La Segunda Guerra Mundial: Desarrollo y Consecuencias (1939-1945)
La «Guerra Relámpago» y la Caída de Francia
Alemania invadió Polonia en solo un mes. Francia, con ayuda británica, inició una ofensiva en el Sarre, pero fracasó. La URSS aprovechó la coyuntura para atacar Finlandia en noviembre de 1939, pero se topó con la resistencia del ejército finlandés. A continuación, en abril de 1940, Alemania atacó Dinamarca y Noruega para asegurarse el abastecimiento del hierro noruego y el control del mar del Norte. La ofensiva naval británica fracasó, lo que provocó la dimisión de Chamberlain. Winston Churchill se convirtió en primer ministro inglés, anunciando que no cedería en su resistencia.
Un mes más tarde, Hitler conquistó los Países Bajos y Bélgica, y desde aquí preparó la gran ofensiva sobre Francia. Los ingleses y los franceses apenas pudieron hacer frente al potente ejército alemán. La retirada de Dunkerque abrió las puertas de Francia a los alemanes, quienes se adentraron en la región de las Ardenas en junio de 1940. La anticuada estrategia franco-británica de defensas estáticas se estrellaba ante una moderna concepción de la «guerra relámpago» alemana o Blitzkrieg, que permitió conquistar el país en solo diez días.
Francia quedó dividida en dos zonas: el norte y la fachada atlántica bajo ocupación alemana, y el sur y las colonias, la llamada Francia de Vichy, gobernada por el general Pétain, aunque bajo la órbita de Hitler. Puesto que la flota británica era muy superior a la alemana, Hitler se planteó dominar el aire para controlar el canal de la Mancha el tiempo suficiente como para que lo cruzaran las tropas alemanas. Entre junio de 1940 y junio de 1941 tuvo lugar la Batalla de Inglaterra, en la que esta fue sometida a un continuo ataque aéreo. Ante la efectividad de los aviones de caza británicos y del radar, los alemanes respondieron bombardeando las ciudades.
Por otra parte, Italia había entrado en la guerra el 10 de junio e inició una gran ofensiva en el norte de África con el objetivo de llegar al canal de Suez y obstaculizar las comunicaciones de los británicos con su imperio. Pero el ataque fue rechazado y los alemanes enviaron un contingente de tropas en su ayuda, al mando del general Rommel. Italia también decidió invadir Grecia, pero ante su incapacidad, intervinieron las tropas alemanas para culminar la ocupación.
La Invasión de la URSS
En esta situación de dominio continental casi absoluto, Hitler invadió la URSS en el verano de 1941, ya que consideraba al comunismo su principal enemigo. Su objetivo era ocupar antes del invierno Leningrado, Moscú y Kiev para obtener los cereales rusos y el petróleo del Cáucaso, suministros que necesitaba para continuar la guerra. La operación se retrasó, y la llegada del frío del invierno y la falta de carburante impidieron el avance de los carros blindados. Los rusos se reorganizaron y se prepararon para un conflicto que sería largo y extremadamente duro.
La Guerra del Pacífico
Japón era una gran potencia del Pacífico. El emperador era una figura simbólica y el Gobierno estaba controlado por militares dirigidos por el general Tojo. Japón había ocupado Manchuria y Corea, pero su política chocaba con los intereses estadounidenses en la zona. Ante la invasión japonesa de Indochina, Estados Unidos decretó el embargo sobre el comercio japonés. En respuesta, Japón atacó el 7 de diciembre de 1941 la base estadounidense de Pearl Harbor. Esto significó la entrada de Estados Unidos en la guerra en el bando aliado.
El «Nuevo Orden» Nazi
En los territorios ocupados, el Gobierno nazi implantó una política de explotación económica y represión política, y persiguió sistemáticamente a los judíos. Opositores y judíos fueron encerrados en campos de concentración y campos de exterminio, donde asesinaron a millones de personas. Este periodo es conocido como el Holocausto.
1942: Un Año Decisivo
El empuje del Eje duró hasta la primavera de 1942, cuando comenzaron las ofensivas aliadas:
- Batalla de Midway: En el Pacífico, el 4 de junio de 1942, Japón tomó la isla de Midway, donde se enfrentaron las flotas nipona y estadounidense. La victoria norteamericana igualó las fuerzas navales en este océano.
- Batalla de El Alamein: En octubre de 1942, el general británico Montgomery derrotó al ejército alemán del general Rommel en el norte de África. El Afrika Korps se rindió en mayo de 1943.
- Batalla de Stalingrado: En febrero de 1943, el Ejército Rojo lanzó una fuerte contraofensiva contra las tropas alemanas, que fueron derrotadas. A partir de este momento, la guerra en el este de Europa cambió de rumbo: la ofensiva alemana se detuvo y los soviéticos iniciaron avances hacia occidente.
Los Contraataques Aliados (1943)
En Rusia, el ejército alemán fue derrotado en agosto de 1943 en la Batalla de Kursk. Los alemanes perdieron capacidad de ataque y pasaron a la defensiva a partir de entonces.
Una vez conquistado el norte de África, los aliados iniciaron en julio de 1943 la invasión de Italia por el sur, desde Sicilia. El rey depuso a Mussolini y dio el poder al mariscal Badoglio. Pero los alemanes detuvieron el avance aliado hacia Roma y lograron mantener el norte de Italia.
En el Pacífico, las fuerzas aliadas frenaron el avance japonés en la Batalla de Guadalcanal, en febrero de 1943, e iniciaron un ataque con la táctica de «saltos de rana» del general MacArthur. Esta táctica buscaba dos objetivos: avanzar creando bases militares que a su vez permitieran el siguiente «salto», y aislar las bases enemigas que, sin suministros, resultaban inoperantes.
Las Ofensivas Finales Aliadas (1944-1945)
En 1944, el ejército ruso lanzó una ofensiva de gran éxito que le llevó a las puertas de Alemania.
Los aliados, comprobando que Alemania no tenía capacidad de respuesta y que la expansión rusa suponía una importante amenaza, iniciaron el 6 de junio de 1944 el Desembarco de Normandía, en las costas francesas, coordinado por el general estadounidense Eisenhower. La intención era abrir un frente en el oeste para llegar a Alemania antes que los rusos. Lograron romper las defensas alemanas y liberaron París el 26 de agosto de 1944.
Los alemanes intentaron un último ataque desesperado en la Batalla de las Ardenas, en diciembre de 1944, pero fracasaron. Además, los aliados continuaron los bombardeos estratégicos contra las ciudades alemanas, que mantenían desde el comienzo de la guerra. Estos afectaron a miles de civiles; el caso más significativo fue Dresde, donde hubo más de 150.000 muertos en dos días.
Los soviéticos lanzaron una última ofensiva y ocuparon Berlín en abril de 1945. Hitler se suicidó y en mayo Alemania se rindió. Mussolini fue ejecutado ese año. La guerra en Europa había terminado.
La guerra en el Pacífico se prolongó aún unos meses. Estados Unidos siguió su avance ocupando, a costa de numerosas bajas, las islas de Iwo Jima (febrero de 1945) y Okinawa (abril de 1945). Acabar pronto con la guerra para evitar bajas fue el argumento que dio el presidente estadounidense Harry Truman para ordenar el lanzamiento de bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki el 6 y el 9 de agosto de 1945. Japón firmó la rendición incondicional el 2 de septiembre. Así concluía la Segunda Guerra Mundial.