La Guerra en Europa (1939-1941)
El 1 de septiembre de 1939, Hitler desencadenó su ataque sobre Polonia. Seguidamente, el régimen nazi giró sus ojos hacia el norte e invadió Dinamarca y Noruega. En mayo de 1940, la Wehrmacht derrotó con facilidad a Francia. El Reino Unido era la única potencia que resistía el embate alemán. Hitler se embarcó en dos nuevos frentes: el norte de África y los Balcanes.
La conquista de Polonia
La invasión alemana de Polonia fue muy fácil para el ejército alemán. La siguiente agresión germana fue contra Dinamarca y Noruega. En junio de 1940, estos países quedaron bajo control alemán. El Ejército Rojo invadió los países bálticos y la zona oriental de Polonia. El 28 de septiembre, Alemania y la URSS firmaron un pacto de no agresión. Después, la URSS invadió Finlandia.
La conquista de Francia
Alemania atacó a Francia en mayo de 1940. Las divisiones acorazadas alemanas, apoyadas por la aviación, conquistaron Holanda y Bélgica. Después, el ejército francés se derrumbó. El 22 de junio se firmó el armisticio en Compiègne, en el mismo vagón donde Alemania firmó su derrota en 1918. Francia fue dividida en dos: el noroeste, bajo la ocupación militar alemana; y el sureste, con un gobierno colaboracionista presidido por Pétain. La Francia de Vichy rompió relaciones con Gran Bretaña, desarmó su ejército e inició una política pro nazi y totalitaria. El general de Gaulle, desde Londres, organizó el movimiento de la Francia Libre, que se alineó contra Alemania.
Italia entra en guerra
Mussolini entró en guerra el 10 de junio de 1940. Italia esperó a que Alemania derrotara a Francia para entrar en el conflicto. Aunque Mussolini estimaba que su país no estaría preparado hasta 1942 para entrar en guerra, las victorias germanas en Polonia y Francia precipitaron al Duce a unirse a una guerra que discurría muy favorable para el Eje.
La Batalla de Inglaterra
Solo el Reino Unido plantaba cara a Alemania. La aviación, la Luftwaffe, inició un bombardeo sistemático. Winston Churchill decidió resistir. La aviación británica consiguió triunfar en la guerra aérea. La resistencia británica forzó a Hitler a volver sus ojos hacia el sur. El 23 de octubre, el Führer se entrevistó con Franco, quien no involucró a España en la guerra. Las iniciativas militares de Mussolini llevaron la guerra a dos nuevos escenarios.
La guerra en el Norte de África
Este frente se abrió en septiembre de 1940, cuando las tropas italianas atacaron, desde su colonia en Libia, el Egipto británico. Los fracasos italianos hicieron que Alemania enviara el Afrika Korps en 1941, ejército dirigido por Rommel. Los primeros meses fueron favorables a Alemania, y el Afrika Korps llevó la iniciativa, dirigido por Rommel, que era conocido como el «zorro del desierto».
La guerra en los Balcanes
Hitler firmó en septiembre de 1940 el Pacto Tripartito con Italia y Japón, y forzó a Hungría, Rumanía, Eslovaquia y Bulgaria a unirse a esta alianza. En abril de 1941, los alemanes lanzaron una ofensiva general contra Yugoslavia, dirigida por un gobierno contrario al Eje. En junio de 1941, las tropas del Eje controlaban Yugoslavia y Grecia. Hitler dominaba gran parte de Europa. Era el momento de conseguir el «espacio vital» que estaba en el este, en los enormes territorios de la Unión Soviética.
La Guerra se Convierte en Mundial (1941-1943)
En 1941, Hitler dominaba el continente europeo. Japón controlaba la parte más rica de China. Ambas potencias del Eje lanzaron dos ataques que hicieron que el conflicto se convirtiera en una guerra mundial. Alemania invadió la URSS en junio, y Japón atacó la base naval estadounidense de Pearl Harbor en diciembre. La URSS y EE. UU. se unieron a Gran Bretaña en el bando de los Aliados.
La invasión de la Unión Soviética
El pacto de no agresión era una amistad antinatural que Hitler rompió en cuanto tuvo oportunidad. Mientras Alemania planeaba su ataque contra la URSS, Stalin se negaba a creer los informes sobre los planes alemanes. El 21 de junio de 1941, el ejército alemán inició la invasión de la Unión Soviética. La denominada «Operación Barbarroja» fue un rotundo éxito. El Ejército Rojo se mostró incapaz de resistir el ataque alemán y se batió en retirada. El avance alemán fue más profundo en el sur, y Ucrania fue rápidamente conquistada. En 1942, las tropas alemanas llegaron a Stalingrado. Tras durísimos combates, las tropas de Von Paulus vieron cómo el ejército soviético, dirigido por Zhukov, iniciaba una maniobra de cerco. En diciembre de 1942, el VI ejército alemán quedó cercado. Las tropas soviéticas iniciaron un contraataque que, poco a poco, les llevaría hacia el corazón de Alemania.
La guerra del Pacífico
Era inevitable que el expansionismo japonés terminara chocando con EE. UU. La expansión imperial nipona, iniciada en China, iba contra Asia y las Islas Filipinas. El presidente Roosevelt había ido evolucionando al iniciarse la guerra. La ley de Préstamo y Arriendo, aprobada en marzo de 1941, permitió una importante ayuda en armamentos, munición y otros bienes a las potencias que luchaban contra Hitler. El ataque japonés a Pearl Harbor determinó la entrada de ambas potencias en el conflicto. El Extremo Oriente y el sureste asiático quedaron en manos del gobierno de Tokio. Las posesiones francesas cayeron una tras otra en manos japonesas. El gobierno de Tokio dominaba gran parte de China, donde se enfrentaban el líder nacionalista chino Chiang Kai-shek y el comunista Mao Zedong. El despliegue de la maquinaria industrial y bélica norteamericana desequilibró el conflicto en favor de los Aliados. La batalla de Midway, en junio de 1942, mostró cómo se podía batir al ejército japonés. Japón se batió en retirada, y los estadounidenses fueron dominando el Pacífico.
La guerra en el norte de África
En 1942, el general británico Montgomery derrotó en El Alamein a las tropas de Rommel. El 8 de noviembre de 1942, tropas norteamericanas y británicas desembarcaron en Marruecos y Argelia. Franco recibió garantías de no ser atacado si mantenía su neutralidad. En mayo de 1943, el Eje fue expulsado del norte de África.