y catalanistas de izquierda, que inició las primeras reformas:

  • Amnistía para los presos políticos y libertad de partidos y sindicatos.
  • Leyes sociales para mejorar la situación de los jornaleros.
  • Establecimiento de una Generalidad provisional de Cataluña.

3.3. La Constitución de 1931

La Constitución reconocía el sufragio universal masculino y femenino y proclamaba la aconfesionalidad del Estado. Presentaba una declaración de derechos individuales y establecía amplias libertades públicas y privadas. El poder legislativo residía en las Cortes, el poder ejecutivo, en el Consejo de Ministros y en el Presidente de la República. El Estado se configuraba de forma integral, pero se aceptaba la posibilidad de constituir gobiernos autónomos en algunas regiones. Una vez aprobada la Constitución, Niceto Alcalá Zamora fue elegido presidente de la República.

4. El Bienio Reformista (1931-1933)

4.1. Las reformas republicanas

La reforma militar. Azaña inició la reforma del ejército, elaborando una ley de retiros que posibilitó la jubilación de la mitad de los oficiales. Se sometió el ejército al poder civil.

La reforma religiosa y educativa. La Constitución separó la Iglesia del Estado. El gobierno trató de promover una educación laica.

La reforma territorial. La Constitución abrió el camino a la descentralización del Estado, ofreciendo la posibilidad de elaborar estatutos de autonomía y crear gobiernos autónomos.

La reforma agraria. Se abordó el problema del latifundismo.

4.2. La oposición a las reformas

El reformismo republicano se encontró con la oposición de los grandes propietarios agrarios, la jerarquía de la Iglesia católica, una parte del ejército y sectores de las clases altas y medias. En 1932, un golpe de Estado dirigido por el general Sanjurjo, fue frenado por el gobierno. Las fuerzas de derecha se reagruparon en la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA). Surgió un grupo de carácter fascista, la Falange Española. Los monárquicos y los carlistas se unieron a la oposición. Desde el obrerismo, la UGT se radicalizó y grupos anarquistas apostaron por la insurrección armada. Hubo levantamientos.

5. El Bienio Conservador y el Frente Popular (1933-1936)

5.1. Los gobiernos de derechas

El gobierno entró en crisis. Azaña presentó su dimisión y el presidente de la República, Alcalá Zamora, disolvió las Cortes y convocó nuevas elecciones para noviembre de 1933. Las elecciones fueron ganadas por los partidos de derecha y de centro, y Alejandro Lerroux, del Partido Radical, fue elegido presidente con el apoyo parlamentario de la CEDA. El nuevo gobierno inició un proceso de desmantelamiento de la obra reformista del bienio anterior. Esta situación provocó la radicalización de los partidos de la izquierda.

5.2. Las revueltas de 1934

En 1934 tuvo lugar una remodelación del gobierno, que dio entrada a tresministros de la CEDA. Esto encendió el estallido de revueltas en todo el país.En Asturias, la revolución tuvo un carácter más social.En Cataluña, fue el propio presidente Lluís Companys el que encabezó lainsurrección, proclamando el Estado catalán dentro de la República Española.La rebelión fue sofocada.5.3. El Frente Popular (1936Las desavenencias entre los partidos de la coalición gubernamental y losescándalos de corrupción en el gobierno llevaron a la convocatoria de nuevaselecciones en 1936.Las fuerzas de centroizquierda se agruparon en el Frente Popular.La derecha acudió dividida entre el Bloque Nacional, la CEDA y FalangeEspañola. Su programa pretendía modificar la Constitución en un sentidoconservador.Ganó las elecciones el Frente Popular. Manuel Azaña fue nombrado presidentede la República.5.4. La preparación del golpe de EstadoLa división entre derechas e izquierdas se dejó sentir en la calle.Los sectores más radicales de la izquierda propugnaban la revolución social.Los extremistas de derechas defendían la necesidad de un golpe de Estadoque pusiese fin a la República y al proceso de reformas.Las tensiones entre los bloques opuestos desencadenó un clima de violenciasocial.Este clima de violencia fue el pretexto a partir del cual las fuerzasconservadoras decidieron interrumpir por las armas el proceso reformistarepublicano.6. El estallido de la Guerra Civil (1936-1939)6.1. Del golpe de Estado a la Guerra CivilEn julio de 1936 un sector importante del ejército (dirigido por el generalFranco), al que se unieron tradicionalistas y falangistas, protagonizaron ungolpe de Estado.Se apoderaron de los órganos de gobierno de algunas ciudades yconstituyeron una junta de altos cargos militares para acabar con el gobiernodel Frente Popular.El 19 de julio, José Giral, nuevo jefe de gobierno, entregó armas a las miliciasde los sindicados y de los partidos del Frente Popular, para frenar el golpe.España quedó dividida en dos zonas, lo que supuso el desencadenamiento deuna Guerra Civil.6.2. La internacionalización del conflictoLa situación política europea en 1936 era muy tensa, desde el surgimiento delascismo italiano y el nazismo alemán. Así, la Guerra Civil española alcanzógran repercusión internacional.La guerra en España se vio como una confrontación entre las fuerzasdemocráticas y los regímenes fascistas.Los militares sublevados contaron con la ayuda alemana e italiana.Para no agravar la tensión europea, Francia y Gran Bretaña impulsaron unapolítica de no injerencia en la guerra española.La “no intervención” perjudicó a la República, que se encontró sin la ayuda delas democracias europeas.7. Las dos zonas enfrentadas7.1. La zona republicana: guerra y revoluciónLa revolución social. Se formaron Comités y se desató con gran fuerza elanticlericalismo. Todo símbolo aristocrático, burgués o religioso fue perseguidocomo enemigo.En septiembre de 1936 se formó un gobierno de coalición con republicanos,comunistas, socialistas y anarquistas y se creó un Ejército Popular.El enfrentamiento de 1937. Se produjo una división dentro de las fuerzasrepublicanas y se produjo un enfrentamiento armado en Barcelona.Como resultado, Juan Negrín formó un nuevo gobierno, sin presenciaanarquista y con influencia comun7.2. La zona sublevada: una dictadura militarEl nuevo Estado. Se inspiraba en el fascismo y defendía un modelo socialbasado en el conservadurismo y en la preeminencia del catolicismo.Uno de los primeros objetivos de las autoridades “nacionales” era acabar conlas reformas republicanas.Una represión sistemática. En las zonas dominadas por los franquistas seinstitucionalizó la persecución sistemática de las organizaciones del FrentePopular y sus representantes.La represión afectó a todos aquellos que habían apoyado a la República ytambién a aquellos que no manifestaban su adhesión al nuevo régimen. 8. La evolución bélica 8.1. El desarrollo del conflictoEl avance hacia Madrid. La estrategia de los sublevados era avanzar desde elSur hacia Madrid y tomar la capital. Los sucesivos intentos fracasaron ycambiaron de frente.La Batalla del Norte. Entre abril y octubre de 1937, se libró la Batalla del Norte.Se produjo el bombardeo de Guernica y ocuparon Bilbao y otras zonas delnorte de EspañaLa Batalla del Ebro. En 1938, las tropas sublevadas avanzaron sobre Aragón yllegaron al Mediterráneo por la zona de Castellón. Cataluña quedó aislada. Para impedir el avance de los sublevados, el gobierno de la Repúblicaconcentró sus fuerzas en la Batalla del Ebro.8.2. El fin de la guerra y el exilioEn febrero de 1939 sólo Madrid y la zona centro quedaban en manosrepublicanas. Un golpe de Estado en Madrid creó una junta que intentónegociar sin éxito con Franco.El 1 de abril de 1939, un parte de guerra dio el conflicto por finalizado.Con la derrota republicana se inició el exilio ante el temor a la represiónfranquista. Se calcula que más de medio millón de españoles cruzaron lafrontera francesa.Se inició un largo exilio. Miles de republicanos españoles, exiliados en Francia,participaron en la resistencia contra los nazis durante la Segunda GuerraMundial.Algunos fueron confinados en campos de concentración.

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