LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA Y LOS COMIENZOS DE LA REVOLUCIÓN LIBERAL. LA CONSTITUCIÓN DE 1812
1. INTRODUCCIÓN AL TEMA
Hasta finales del siglo XVIII (principios del siglo XIX), el Antiguo Régimen, modelo sociopolítico, económico y cultural, predominaba en prácticamente toda Europa. En muchos países europeos, el Antiguo Régimen desapareció y fue sustituido por el Régimen Liberal. Este proceso de cambios sociopolíticos dio pie a una lucha por el poder entre los partidarios del Antiguo Régimen, que no querían perder su poder ni sus privilegios, y los partidarios del Régimen Liberal, que querían alcanzar ese poder.
Esta serie de cambios que acabaron con el Antiguo Régimen comenzó a partir de la Revolución Francesa (1789). Con ella se puso fin a la monarquía absoluta de Luis XVI y surgió un nuevo estado liberal que serviría de modelo para otros países. El resto de las monarquías absolutas trataron de defenderse, evitando el posible contagio revolucionario; el Conde de Floridablanca cerró las fronteras con Francia y vigiló a los franceses que residían en España. Además, los estados absolutistas formaron una coalición militar para declarar la guerra al estado revolucionario francés. A finales de 1792, Francisco Godoy fue nombrado Primer Ministro y, desoyendo los consejos del Conde de Aranda, declaró la guerra a Francia en 1793. Los ejércitos franceses salieron victoriosos y Francia derrotó a las tropas españolas, acabando la guerra con la Paz de Basilea en 1795. A pesar de todo, Godoy fue nombrado Príncipe de la Paz y, debido a su derrota, tuvo que entregar al gobierno francés la mitad de la Isla de Santo Domingo. A mediados de la década de 1790, el proceso revolucionario se suavizó. Prueba evidente de ello es la firma del Tratado de San Ildefonso en 1796, mediante el que Francia y España restablecieron la tradicional amistad que habían mantenido.
A principios del siglo XIX, Napoleón asumió el poder de Francia e inició una política de conquista. Su gran enemigo era Gran Bretaña; al no poder con ella, decidió firmar el Tratado de Fontainebleau con España en 1807, con el que pretendía cruzar nuestro país, llegar a Portugal (principal aliado de Inglaterra) y conquistarlo. Según lo acordado, Portugal se dividiría en tres partes: una para Francia, otra para España y otra para Godoy. Sin embargo, las verdaderas intenciones de Napoleón eran que sus tropas se expandiesen por toda la península, invadiendo también España, derrocando a nuestro rey Carlos IV y estableciendo como monarca a uno de sus hermanos. A principios de 1808, un grupo de notables dirigidos por Fernando VII protagonizaron el Motín de Aranjuez. La conjura acabó con Godoy en la cárcel y con Carlos IV abdicando la corona española a favor de su hijo Fernando. Napoleón aprovechó la situación de España para engañar a la Familia Real y reunió a padre e hijo en Bayona. Consiguió que Fernando VII abdicase en su padre sin saber que éste había renunciado a todos los derechos de su corona a favor de Napoleón. Esto es lo que se conoce como las Abdicaciones de Bayona. Así, Napoleón cedió la corona española a su hermano José. Napoleón ordenó a la familia real que viajara hasta Francia, haciéndolos prisioneros en Valençay hasta 1814. La población española fue consciente del engaño y se rebeló contra los franceses. De este modo, el 2 de mayo de 1808, comenzó la Guerra de la Independencia.
2. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
José I, conocido como Pepe Botella, no fue un rey querido, a pesar de que reinó de manera digna y defendió los intereses de España. Durante su reinado, se concedió a la población española el Estatuto de Bayona, en el que se conferían amplios poderes al monarca, se suprimieron algunos principios del Antiguo Régimen y se reconocieron derechos y libertades al ciudadano. La población española se dividió en dos bandos:
- Los afrancesados: intelectuales y funcionarios partidarios de José I, ya que creían que podría solucionar los problemas del país.
- Los patriotas: liberales y absolutistas que se unieron para luchar contra los franceses.
Tras el levantamiento, los patriotas se organizaron en juntas. Para coordinar la resistencia contra los franceses, se creó la Junta Suprema Central, presidida por el Conde de Floridablanca, quien recomendó la firma de un acuerdo de colaboración militar con Inglaterra.
Primera etapa (hasta finales de 1808)
Las primeras tropas de Napoleón se colocaron en varias ciudades importantes españolas para intentar desplegarse por toda la península. Napoleón no esperaba encontrar gran resistencia, pero se equivocó. Los franceses fueron derrotados por las tropas patriotas en las batallas de Bailén y Bruch. La resistencia española se puso de manifiesto en los sitios de Zaragoza y Gerona. La petición de ayuda que la JSC realizó a Inglaterra fue atendida y las primeras tropas inglesas del duque de Wellington desembarcaron en la península.
Segunda etapa (hasta mediados de 1812)
Napoleón decidió trasladarse a España con la Gran Armée, pero a los pocos meses abandonó el país porque fue reclamado en otros frentes de Europa. La llegada de la Gran Armée cambió el rumbo de la guerra; las tropas francesas se desplegaron a partir de tres líneas de penetración (una hacia Valencia, otra hacia Portugal y Galicia y la última hacia Andalucía) y en pocos meses conquistaron todas las capitales españolas excepto Cádiz.
Tercera etapa (desde mediados de 1812 hasta que finaliza el conflicto)
Napoleón tenía abiertos varios frentes en Europa y se vio obligado a retirar tropas de España. Esto debilitó la posición del ejército francés, por lo que los patriotas, con ayuda de Wellington, aprovecharon y derrotaron a los franceses. Tres victorias españolas señalaron el final de la guerra:
- La victoria de Arapiles (1812).
- La victoria en Vitoria (junio 1813). José I huyó de España.
- La Batalla de San Marcial (agosto 1813).
Napoleón fue derrotado en toda Europa. Aceptó la derrota y firmó el Tratado de Valençay. Los franceses abandonaron España y Fernando VII volvió como rey de España. Durante la Guerra de la Independencia, resaltaron dos actuaciones militares:
- Las partidas de guerrilleros: voluntarios que atacaban por sorpresa a los franceses. Destacan “el Empecinado” o el “Cura Merino”.
- Los asedios pusieron de manifiesto la resistencia a las tropas de Napoleón. Destacan el de Zaragoza, dirigido por Palafox, o el asedio de Gerona, dirigido por Álvarez de Castro.
Las consecuencias de la guerra fueron:
- Numerosas pérdidas humanas y económicas.
- Crisis generalizada que duró varias décadas.
- Los campos acabaron arrasados y la agricultura destruida.
- Las colonias americanas, aprovechando la situación española, reclamaron su independencia.
- Nació un sentimiento nacionalista en todo el país.
- Los militares alcanzaron un importante protagonismo político.
- La formación de las Cortes de Cádiz y la redacción de la Constitución de 1812 supusieron el primer intento de acabar con el Antiguo Régimen.
3. LAS CORTES DE CÁDIZ Y LA CONSTITUCIÓN DE 1812
Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812 supusieron el principio del fin de la monarquía absoluta y de la sociedad estamental en España. La labor legislativa de las Cortes de Cádiz estuvo inspirada en diferentes tendencias de la mano de distintos pensadores de los siglos XVII y XVIII. Destacan:
- Locke: considerado padre del Liberalismo. Expuso que el poder debe ser pactado entre gobernantes y gobernados y defendió derechos para la población.
- Montesquieu: defendió que el poder ha de repartirse en diferentes personas e instituciones. El poder se divide en tres: el legislativo (creación y aprobación de leyes/Parlamento), el ejecutivo (responsable de que esas leyes se cumplan/Gobierno, Rey) y el judicial (castiga a aquellos que no cumplen las leyes/tribunales órganos de justicia).
- Rousseau: estableció el concepto de Soberanía Nacional; el poder reside en el pueblo.
- Adam Smith: padre del capitalismo. Consideró que el mercado ha de regularse mediante la ley de la oferta y la demanda. También defendió el librecambismo.
La Junta Suprema Central, dirigida por el Conde de Floridablanca y Jovellanos, reconoció a Fernando VII como rey de España y asumió el poder hasta su regreso, trasladándose hasta Sevilla y después a Cádiz. En enero de 1810, la JSC se disolvió y en su lugar se creó un Consejo de Regencia formado por cinco personas y dirigido por el Obispo de Orense. La JSC decidió convocar elecciones a Cortes para que los ciudadanos españoles pudiesen elegir la organización de su estado y su destino. Fueron unas cortes de tipo liberal: cada representante tenía un voto. Las Cortes se reunieron por primera vez el 24 de septiembre de 1810 en la Isla de León. Contaban con trescientos diputados de un origen social variado (eclesiástico y noble). Desde el punto de vista ideológico, estuvieron formadas por:
- Los liberales (Diego Muñoz Torero o Francisco Martínez de la Rosa).
- Los absolutistas (los serviles), liderados por el obispo de Orense.
- Un grupo de centristas, al frente de los cuales estaba Jovellanos.
- Un grupo de diputados procedentes de las colonias americanas, presidido por José Mejía.
LA CONSTITUCIÓN DE 1812
Fue la principal actuación legislativa de las Cortes de Cádiz. Tras un año y medio de redacción, se aprobó el 19 de marzo de 1812. Estuvo vigente hasta marzo de 1814, fecha en la que Fernando VII regresó a España, se repuso durante el Trienio Liberal y, al terminar éste, se volvió a suprimir y se sustituyó por la de 1837. Sus puntos o leyes principales son:
- Supresión de los Señoríos Jurisdiccionales.
- Supresión del mayorazgo.
- Desamortización de propiedades de ayuntamientos o de la Iglesia.
- Igualdad jurídica de todos los ciudadanos.
- Libertad de producción y comercio y desaparición de los gremios.
- Eliminación de la censura y declaración de la libertad de imprenta.
- Abolición del Tribunal de la Inquisición.
- Nuevo mapa administrativo del territorio español, dividiéndolo en provincias.
La Constitución de 1812 se divide en 10 títulos que a su vez se dividen en 384 artículos; en ella se recogen los tres principios fundamentales de la Constitución de Francia: respeto a la libertad privada, igualdad de todos ante la ley y libertad civil de ciudadanos.
- El artículo 3 establece la Soberanía Nacional, aunque el rey tiene amplios poderes.
- El poder legislativo recae en las Cortes, que serán unicamerales y renovadas cada dos años. Los diputados serán elegidos por sufragio censitario.
- El poder ejecutivo era ejercido de manera conjunta por el rey y el gobierno. El rey tenía importantes poderes. En materia legislativa, podía sancionar leyes y tenía capacidad temporal de veto. En el plano ejecutivo, dirigía la política interior, exterior y de defensa. En materia judicial, el monarca estaba exento de responsabilidad.
Reconoce una amplia relación de derechos y libertades del ciudadano, como la libertad individual, la igualdad jurídica o el derecho a la propiedad privada. En materia religiosa, el artículo 12 de la Constitución admite como única religión la católica; el resto son prohibidas.
La Constitución española de 1812 sirvió como modelo a otras muchas instituciones liberales que se redactaron en Europa.
4. LUCHA POR EL PODER ENTRE ABSOLUTISTAS Y LIBERALES DURANTE EL REINADO DE FERNANDO VII (1814-1833)
Se divide en tres etapas: el Sexenio Absolutista (1814-1820), el Trienio Liberal (1820-1823) y la Década Ominosa (1823-1833). En 1814, regresó Fernando VII como rey de España y se produjo una lucha por el poder entre los defensores del Antiguo Régimen y los partidarios del Régimen Liberal. Esa lucha se pone de manifiesto en las mismas denominaciones de las tres etapas de la división del reinado.
SEXENIO ABSOLUTISTA
El 11 de diciembre de 1813 se firmó el Tratado de Valençay, con el que Napoleón ordenó su retirada y restableció la corona de España en la dinastía de los Borbones, en Fernando VII. Un grupo de nobles expresó su apoyo al monarca en el Manifiesto de los Persas y el 4 de mayo se aprobó el Decreto de Valencia, con el que Fernando VII derogó la Constitución de 1812, disolvió las Cortes de Cádiz y restauró el Antiguo Régimen. Se restablecieron los gremios, el mayorazgo, la Inquisición, entre otras reformas de las cortes. Se creó la Comisión de Causas del Estado, con la que la monarquía absoluta persiguió a los sospechosos de ir contra el Antiguo Régimen. Comenzó una durísima política de persecución y represión contra los afrancesados, requisando sus bienes, encarcelándolos y ejecutándolos; aquellos que tuvieron suerte pudieron marchar al exilio. Económicamente fueron años muy difíciles para España, pues la agricultura estaba destrozada, el comercio paralizado y las finanzas en bancarrota.
Los pronunciamientos fueron el único medio con el que contaron los liberales para hacer frente al régimen absolutista y tratar de alcanzar el poder. A lo largo de estos seis años hubo al menos nueve pronunciamientos, pero la mayoría de ellos fracasaron. Uno de ellos sí tuvo éxito: el de Rafael del Riego en Cabezas de San Juan el 1 de enero de 1820.
EL TRIENIO LIBERAL
Rafael del Riego se pronunció en Cabezas de San Juan, Sevilla. Este pronunciamiento se extendió por toda Andalucía. En Antequera, del Riego restauró la Constitución de 1812 y, el 9 de marzo, Fernando VII se vio obligado a jurar dicha constitución. Se formó un gobierno liberal, se declaró una Amnistía liberal y se convocaron elecciones a Cortes. El triunfo del pronunciamiento de del Riego provocó una oleada revolucionaria en toda la Europa absolutista. Durante el Trienio Liberal, dos grupos de liberales se enfrentaron por el poder:
- Los doceañistas, más moderados en sus planteamientos y partidarios de la Constitución de 1812.
- Los veinteañistas, más radicales en sus propuestas.
Los doceañistas gobernaron durante los dos primeros años del Trienio y sus principales actuaciones fueron la supresión de las estructuras sociopolíticas del Antiguo Régimen, la creación de la Milicia Nacional y la declaración de la libertad de comercio y producción y la reforma del sistema fiscal y el código penal. Los doceañistas fueron presionados por los absolutistas y los liberales veinteañistas, quienes en 1822 se hicieron con el poder, pero esto solo sería por unos meses, ya que Fernando VII pidió ayuda a la Santa Alianza. En el Congreso de Verona se decidió enviar un ejército (los Cien Mil Hijos de San Luis) que derrotaría a los liberales, restableciendo así el modelo absoluto y entrando en la tercera etapa del reinado de Fernando VII.
DÉCADA OMINOSA (1823-1833)
Fernando VII derogó la Constitución de 1812 y restableció los principios fundamentales del Antiguo Régimen. No restauró la Inquisición, pero en su lugar creó las Juntas de Fe. Los pronunciamientos eran la única forma de que los liberales obtuviesen de nuevo el poder; el más destacado fue el del general Torrijos, quien acabó fusilado. En estos años, dos partidos absolutistas se alternaron en el gobierno de España:
- Los ultrarealistas, dirigidos por Tadeo Calomarde.
- Los moderados realistas, dirigidos por Cea Bermúdez.
Esta política provocó que los absolutistas más radicales se acercasen a Carlos María Isidro, posible sucesor a la corona de Fernando VII, ya que el rey no tenía descendencia. Pero entonces el monarca se casó por cuarta vez en 1829 con María Cristina de Borbón, quedando ésta embarazada de la futura reina Isabel. Esto originó un conflicto sucesorio, las Guerras Carlistas. Carlos María Isidro mantuvo la esperanza de llegar a ser rey y la ley al respecto no estaba clara. Fernando VII quería que la heredera de la corona fuese su hija y, para ello, aprobó la Pragmática Sanción, la cual permitía el acceso de las mujeres a la corona en igualdad de condiciones que los hombres. Esto molestó a Carlos María Isidro y a los absolutistas más radicales. Fernando VII cayó gravemente enfermo, lo que empeoró la situación y, presionado por su hermano, anuló la Pragmática Sanción, pero volvió a restablecerla, concediéndole los derechos de sucesión a su hija. El monarca murió en septiembre de 1833, dejando la corona a su hija y asumiendo mientras tanto el papel de regente su madre. A principios de octubre, se produjeron los primeros levantamientos carlistas. Comenzó el reinado de Isabel II y la I Guerra Carlista, que enfrentó a los españoles en conflicto civil durante siete años.
PROCESO DE DESAMORTIZACIÓN Y CAMBIOS AGRARIOS
4.1. INTRODUCCIÓN: DEFINICIÓN DEL CONCEPTO
Las desamortizaciones durante el reinado de Isabel II fueron una de las medidas más importantes del Régimen Liberal. El campo español estaba muy atrasado y era necesaria su modernización para hacerla más productiva. Las desamortizaciones fueron improvisadas para que el Estado consiguiese ingresos extraordinarios y hacer frente al déficit y al pago de la deuda. Desamortizar significa poner en venta bienes de manos muertas; eran tierras y propiedades de la Iglesia que ni se compraban ni se vendían.
Las desamortizaciones fueron un proceso por el cual se transmitieron propiedades corporativas o colectivas vinculadas, pasando a convertirse en propiedades privadas y libres. Generación tras generación pertenecían a la misma institución. En las ciudades también se desvinculan solares, edificios y obras de arte. Las desamortizaciones se recogen en leyes y decretos aprobados por los gobiernos. El procedimiento para cambiar de dueño era sencillo:
- El Estado se reserva; no vende aquellos bienes de interés nacional.
- Los bienes se compran en subasta pública.
4.2. SITUACIÓN DEL CAMPO ESPAÑOL EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX
En la primera mitad del siglo XIX, la agricultura española era poco productiva debido a varias causas:
- La estructura de la propiedad de la tierra era la misma que en la Edad Media: latifundio (en Andalucía, Extremadura, Castilla) y minifundios (en el norte).
- La mayor parte de las tierras no estaban en el mercado, eran propiedades vinculadas.
- El atraso técnico: se utilizaba el arado romano o los sistemas de rotación propios de la Edad Media.
- Existían leyes que perjudicaban a la agricultura y beneficiaban a otros sectores económicos; destacando las leyes que beneficiaban a la ganadería trashumante, ya que impedían a la agricultura roturar o cercar las tierras de paso de las cabañas ganaderas.
4.3. ANTECEDENTES A LAS DESAMORTIZACIONES DE ISABEL II
A mediados del siglo XVIII, algunos ilustrados como Jovellanos u Olavide defendieron que era necesario convertir tierras baldías en propiedad privada para que la agricultura fuese más productiva. La primera ley desamortizadora española es de 1766 (siendo rey Carlos III), que establece que en Extremadura, baldíos y tierras municipales se arrendarán a las familias de agricultores que más lo necesiten. Años después, esta ley se modificó para que estos arrendamientos solo los reciban aquellas familias que cuentan con los bienes necesarios. Una segunda ley desamortizadora, a principios del siglo XIX (siendo rey Carlos IV), promovida por Godoy, con la que se enajenaron bienes de instituciones benéficas y religiosas. El objetivo era conseguir ingresos extraordinarios para sanear la Hacienda pública y poder hacer frente al pago de las muchas guerras en las que España había participado. En 1813 se aprobó una nueva desamortización por las Cortes de Cádiz. Su objetivo era castigar a aquellos que se habían puesto del lado de los franceses y conseguir ingresos extraordinarios para hacer frente al pago de la deuda pública. Dicha desamortización apenas llegó a aplicarse, pues a los pocos meses fue denegada con el regreso de Fernando VII a España. Un nuevo decreto de desamortización tuvo lugar en 1820 durante el Trienio Liberal. Las tierras desamortizadas fueron escasas y afectaron sobre todo a propiedades de monasterios destruidos durante la guerra. En 1823, Fernando VII volvió a abolir las desamortizaciones.
4.4. LAS DOS GRANDES DESAMORTIZACIONES DE ISABEL II
4.4.1. La Desamortización de Mendizábal (1836-1837)
Esta desamortización se articuló a través de una serie de leyes:
- En febrero y marzo de 1836 se pusieron a la venta bienes de diferentes órdenes religiosas de menos de 12 miembros, suprimidas por un decreto en 1835.
- Ley de Bienes Nacionales, en 1837, puso a la venta las propiedades del clero secular.
- Una ley de septiembre de 1841, siendo regente Espartero, amplió las desamortizaciones de Mendizábal. Estuvo en vigor hasta 1844, que fue suspendida con la llegada al poder de los moderados.
Las desamortizaciones de Mendizábal estuvieron vigentes hasta 1851, fecha en que se firmó el Concordato de Bravo Murillo, con el que se restablecieron las relaciones del estado español y la Iglesia católica. Las causas por las que se llevaron a cabo las desamortizaciones fueron:
- Estimular la economía nacional y mejorar la agricultura.
- Recaudar ingresos extraordinarios para hacer frente al pago de la deuda pública.
- Intentar atraer hacia sus ideas políticas a una parte importante de la población española.
La forma utilizada para cambiar los bienes desamortizados fue la subasta pública. Flórez Estrada, un progresista, propuso que los bienes incautados pasaran a campesinos con una renta baja y por un plazo de cincuenta años. Con las desamortizaciones de Mendizábal salieron beneficiadas las clases sociales que disponían de dinero para adquirirlas, mientras que fueron perjudicados la Iglesia y los pequeños arrendatarios.
4.4.2. La Desamortización de Pascual Madoz (1855)
Se inició en 1855, siendo Madoz ministro progresista del gobierno de Espartero, pero se suspendió en 1856 con el gobierno moderado de Narváez y se volvió a restablecer en 1858 con el gobierno de la Unión Liberal. Finalmente, se derogó definitivamente en 1924 con el Estatuto Municipal de Calvo Sotelo. Esta desamortización afectó a instituciones religiosas (órdenes militares, cofradías, santuarios, obras pías…) y a los municipios (tierras comunales y bienes de propios). A finales de la década de 1860, se habían desamortizado cerca de 200.000 fincas rústicas y más de 25.000 propiedades urbanas, haciendo que el Estado recaudase cerca de 7.500.000 de reales, los cuales fueron destinados a reducir el déficit, a pagar la deuda pública, a la construcción de la red principal de carreteras y ferrocarriles españoles, y una pequeña parte para reparar edificios religiosos.
CONSECUENCIAS DE LAS DESAMORTIZACIONES
Las consecuencias de las desamortizaciones fueron de tipo económico, político, social, etc.
Consecuencias económicas
- Aumentó la producción agraria, pero no la productividad.
- Los ingresos recaudados mejoraron la economía española.
- Supusieron un revés económico de los municipios.
Consecuencias sociales
No se produjeron cambios sustanciales en la estructura de la tierra (persistió el latifundio). Los sectores sociales beneficiados fueron aquellos que pudieron participar en la subasta pública (aristocracia, burguesía…). Los jornaleros se vieron afectados, ya que perdieron el derecho de sus tierras, lo que provocó los primeros movimientos migratorios.
Consecuencias políticas
- Los liberales consiguieron el apoyo político de aquellos sectores que se beneficiaron con la compra de estos bienes.
- Las desamortizaciones se llevaron a cabo para castigar a los carlistas y a la Iglesia.
Otras consecuencias
- Cultural: la Iglesia perdió buena parte de su patrimonio artístico, histórico y arquitectónico.
- Urbanístico: las desamortizaciones provocaron la modernización de las ciudades.
- Medioambiental: se talaron bosques con el fin de obtener tierras de labor, destruyendo buena parte del patrimonio natural español.
CARACTERÍSTICAS POLÍTICAS, ECONÓMICAS Y SOCIALES DEL ANTIGUO RÉGIMEN. LA POLÍTICA CENTRALIZADORA DE LOS BORBONES
1.1. CARACTERÍSTICAS POLÍTICAS, ECONÓMICAS Y SOCIALES DEL ANTIGUO RÉGIMEN
1. DEFINICIÓN DEL CONCEPTO
El Antiguo Régimen es el conjunto de características políticas, jurídicas, sociales y económicas que se daban en Europa (excepto Holanda e Inglaterra) y sus colonias durante los siglos XVI-XVIII. Las estructuras del Antiguo Régimen nacen en la Edad Media (siglos XII-XIII) y evolucionaron hasta las formas que toman en el siglo XVIII. Este nombre lo utilizaron por primera vez los revolucionarios franceses con carácter negativo para referirse a la Francia anterior a la Revolución. Lo consideraron como un modelo de sociedad anticuado. En España, el Antiguo Régimen quedó configurado durante el reinado de los Reyes Católicos (finales del siglo XV), se consolidó durante el reinado de los Austrias (siglos XVI-XVII) y se transformó con la dinastía de los Borbones (siglo XVIII). Algunas características propias son la Inquisición y la Mesta, aunque comparte características propias con el resto de Europa. En el siglo XVIII se produjeron en Europa importantes cambios sociales y económicos, y por ello las estructuras del Antiguo Régimen se quedaron anticuadas e inapropiadas. Esto se nota especialmente en lo social: el modelo de dos estamentos privilegiados (Nobleza y Clero) y un tercer estamento sin privilegios (Pueblo llano) es considerado como injusto por la burguesía, más dinámica y emprendedora, que se ve obstaculizada y desplazada por el sistema social y económico del Antiguo Régimen.
CARACTERÍSTICAS POLÍTICAS: ABSOLUTISMO
El absolutismo es el modelo político característico de la Europa del siglo XVIII. El rey tiene todo el poder, que solo estaba limitado por los fueros, y es el juez supremo. En este siglo nace el Despotismo Ilustrado: es el modelo que llevaron a cabo los reyes absolutos que, influidos por la Ilustración, pretendieron realizar reformas económicas y sociales pero sin cambiar el sistema político. El absolutismo se basa en una serie de principios:
- La soberanía pertenece al rey, es de origen divino y las instituciones son de carácter consultivo.
- El Estado es propiedad de la Corona y es transmitido por herencia.
- El rey tiene poderes absolutos y está por encima de la ley.
- La administración territorial reside en la nobleza y el alto clero, y el rey los supervisa.
En España, la monarquía evolucionó hacia el absolutismo durante el Antiguo Régimen. Con los Austrias nació la Monarquía Autoritaria, todavía con limitaciones derivadas de los fueros de los reinos peninsulares; y en el siglo XVIII los Borbones implantaron el modelo absoluto.
CARACTERÍSTICAS ECONÓMICAS
Los sistemas de producción en el Antiguo Régimen eran lentos y predominaba el trabajo manual. Esto hacía que la producción y la productividad fuesen bajas y daba lugar a crisis cíclicas de subsistencias. Era una economía agraria y tenía la tierra como bien fundamental. Estas tierras pertenecían mayoritariamente a la corona, a los nobles, a la iglesia y a los ayuntamientos. Era una economía cerrada y no estaba abierta a los cambios comerciales. Este carácter cerrado se refleja en los siguientes aspectos:
- Apenas existía compraventa de bienes inmuebles, ya que estaban vinculados.
- La nobleza y el clero contaban con una serie de derechos económicos, como el cobro de aduanas y peajes.
- Los artesanos estaban obligados a formar gremios.
- Aparecen las manufacturas reales dedicadas a la elaboración de artículos de lujo.
- El comercio exterior estaba regulado y no existía un mercado nacional integrado.
CARACTERÍSTICAS SOCIALES: MODELO ESTAMENTAL
.El modelo social del Antiguo Régimen es la sociedad estamental formada por tres estamentos, dos de ellos minoritarios y con privilegios (nobleza y clero) y un tercero sin ningún privilegio (tercer estado). Las principales características de esta sociedad estamental son:• Sociedad desigual ya que dependiendo de tu nacimiento pertenecías a un estamento u otro. Existían diferencias internas en los estamentos privilegiados y también dentro de los estamentos sin privilegios, marcadas por el dinero.
• La nobleza y el clero disfrutaban privilegios de diversos tipos: profesionales: los miembros de la nobleza ocupaban los altos cargos de la administración del Estado, Iglesia, ejército y no trabajaban; jurídicos: los nobles no podían ser sometidos a tormento y su palabra estaba por encima de un individuo de menor categoría social; económicos: la nobleza y clero no pagaban impuestos. • La nobleza y clero eran los dueños de la mayor parte de las tierras. En España, la estructura agraria era el minifundio en el norte, y el latifundio en el centro y sur. Nobleza y clero mantienen su patrimonio intacto gracias a la ley del mayorazgo, por la que lo transmitían íntegramente al varón mayor.• La mayor parte de las tierras estaban vinculadas, como las de la Iglesia y los señoríos nobiliarios, por lo que apenas existían tierras en el mercado.• La sociedad estamental es cerrada y era muy difícil ascender socialmente. La gran perjudicada de esta sociedad era la burguesía porque estaba marginada y debido a esto, la burguesía será el motor de los movimientos revolucionarios liberales que estallaron en Europa.
1.2 La política centralizadora de los Borbones. 1.2.1 La Guerra de Sucesión y los Decretos de Nueva planta
Fue una guerra civil en España, pero también una guerra internacional en la que varios Estados trataron de asegurar el equilibrio de poder en Europa.
La sucesión de Carlos II originó el enfrentamiento de dos candidaturas: Felipe de Anjou de la dinastía Borbónica y Carlos de Austria de la dinastía Habsburgo, hubo también un tercer candidato, José Fernando de Baviera, pero murió en 1699. Inicialmente la mayoría de los estados europeos apoyan a Carlos como Rey, pero como éste exigía heredar todos los territorios españoles, algunos estados europeos se oponen y es entonces cuando Carlos II designa en su estamento a Felipe de Anjou como heredero. En noviembre de 1700, muere Carlos II sin descendencia, y Felipe V es proclamado Rey de España. El estamento de Carlos II no fue aceptado por los Habsburgo (Austria),
y dentro de España no fue aceptado por la corona de Aragón, originándose así el conflicto sucesorio conocido como Guerra de Sucesión Española. También fue un conflicto político entre la dinastía Habsburgo que eran pactistas y respetaban los fueros, y la Borbónica cuyo modelo de estado era absolutista, unificador y centralista. De manera general, Castilla apoyó mayoritariamente a Felipe de Anjou y la corona de Aragón a Carlos de Austria. Esta guerra, además de un trasfondo político, tuvo un trasfondo económico, pues Carlos de Austria prometió a Cataluña que si le apoyaban le permitiría comerciar con América.
A Felipe de Anjou le apoyó Francia, y Carlos de Habsburgo recibió la ayuda de Austria, Inglaterra, Países Bajos, Portugal y Saboya, que temían el excesivo poder de Francia si Felipe de Anjou subía al trono español. La guerra fue larga y se combatió tanto en España como en diversos territorios europeos sin llegar a una victoria definitiva.
Finalmente, en 1713 cambió el rumbo de la guerra, ya que Carlos de Austria fue coronado emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico, y por este motivo los estados aliados dejan de apoyarle. En este mismo año firmaron el Tratado de Utrecht en el que Europa reconocía a Felipe V como rey de España con la condición de que cediera a otros estados europeos los territorios de Europa que tenía España; además Felipe debía renunciar a cualquier derecho sobre el trono de Francia. Sí que logró mantener sus territorios de América.
Ya durante la Guerra de Sucesión, Felipe V traslada a España el modelo de estado unificador y centralista francés. A partir de este momento las decisiones se tomaron desde la capital y se gobierna de modo homogéneo en todos los territorios del Estado.
Las primeras medidas para implantar este sistema, fueron los Decretos de Nueva Planta. Esta nueva organización se impuso gradualmente en los territorios de la corona de Aragón: Valencia (1707), Aragón (1711), Cataluña y Mallorca (1716). Con estos decretos se eliminan los antiguos reinos y sus instituciones y se aplican las de Castilla. En los estados de la Corona de Aragón se disolvieron sus Cortes e instituciones municipales de gobierno sustituyéndolas por un corregidor real en cada ciudad, aunque siguen haciendo un uso de derecho civil propio y se excluye el Servicio Militar Obligatorio. También, se eliminaron los Consejos del territorio de Aragón y en todas las regiones se impone las leyes e instituciones de Castilla.
De esta forma el sistema organizativo se unifica para todo el territorio de la Corona: En el orden judicial, se imponen en todas partes las Chancillerías y Audiencias; en la organización militar se crean las Capitanías Generales. En materia civil y económica se implanta el Intendente (delegado del rey en cada provincia). Se impuso el castellano como lengua oficial en todo el territorio y un sistema único fiscal. Todas estas reformas se llevaron a cabo en toda España excepto en Navarra y las Provincias Vascas, porque durante la guerra apoyaron a Felipe de Anjou.
Felipe V implantó los Decretos de Nueva Planta por tres razones:
• Pretendió imitar al modelo político-administrativo francés.
• Buscó fortalecer el poder del rey.
• A modo de sanción a los territorios que habían apoyado a Carlos de Austria.
1.2.2 Centralización administrativa y absolutismo en la España del siglo XVIII La centralización administrativa que llevó a cabo la dinastía Borbónica se reflejó en los tres grandes niveles de la administración del Estado: central, territorial y local. En la Administración central: • Consejo de Castilla: su función es asesorar al monarca, sus miembros eran elegidos por el rey, y tenían muchas atribuciones. • Secretarías de Despacho (como los actuales ministerios): eran cinco; de Asuntos extranjeros, de Guerra, de Gracia y Justicia (se ocupaba de la Justicia y las relaciones con la iglesia), de Marina e Indias y de Hacienda. A diferencia de los antiguos Consejos, que eran territoriales, las SD se ocupan de asuntos para la totalidad del reino. A finales de siglo, estos secretarios se reunían en la Junta Suprema Central encabezada por el secretario de Estado. • Las Cortes perdieron todo el poder político y capacidad legislativa que tuvieron en la Edad Media; se suprimieron las de la Corona de Aragón. • El ejército español adquiere un carácter permanente y se nutrían de las quintas y de las “reclutas de vagos”. Aparecen las primeras Academias militares, se renueva la flota y se construyen los primeros arsenales. En cuanto a la Administración territorial, España se dividió en 11 provincias y en cada una colocaron diferentes instituciones: • Audiencias: administraban la justicia. • Capitanes Generales: eran la máxima autoridad militar. • Intendentes: se encargaban de la administración civil y económica de cada provincia como el reclutamiento de tropas, mantenimiento del orden público, recaudación de impuestos, etc… Administración local: • Concejos: el poder residía en la nobleza de manera directa o indirecta. Destacar también la figura del regidor que era nombrado por el rey y del corregidor que supervisaba la administración del municipio (es decir, al regidor).Con Carlos III, se crearon nuevos cargos para centralizar, aún más, la administración: • Nace el síndico personero: defendía los intereses de los ciudadanos. • Se crearon los diputados de común: fiscalizaban los servicios de abastos. • Aparecen los primeros alcaldes de barrio. • Serenos: mejoraban el funcionamiento de las ciudades.
Esta política centralizadora influyó también en la economía: Se unificó el sistema fiscal por el que todos los territorios españoles pagaban los mismos tipos de impuestos. Además, crearon el Catastro: registro de las propiedades agrarias, que servía de base al Estado para la recaudación de impuestos. El primer registro de las propiedades fue llevado a cabo el Marqués de Ensenada. Creación del primer Banco Nacional, fue el Banco de San Carlos (1782). El objetivo de este banco era hacerle frente a la deuda pública del Estado. También, la corona impulsó las compañías de comercio que intentaron resucitar el comercio de las diferentes regiones españolas con las colonias españolas. Paralelamente se mejoró la marina renovando la flota. Desde mediados del S. XVIII, la monarquía absoluta española se preocupa por el aumento de la productividad y producción del campo. Hay que destacar el Informe sobre la Ley Agraria de Jovellanos en la que defiende la necesidad de eliminar el mayorazgo, reducir el poder de la Mesta y de llevar a cabo las primeras desamortizaciones. También se impulsó una cierta modernización en la agricultura con algunas mejoras técnicas, creación de canales y embalses, repoblación de zonas despobladas (“Nueva poblaciones” de Sierra Morena). Se favoreció la creación de “Sociedades Económicas de Amigos del País” que pretendían ayudar al desarrollo, estudiando la situación económica de cada provincia y buscando soluciones a los problemas.
TEMA 3: REVOLUCIÓN LIBERAL EN EL REINADO DE ISABEL II (1833/68) 3.1 DOS PARTIDOS LIBERALES SE ALTERNAN EN EL GOBIERNO DE ESPAÑA.
En el año 1829 se casó por 4ª vez, con ella tiene dos hijas, Isabel y Luisa Fernanda, así empieza el problema sucesorio con su hermano Carlos Mª Isidro. Con la muerte de Fernando VII el problema sucesorio se convierte en político, el conflicto entre absolutistas y liberales se resuelve del lado de los liberales. Los que no quieren cambios apoyan a Carlos Mª Isidro, en cambio Mª Cristina entrega su reinado a los liberales a pesar de que ella era absolutista. El conflicto desencadenó una guerra civil en España, la 1ª Guerra Carlista (33/40) que fue entre Carlos Mª Isidro y los partidarios de Isabel II y también entre absolutistas y liberales. Las estructuras sociopolíticas fueron desmontadas, sustituidas, por instituciones y estructuras del régimen liberal.
Desde 1833, 2 grupos liberales se enfrentan por el gobierno de España, 2 formas distintas de entender el liberalismo. Los liberales moderados más conservadores y los liberales progresistas con propuestas menos conservadoras. Entre unos y otros es posible diferenciar una serie de ppios ideológicos. Algunas de las diferencias entre estos son:- los liberales moderados defienden una soberanía compartida, el poder se comparte entre el rey y los ciudadanos, el rey deja de ser absoluto pero mantiene grandes poderes políticos. Los liberales progresistas defienden la soberanía nacional, el poder político pertenece a los ciudadanos que forman la nación. – cada uno defiende un modelo # de Parlamento, de Cortes. Los moderados entienden que tiene que ser bicameral (congreso y senado) el senado por designación real y el congreso mediante sufragio restringido. A los progresistas les da igual que sea bicameral lo que no quieren en que el rey intervenga en el nombramiento de los diputados.
– los moderados defienden el sufragio muy restringido mientras que los progresistas quieren un sufragio restringido pero que permita el voto a las clases medias. Ambos grupos defienden que los ciudadanos deben tener unos derechos y libertades, estos serán más amplios cuando gobiernen los progresistas y más restringidos cuando lo hagan los moderados.- los moderados defienden que los alcaldes sean elegidos por el gobierno mientras que los progresistas opinan que deben ser elegidos por los vecinos de las localidades.- en materia económica los moderados se declaran proteccionistas, el Estado puede intervenir en la economía cuando lo considere oportuno, los progresistas defienden el modelo librecambista que se rige por la ley de la oferta y la demanda sin la intervención del Estado.- los moderados defienden la confesionalidad del Estado y la práctica de la religión católica, los progresistas defienden la aconfesionalidad del Estado (laico) y la práctica de cualquier religión. Los moderados contaron con el apoyo de las clases altas de la sociedad (nobleza y alta burguesía) y los progresistas con el respaldo de las clases medias.
3.2 EL PERIODO DE REGENCIAS (1835/43). Cuando Fernando VII muere su hija tiene 3 años, la minoría de edad exige el establecimiento de una regencia hasta que alcance la mayoría de edad, la regente será su madre. 3.2.1 La Regencia de Mª Cristina de Borbón:En esta etapa triunfa el liberalismo que se basa en la existencia de dos partidos politicos que en diferentes momentos ocuparon el poder: los liberales moderados y los liberales progresistas. De nuevo se restablece la constirucion de 1812 y el liberalismo se consolida por la victoria de la primera guerra carlista. Los primeros meses de esta regencia se mantienen en el poder de los absolutistas moderados dirigidos por Cea Bermudez pero Mª Cristina necesita el apoyo de los liberales en la guerra por lo que nombra presidente a un liberal moderado Martinez de la Rosa, que redacta el estatuto Real por el cual el poder legislativo se divide en dos camaras: la camara de los pròceres, nombrados por el rey, y la camara de los proculadores
nombrados por sufragio. En los meses siguientes hay una crisis economica lo que unida a derrotas militares da lugar a propuestas populares, esto hace que la regenta nombre a un presidente progresista, Mendizabal, que realiza la famosa desamortizacion y consigue exitos militares. A este le sucede un moderado, Isturiz, que esta poco tiempo en el poder por la sublemacion de los sargentos del cuartel de la Granja; esto obliga a la regenta a nombrar otro presidente progresista, Jose Mª calatraba que redacta la 2º contitucion de la historia de españa, la constitucion de 1837 muy parecida a la de 1812. En los años siguientes aumenta la inestabilidad politica, lo que unido a los deseos de la regenta,hace que mª cristi abandone el poder.3.2.2 La Regencia de Espartero. (1840/1843)Gran protagonista de la España del S. XIX, ocupó el cargo de regente del 40-43. En el 43, un militar moderado, Narváez, se pronuncia en contra del regente, el pronunciamiento tiene éxito, se adelanta la mayoría de edad de Isabel y se pone fin al periodo de regencias. Espartero abandona España, se aloja en Londres. 20 años más tarde fue uno de los candidatos a suceder a Isabel II como monarca de España. Espartero era progresista y contó con el apoyo de ellos en sus primeros años. Fue buen militar pero no buen político, fue acusado de gobernar de manera autoritaria perdiendo el apoyo que tenía. La situación en 1842 se le complicó porque decide aprobar una ley librecambista que permite la comercialización de productos textiles. Esta ley perjudica a la industria textil catalana.La población de Barcelona se lanza a la calle contra esa ley y Espartero en vez de resolver el conflicto de manera diplomática lo hace a la brava. Las revueltas en las calles de Barcelona fueron duros. Espartero decide bombardear la ciudad desde las montañas. Sometida la ciudad, y aún no satisfecho manda reprimir a los que además impone impuestos extraordinarios. Estos hechos sirven para que Espartero quedara muy desprestigiado.
Poco a poco crece su fama de autoritario y pierde el apoyo de los progresistas. En este contexto en el 43, el general Narváez se impone contra el regente. Tiene éxito, se adelanta la mayoría de edad de la reina Isabel y acaba el periodo de Regencias.
3.3 EL REINADO DE ISABEL II (1843-1868). Lo que caracteriza este reinado es la alternancia en el gobierno de España de dos partidos, disputa ya iniciada en el periodo de regencias. Distinguimos 3 etapas: 1. Década moderada (1844/54), 2. Bienio progresista (1854/56) y 3. Los gobiernos de la unión liberal y últimos años de Isabel II.
LA DÉCADA MODERADA (1844-1854): los moderados gobernarán de forma interrumpida. La figura política del momento es Ramón Mª Narváez. El objetivo de los moderados fue el intento por cambiar el orden social con las libertades de los ciudadanos no renunciando a reducir la segunda cuando hay que garantizar el primero. Para conseguir esto se toman varias medidas: se suprime la milicia nacional, se restablece la censura y se restringe la libertad de expresión, en 1846 el duque de Ahumada crea un cuerpo militar para velar por la seguridad en el medio rural (la guardia civil). Los moderados redactan y aprueban una serie de leyes destinadas a centralizar la administración del Estado y a que todos los territorios de España estuviesen regulados por una misma normativa, por ej: Sistema Métrico Decimal para longitud y masa para facilitar los intercambios comerciales entre las distintas regiones del país. Se unifica y reestructura el sistema tributario, este se reforma con un ministro de la época, Alejandro Mon, éste implantó un sistema de impuestos progresivo y centró las bases para que después naciera el Banco de España. También se mantiene la estructura territorial en provincia con un gobernador civil al frente, cada gobernador es nombrado por el gobierno, y los gobernadores nombran a los cargos más importantes. Se redactan y aprueban un nuevo texto, la Constitución de 1845 que sustituye a la constitución de Calatrava de 1837.
La Constitución 1845 refleja en su articulado el ideal de los moderados, sus aspectos son los siguientes:
- Soberanía compartida entre los ciudadanos y la reina. La reina tiene importantes poderes políticos en materia legislativa y ejecutiva, tiene capacidad para promover leyes y vetar a aquellas otras que no quería aprobar. La reina nombra y cesa a los jefes de gobierno y a sus ministros y tienen capacidad para disolver las Cortes.
- Se establecen Cortes bicamerales, los miembros del Senado son elegidos por la reina y pertenecen a familias ricas. Tienen además un carácter vitalicio ( de por vida). Los del Congreso se eligen por sufragio restringido cada 5 años.
- Las referencias a dchos y libertades son escasas y salteadas, algunas de esas libertades quedan en suspenso y otras son limitadas con el argumento de restablecer el orden público.
- En materia religiosa se mantiene la confesionalidad del Estado que se compromete a mantener el culto y al clero.
- Otro de los logros legislativos fue la firma del concordato de Bravo Murillo, 1851 por el que se restablecía la amistad entre la iglesia Católica y el Estado, rota a raíz de las desamortizaciones de Mendizábal. Con esta firma la Iglesia Católica reconoce las pérdidas patrimoniales ocasionadas por las desamortizaciones y a cambio España:
1. Se declara confesional. 2. Reconoce el papel que la iglesia juega en la enseñanza. 3. Mantenimiento económico de la iglesia.
Las relaciones de España con el Vaticano se rompen en 1855, a raíz de un nuevo proceso de desamortización, la promovida por el ministro Pascual Madoz. Se reestablecen años más tarde y después se vuelven a romper en 1868.
EL BIENIO PROGRESISTA (1854-56): En el verano de 1854, los progresistas recuperan el gobierno de España. Los gobiernos moderados de los últimos años se deterioran por abuso del poder, corrupción política, recorte de libertades, etc. En 1854 hubo un pronunciamiento militar “ La Vicalvarada” apoyado por progresistas y demócratas, triunfan contando tb con el respaldo de un documento firmado por catedráticos de la época que hicieron el “Manifiesto del Manzanares”. Los protagonistas políticos del momento fueron el general Leopoldo O´Donnell y un joven político responsable del manifiesto, Antonio Cánovas del Castillo, gran protagonista de la vida pública española del final del S.XIX. Tras el pronunciamiento se formaron juntas y la reina disuelve el gobierno y los progresistas se hacen cargo del nuevo gobierno. Durante 2 años sobresalen medidas económicas como la Ley de Ferrocarriles, en pocos años, gracias a los ingresos procedentes de las desamortizaciones de Madoz, se construyeron muchas vías, adquiriendo carácter radial. El primer trayecto que se abrió Barcelona- Mataró con la intención de dar salida a su producción textil hasta el puerto. Otros trayectos fueron Jerez-Cádiz y Madrid- Móstoles. Los progresistas aprobaron también la ley de Sociedades Anónimas de Crédito por la que nacería la banca Española. En el bienio progresista se aprobó la Desamortización General de Madoz (1855). Esta desamortización afectó al patrimonio de los municipios.
En el 56, se redacta un modelo constitucional que sustituyese al del 45. Esta se redactó pero no llegó a ser aprobada, por eso se le llama Non Nata, no se aprobó porque los progresistas perdieron el poder político antes de que la nueva constitución fuese promulgada. Esta constitución se caracteriza por: soberanía nacional, Cortes bicamerales con los miembros de ambas cámaras elegidos por sufragio electoral menos restringido y sin que la reina interviniera en el nombramiento de los diputados, se amplía los derechos y libertades del ciudadano reconociéndose de nuevo la libertad de imprenta,
en religión se mantiene confesionalidad del Estado y el compromiso con el Clero y el culto.Sin embargo hay una pequeña novedad, la Constitución Non Nata, permite otras religiones siempre y cuando no se manifieste contra la católica. En el 1856, el gobierno de Espartero se radicaliza hacia posturas demócratas y éste pierde el poder. O`Donnell se hace cargo del gobierno hasta finales de año, con que los moderados recuperan el poder político.
SEGUNDA MITAD DEL REINADO DE ISABEL II: La Unión Liberal.
Hasta el verano de 1858, los moderados van a gobernar de nuevo una vez más con Narváez como jefe de gobierno. Los moderados restauran los principios más conservadores de la época. Reestablecen la Constitución 1845, paralizan la desamortización y se aprueba una ley de prensa muy restringida. Sobresale la aprobación de la nueva ley educativa española (ley Moyano) que regula la enseñanza primaria y secundaria.
De 1858 a 1863 va a gobernar en España la Unión Liberal, partido político fundado por O`Donnell que trató de situarse a mitad de moderados y progresistas. Fueron 5 años de estabilidad política gracias a la manera fraudulenta con la que consiguieron ganar las elecciones. Destacó el intento de O`Donnell de recuperar el prestigio perdido. España pasó de ser una de los principales Estados pasó a ser de segunda categoría. El gobierno organiza expediciones en distintos continentes que terminaron en fracaso. En Marruecos, en América (México) y en Asia en una región del suroeste en la Conchinchina. En 1865 se agrava en España la crisis política y socioeconómica, crisis de la que buena parte de la ciudadanía española va a responsabilizar a Isabel II. Esta crisis viene motivada por un sistema corrupto en el que el enchufismo y el fraude electoral cada vez eran más frecuentes. La crisis política se agudiza con la muerte de las grandes figuras políticas: O`Donnell (67) y semanas más tarde Narváez (68).
La crisis económica se inicia en la agricultura, por falta de productos en el mercado y crisis de subsistencia. La crisis se traslada a la industria, provoca una crisis económica, paro, descontento social. La gente se manifiesta y de todo ello la responsable es Isabel II. La reina pierde apoyos políticos los únicos los moderados. Otros grupos políticos y militares van a conspirar para derribar a la reina. En este sentido destacan: En Abril, tiene lugar la Noche de Santa Miel o del Matadero, un grupo de estudiantes se manifiestan en la puerta del Sol, a favor de un grupo de catedráticos despedidos por criticar a la reina, terminó con un duro enfrentamiento donde murieron varios estudiantes.
En Enero 66, el general Prim se pronunció contra Isabel II, este pronunciamiento falló y Prim terminó en el exilio. En Junio de 1866, Prim dirige desde el exilio una nueva sublevación militar, en esta ocasión en San Gil, participan progresistas y demócratas y también uno de los grandes políticos españoles del último cuarto del Siglo XIX, Sagasta. La sublevación fracasó también y 70 personas fueron fusiladas.
En Agosto de 1866, progresistas, demócratas y republicanos firman el Pacto de Ostente (Años más tarde, tras el fallecimiento de O`Donnell, los dirigentes de la Unión liberal se unen a este pacto traicionando a la reina e intentando derribarla. Tras varios intentos, en Septiembre de 1868 después de varios intentos, un nuevo pronunciamiento militar pone fin al reinado de Isabel II, fue la Septembrina o Gloriosa Revolución. El pronunciamiento triunfa y la reina renuncia a la corona y se marcha al exilio. Comienza una nueva etapa de la historia de España, el Sexenio Democrático (septiembre 1868 – Enero 1875).