Historia de España: Siglo XIX – De la Guerra de Independencia a Isabel II

Guerra de la Independencia Española (1808-1814)

Causas

  • Crisis de la monarquía con la abdicación de Carlos IV y el ascenso de Fernando VII tras el Motín de Aranjuez en 1808.
  • Napoleón aprovecha la inestabilidad para forzar la renuncia de ambos en Bayona e impone a su hermano José Bonaparte como rey, lo que provoca un fuerte rechazo popular.
  • Levantamiento del 2 de mayo de 1808 en Madrid.

Bandos

  • Los patriotas españoles defienden la independencia, organizados en Juntas locales y la Junta Central Suprema, con apoyo del Reino Unido. Líderes: Fernando VII, General Castaños (vencedor en Bailén en 1808) y la heroína Agustina de Aragón.
  • Los franceses cuentan con las tropas de Napoleón, dirigidas por José Bonaparte y generales como Murat y Soult.

Consecuencias

La guerra se extiende hasta 1814, causando graves pérdidas humanas y económicas. Con la derrota de Napoleón, Fernando VII regresa e impone una monarquía absolutista que marca el inicio de la crisis del Antiguo Régimen en España y da pie a los ideales liberales.

Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812

Ante la ocupación francesa y la ausencia del rey Fernando VII, en 1808 se crean Juntas locales y la Junta Central Suprema para organizar la resistencia. En 1810 se convocan las Cortes de Cádiz con representantes de todo el país, donde surgen ideas liberales e ilustradas. Su objetivo es acabar con el Antiguo Régimen y sentar las bases de una España moderna. Tras dos años de debate, el 19 de marzo de 1812 se promulga la primera constitución española, conocida como La Pepa, que establece principios como la soberanía nacional, la división de poderes y el sufragio masculino indirecto. Además, se reconocen derechos y libertades como la libertad de imprenta, la igualdad ante la ley y la abolición de los señoríos y la Inquisición. Sin embargo, cuando Fernando VII regresa al poder en 1814, la declara nula y restaura el absolutismo.

Reinado de Fernando VII: Etapas y Conflictos

Fases del Reinado

  1. Sexenio Absolutista (1814-1820): Restauración del absolutismo, anulación de la Constitución de 1812 y persecución de los liberales.
  2. Trienio Liberal (1820-1823): El pronunciamiento de Riego fuerza a Fernando VII a restaurar la Constitución. Se aplican reformas liberales, pero el periodo es inestable debido a la oposición de los absolutistas y la intervención de la Santa Alianza en 1823 con los Cien Mil Hijos de San Luis, quienes restauran el poder absoluto del rey.
  3. Década Ominosa (1823-1833): Última fase del reinado, caracterizada por la represión hacia los liberales y una profunda crisis económica.

Conflicto Dinástico: Causas, Desarrollo y Consecuencias de la Primera Guerra Carlista

Al morir Fernando VII en 1833, surge un conflicto sucesorio, ya que su hija Isabel es menor de edad y su esposa María Cristina actúa como regente. Sin embargo, los absolutistas apoyan a Carlos María Isidro, hermano de Fernando y defensor del absolutismo. Esto origina la Primera Guerra Carlista (1833-1840).

Causas

Enfrentamiento entre los isabelinos (liberales que apoyan a Isabel II) y los carlistas (absolutistas que apoyan a Carlos).

Desarrollo

La guerra se extiende principalmente en zonas rurales del País Vasco, Cataluña, Aragón y Navarra, con líderes como el general carlista Zumalacárregui. En 1839, se firma el Convenio de Vergara por el general Espartero y varios carlistas, poniendo fin a gran parte del conflicto.

Consecuencias

Se consolidan las reformas liberales, y el triunfo del bando isabelino asegura el trono a Isabel II.

Reformismo Ilustrado en España

Movimiento de reformas políticas, económicas y sociales en el siglo XVIII, impulsado por monarcas europeos para modernizar sus países sin perder el poder absoluto. En España, destacan los reinados de Carlos III y Carlos IV, que promueven cambios en áreas como la educación, la economía y la administración. Las reformas buscan fortalecer el Estado, mejorar la agricultura, fomentar la industria y racionalizar la administración y educación. Inspirados por ideas de la Ilustración, figuras como Floridablanca, Aranda y Jovellanos lideran proyectos de infraestructuras, modernización de la enseñanza y limitación de la influencia de la Iglesia, aunque sin cambios democráticos.

Regencias y Desmantelamiento del Antiguo Régimen (1833-1843)

Tras la muerte de Fernando VII en 1833, comienza la regencia de María Cristina y, posteriormente, la de Espartero. Ambas regencias enfrentan la presión de los liberales, que impulsan el desmantelamiento del Antiguo Régimen. Para consolidar el poder de Isabel II, se promulgan leyes como la desamortización de Mendizábal en 1836, que expropia bienes de la Iglesia y los vende al sector privado. El proceso culmina en la Constitución de 1837, que establece una monarquía constitucional y consolida reformas liberales como la abolición de los señoríos y el establecimiento de derechos individuales.

Isabel II: De la Década Moderada al Sexenio Democrático

Década Moderada (1844-1854)

La Década Moderada es un periodo del reinado de Isabel II marcado por el control del Partido Moderado, liderado por Narváez y González Bravo. Durante esta etapa, se consolida la Constitución de 1845, que establece un sistema político centralista y un sufragio censitario restringido, limitando la participación política a los más ricos y educados. Se refuerza la monarquía autoritaria y se reprime a los liberales y progresistas. Se producen reformas como la reorganización del sistema administrativo y el fortalecimiento de la Iglesia y el Ejército. También es un periodo de relativa estabilidad política, aunque la oposición liberal y la crisis económica crecen con el tiempo, lo que llevará al fin de esta etapa con la Revolución de 1854.

Bienio Progresista (1854-1856)

Tras la revolución de 1854, se inicia el Bienio Progresista (1854-1856), un periodo de reformas impulsado por el Partido Progresista, que buscaba establecer un sistema más liberal en España. Durante este bienio, se promulga la Constitución de 1856, que ampliaba los derechos y establecía una soberanía nacional con un sistema parlamentario, aunque nunca llegó a entrar en vigor debido a la oposición conservadora.

Sexenio Democrático (1868-1874)

Tras la Revolución de 1868, la monarquía de Isabel II se desintegra definitivamente con la exiliación de Isabel II y el comienzo de un periodo de inestabilidad política que desembocaría en la Primera República y la restauración de los Borbones en la figura de Alfonso XII.

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