Proclamación de la Primera República Española: Contexto y Repercusiones (1873)

Contexto Histórico de la Proclamación de la Primera República Española

Se trata de un texto jurídico de carácter político. Por su origen, es una fuente primaria, ya que es un documento de la época.

El texto es un documento público y va dirigido a la nación. Es obra del diputado republicano federal Francisco Pi i Margall y constituye un fragmento de la declaración de la asamblea formada de manera extraordinaria por el Congreso y el Senado para declarar la instauración de la República, el 14 de febrero de 1873, unos días después de la dimisión del rey Amadeo I.

Pi i Margall fue uno de los cuatro presidentes que tuvo la Primera República Española. Doctor en Derecho, desarrolló una intensa actividad intelectual (político, filósofo, crítico literario, historiador), siendo el principal teórico del republicanismo federal español. Militó en el Partido Demócrata y murió en 1901.

Objetivos y Conceptos Clave

La intención del texto es la defensa de la legitimidad de la República y la petición de una actitud no exaltada y ordenada, exponiendo los hechos históricos que han conducido a la proclamación de la misma con la mención de tres términos importantes que sirven de argumentos para la defensa de la misma:

  • Cortes: Es el nombre que recibe en un régimen constitucional la asamblea representativa en la que reside la soberanía nacional y el poder legislativo.
  • República: Régimen en el que el jefe de Estado no es un rey, sino un presidente que ocupa el cargo de manera temporal.
  • Sufragio universal: Sistema electoral en el que todas las personas adultas tienen derecho a votar en las elecciones. En el caso de la Primera República Española, este derecho era parcial, ya que las mujeres estaban excluidas del derecho al voto, por lo que hubiera sido más preciso el término Sufragio Universal Masculino.

Las tres palabras que aparecen como lema de la República resumen el carácter y las bases sociales en que se apoyó: orden, libertad y justicia. Orden para poder tramitar las demandas sociales de los sectores más desfavorecidos, libertad, que es la base del pensamiento liberal del siglo XIX, y justicia para superar las desigualdades sociales.

El Sexenio Democrático y la Llegada de la República

Este texto se enmarca en el contexto histórico del periodo que conocemos como Sexenio Democrático. Tras el triunfo de la Revolución de 1868 y el exilio de Isabel II, el Gobierno provisional presidido por Serrano convoca elecciones a Cortes y en 1869 se aprueba la monarquía constitucional como forma de gobierno. A falta de un rey, Serrano se convierte en regente y Prim emprende la tarea de buscar una persona de prestigio, con sangre real y que no fuera un Borbón, que tuviera el respaldo de las Cortes y los gobiernos extranjeros. Finalmente, Amadeo de Saboya acepta la corona y, aunque fue un rey respetuoso con la Constitución, fue incapaz de hacer frente a la inestabilidad política, y ante la falta de apoyos el 11 de febrero de 1873 abdicó. Ese mismo día se proclama la República.

Desafíos y Problemas de la Primera República

La vida de la República está asociada a las circunstancias internas y a los problemas de política exterior que tuvo que afrontar, tales como:

  • La Guerra Carlista, iniciada en 1872, opuesta a la República y a los monárquicos alfonsinos que pretendían reponer en el trono al hijo de Isabel II.
  • El movimiento cantonalista, que se extendió rápidamente ante las escasas respuestas de la República a las aspiraciones de los federalistas radicales.
  • La cuestión social, que se tradujo en huelgas obreras y motines de carácter democrático.
  • El aislamiento internacional al que se vio sometida la República.
  • La Guerra de Cuba, iniciada en 1868 y en la que desempeñaba un importante papel la cuestión esclavista, a cuya libertad se oponían los grandes hacendados cubanos y los sectores más conservadores.
  • El malestar que provocaba en el Ejército y la Iglesia.
  • La división interna de los partidarios de la República entre federalistas y unionistas.

El Fin de la República y la Restauración

La República fue incapaz de satisfacer las aspiraciones sociales de las clases populares o lograr un entendimiento con las clases medias y, aunque presentó varias medidas como la separación de Iglesia y Estado, la abolición de la esclavitud en Cuba y un proyecto de Constitución para la República Federal, el descontento, la división entre las filas del republicanismo entre federalistas y unionistas, entre otros factores, hicieron que sucumbiera. Con este panorama, la República sucumbió a manos de los sectores conservadores que habían defendido la causa de Amadeo y ahora defendían la del futuro Alfonso XII, y facilitaron el pronunciamiento de Martínez Campos que, en diciembre de 1874, proclamó a Alfonso XII nuevo rey de España.

El fracaso de la República significará la vuelta de las oligarquías financieras e industriales, que crearán un sistema político hecho a su medida, la Restauración, que después de 50 años de vigencia se mostró incapaz de solucionar los problemas sociales y económicos que aquejaban al país.

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