Orígenes y Evolución de los Reinos de León y Castilla (Siglos VIII-X)

Tras la desaparición del reino visigodo, solo las zonas montañosas del Norte se mantuvieron libres de dominación musulmana. Allí surgieron los primeros núcleos de resistencia frente al Islam: el Reino Astur-Leonés, el Reino de Pamplona, el Condado de Aragón y los Condados Catalanes.

El Nacimiento de León y de Castilla

Este proceso se desarrolló a lo largo de los siglos VIII, IX y X, con las siguientes fases:

  1. El norte del Duero como tierra de nadie (Mediados del S. VIII)

    Las tierras al norte del Duero eran consideradas tierra de nadie. Alfonso I realizó campañas militares por el valle del Duero e inició la expansión del reino astur hacia el sur.

  2. Expansión hacia León y consolidación de la primitiva Castilla (S. IX)

    Los reyes astures consolidaron la expansión por el territorio de León. Alfonso III extendió enormemente el territorio hasta la línea del Duero y transformó el pequeño reino astur en el reino de León. Sus sucesores tuvieron que hacer frente a los continuos ataques de Abderramán III. Paralelamente, se produjo un aumento de la población cristiana que huía de las persecuciones en Al-Ándalus.

  3. El avance del reino de León al sur del Duero y la consolidación del condado de Castilla (S. X)

    León se extendió desde el mar Cantábrico al río Duero y desde Galicia al alto Ebro. El conde Fernán González aprovechó la debilidad del rey Ramiro II y se declaró conde independiente de Castilla. En los últimos años de su condado, Almanzor sometió los territorios castellanos del alto Duero. La muerte de Almanzor marcó la recuperación del condado de Castilla. Fernán González legó el condado de Castilla a sus descendientes, siendo el último de ellos Sancho García, quien fue asesinado. Su heredera, doña Mayor, se casó con el rey Sancho III de Navarra, a quien recayó finalmente el condado de Castilla.

  4. El reino de Castilla y el fin del reino leonés (Primer tercio del S. XI)

    Sancho III el Mayor de Navarra lanzó una ofensiva al reino de León. Tras su muerte, legó el condado de Castilla a Fernando I, quien se proclamó rey de Castilla. Continuó la ofensiva contra el rey de León y, al morir este en 1037, Fernando I se convirtió también en rey de León. Finalmente, en 1230, bajo el reinado de Fernando III el Santo, se unieron definitivamente el reino de Castilla y el de León.

Origen y Evolución de los Primeros Núcleos de Resistencia

Zona cantábrica u occidental

  • Reino Astur: Primer núcleo político cristiano, originado tras la batalla de Covadonga (722). Los sucesores de Pelayo adoptaron el título de reyes. Alfonso I extendió sus dominios hacia Galicia y el País Vasco. Alfonso II trasladó la corte a Oviedo, restableció el fuero juzgo, estableció relaciones con Carlomagno e impulsó el cristianismo. Durante su reinado se encontraron los supuestos restos del apóstol Santiago en Galicia.
  • Reino de León: Con Ordoño I, el reino Astur pasó a llamarse Reino de León al trasladarse la capital a León. Pese a victorias como la batalla de Simancas, el avance cristiano se detuvo en el río Duero. Los ejércitos de Almanzor destruyeron villas y poblaciones en Extrema Durii. Durante la segunda mitad del S. X, el reino de León vivió etapas duras con disputas dinásticas y rebeliones.
  • Condado de Castilla: Frontera oriental del reino de León, repoblada por cántabros y vascones. A comienzos del S. X, el reino leonés estaba dividido en condados. En la segunda mitad del S. X, el conde Fernán González unificó todos los condados creando el condado de Castilla y lo transmitió a sus herederos. Durante el primer tercio del S. XI, Castilla pasó a dominio de Sancho III el Mayor de Navarra. Su hijo Fernando heredó el condado de Castilla y lo transformó en reino en 1035, integrando poco después el reino de León y creando la Corona de Castilla.

Zona pirenaica u oriental

La zona pirenaica se vio sometida a las presiones musulmanas y de los carolingios. La dificultad de comunicación entre las zonas aisló los territorios pirenaicos, retrasando la formación de núcleos de resistencia. La proximidad musulmana en el valle del Ebro obstaculizó su posterior crecimiento.

  • Reino de Pamplona/Navarra: A comienzos del S. X, el reino de Pamplona estaba controlado por la dinastía Arista y más tarde por la dinastía Jimena, que se anexionó el condado de Aragón por matrimonio. En el S. XI se inició una nueva expansión del reino con Sancho III el Mayor.
  • Condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza: Se formaron a comienzos del S. IX. Inicialmente, estas tierras estaban bajo dominio carolingio. El centro principal de Aragón era Jaca. A la muerte de Sancho III, este territorio lo heredó su hijo Ramiro, quien lo convirtió en reino.
  • Condados catalanes en el Pirineo Oriental (La Marca Hispánica): Los territorios del Pirineo Oriental estaban bajo dominio carolingio. Los condados catalanes constituyeron la Marca Hispánica, siendo el más importante el de Barcelona. La figura más destacada del S. IX fue el conde Vifredo el Velloso, quien unificó diversos condados, controló a los nobles y expandió el territorio hacia el sur. Los condados catalanes se independizaron poco a poco hasta que, de la mano de Borrell II, lograron la independencia definitiva del reino franco en 988.

El proceso de expansión de los reinos cristianos se detuvo hacia mediados del S. X, ya que la ampliación del territorio exigía la colonización, poblamiento y fortificación de las nuevas tierras, además de que Al-Ándalus recuperó su poder militar con Almanzor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *