Manifiesto de Sandhurst: El Retorno de la Monarquía Borbónica
Sandhurst, 1 de diciembre de 1874. Este texto histórico-epistolar, de naturaleza circunstancial y política, firmado por Alfonso de Borbón (futuro Alfonso XII), se atribuye a Antonio Cánovas del Castillo, artífice de la Restauración borbónica en España tras el Sexenio Revolucionario (1868-1874). El manifiesto, leído por Alfonso en su decimoséptimo cumpleaños ante la Academia Militar Británica de Sandhurst, recoge los principios del nuevo régimen.
Contexto Histórico: La Necesidad de un Cambio
El texto inicia respondiendo a las felicitaciones recibidas desde España, que coincidían en la necesidad de un cambio político. Este cambio se centraba en la vuelta de la monarquía borbónica con Alfonso XII. España, sumida en una inestabilidad política, económica, social, religiosa y militar desde 1869, buscaba una solución. La Gloriosa, revolución que unió a diversas fuerzas políticas, militares y sociales para derrocar a Isabel II, marcó el inicio de este periodo.
El Reinado de Isabel II y el Sexenio Revolucionario
Los escándalos de corrupción y el desprestigio de la monarquía durante el reinado de Isabel II provocaron su exilio a Francia. El Sexenio Revolucionario (1868-1874) se caracterizó por la inestabilidad política, con una regencia, una monarquía bajo la dinastía italiana de los Saboya y la Primera República Española. El fracaso de estos modelos, sumado a la crisis económica y social (movimiento obrero, cantonalismo, insurrecciones carlistas) y las revoluciones en las colonias americanas, impulsó el regreso de los Borbones en la figura del príncipe Alfonso.
La Abdicación de Isabel II y la Apertura Política
A finales de 1874, Isabel II abdicó en su hijo Alfonso. El manifiesto destaca la disposición de la nueva monarquía a colaborar con todas las corrientes políticas que respeten la institución. Esta apertura, inspirada en el modelo inglés, sería fundamental en la Restauración. Se establecería un sistema bipartidista (conservador y liberal) basado en la Constitución de 1876. El Rey actuaría como árbitro, otorgando o retirando la confianza a los partidos, que se turnarían en el poder mediante pactos pre-electorales.
La Monarquía Hereditaria y la Constitución de 1876
El manifiesto defiende la monarquía hereditaria y representativa como la solución para España. Menciona las Constituciones de 1845 (vigente durante la Década Moderada del reinado de Isabel II) y de 1869 (promulgada tras la revolución). Alfonso critica esta última por considerarla incompatible con la monarquía. En el párrafo final, reitera su voluntad de ser un buen rey dentro del marco constitucional.
Un Sistema Aparentemente Liberal
El sistema de la Restauración, aunque aparentemente liberal, escondía un modelo conservador adaptado a la modernidad europea. Este periodo, de casi sesenta años, se caracterizó por una relativa estabilidad política y social, aunque finalmente se radicalizó, dando paso a la dictadura de Primo de Rivera y la Segunda República.