1. Los Reyes Católicos: Unión Dinástica y Expansión Territorial

1.1. ¿Quiénes son Isabel y Fernando?

Isabel I de Castilla: Accedió al trono tras una guerra civil en la que se enfrentaron los partidarios de su sobrina Juana «la Beltraneja» y los que la apoyaban a ella, quien previamente había sido apoyada por su hermano Alfonso, fallecido prematuramente. En 1468, el rey Enrique IV firmó el Tratado de los Toros de Guisando, por el cual Isabel sería reconocida como heredera al trono, pero el rey debía aprobar su matrimonio. Isabel incumplió esta condición al casarse en secreto en 1469 con su primo Fernando de Aragón. En 1474, tras la muerte de Enrique IV, Isabel se proclamó reina de Castilla. Falleció en 1504.

Fernando II de Aragón: Hijo de Juan II de Aragón. Reinó en Castilla como rey consorte y en 1479 se convirtió en rey de Aragón. Maquiavelo, en su obra El Príncipe, lo cita como ejemplo de buen gobernante.

1.2. La Unión Dinástica

Los Reyes Católicos gobernaban conjuntamente, pero cada reino conservaba sus particularidades y su independencia. En Castilla, Isabel ostentaba el título de reina, mientras que Fernando era rey consorte, aunque con poderes e influencia en las decisiones importantes. En Aragón, en cambio, Fernando era el rey e Isabel simplemente su consorte, ya que las mujeres no podían reinar en este territorio.

A pesar de sus diferencias, los Reyes Católicos compartían proyectos comunes, como una política exterior unificada, y un objetivo principal: reinar en los cinco reinos de la Península Ibérica.

Esta unión estuvo en peligro en 1504, tras la muerte de Isabel. Fernando contrajo matrimonio con Germana de Foix, pero el heredero de esta unión falleció prematuramente.

1.3. La Expansión Territorial

Objetivo: Dominar toda la Península Ibérica.

1er paso: El matrimonio de Isabel y Fernando, un proyecto para reinar en dos de los reinos más importantes.

2º paso: La conquista del Reino Nazarí de Granada, último reducto musulmán en la Península. La guerra se prolongó durante diez años, de 1481 a 1492. Fue un proyecto conjunto, aunque Granada se integraría posteriormente en la Corona de Castilla. En la contienda participaron tropas aragonesas. La rendición de Granada se formalizó mediante las Capitulaciones de Santa Fe, que garantizaban el respeto a la cultura, creencias y lengua de la población del reino. Finalmente, Granada se integró en Castilla.

3er paso: La incorporación de Navarra, un reino tradicionalmente vinculado a Francia. En 1512, Fernando invadió Navarra, que se integró en la Corona de Castilla, aunque conservando su título de reino y sus fueros.

4º paso: El objetivo de dominar Portugal. Los Reyes Católicos buscaron que sus descendientes unieran toda la Península a través de una política matrimonial. Isabel, la primogénita, se casó con el futuro rey Manuel «el Afortunado» de Portugal. Tuvieron un hijo, Miguel «de Paz», que murió a los pocos meses, al igual que su madre. María, la cuarta hija de los Reyes Católicos, también se casó con Manuel «el Afortunado». Tuvieron varios hijos, entre ellos Isabel, quien en el futuro se casaría con su primo Carlos, hijo de Juana «la Loca». De esta unión nacería Felipe II, que en 1580 se convertiría en rey de Portugal, Castilla, Navarra y Aragón.

2. La Monarquía Autoritaria

Los Reyes Católicos impusieron su autoridad, especialmente en Castilla, aunque en ambos reinos lograron consolidar su poder.

Medidas para imponer su autoridad:

• Control, mejora y reforma de las instituciones, principalmente en Castilla.
• Ejército: Creación de un ejército permanente, con tropas siempre disponibles.
• Justicia: Creación de dos tribunales superiores, dos Chancillerías, por encima de las Audiencias.
• Consejo Real: Formado por juristas y letrados altamente preparados, actuando como máximo órgano de autoridad.
• Cortes: Convocadas con menor frecuencia para evitar quejas y oposición.
• Impuestos: Controlados por la Real Contaduría de Hacienda, asegurando el control estatal de la recaudación.
• Ciudades: Creación de la figura de los corregidores, personas de máxima confianza del rey que supervisaban a los regidores y a las ciudades.
• Embajadores: Representantes de los reyes en el extranjero, encargados de asuntos diplomáticos.

En Aragón no se implementaron todas estas medidas, pero se dieron pasos para fortalecer el poder real:

• Se otorgó más poder a los virreyes.
• Se impuso un sistema de insaculación para los cargos municipales, un sorteo que permitía a personas de la misma renta turnarse en el gobierno de las ciudades.

No se estableció una capital fija, ya que los reyes gobernaban en reinos muy diversos. La capital se encontraba donde estuvieran los reyes en cada momento, la corte era itinerante.

Otras medidas:

• Creación de una institución con jurisdicción en ambos reinos: el Tribunal de la Santa Inquisición, fundado en 1478. Este organismo ejercía un férreo control social, político y religioso.

Sometimiento de los privilegiados (nobleza y clero)

• Nobleza: Conservaron e incluso aumentaron su poder económico a través de la confirmación del mayorazgo y la concesión de privilegios a la Mesta. A cambio, cedieron su poder político. Los nobles abandonaron sus feudos y se trasladaron a la corte, quedando bajo el control directo del rey.
• Clero: La reina Isabel impulsó una reforma del clero, liderada por el Cardenal Cisneros. Los reyes obtuvieron el derecho a participar en el nombramiento de los obispos, instaurando el regalismo, que permitía la intervención del poder político en asuntos eclesiásticos.

3. La Política Religiosa

El objetivo principal era aumentar el poder real a través de la unificación religiosa, buscando que todos los súbditos profesaran la misma fe.

Medidas: Eliminación de las minorías religiosas.

• Expulsión de los judíos en 1492: Alrededor de 80.000 judíos abandonaron España, sin sus bienes. Se impusieron penas y multas a quienes les ayudaran. Estos judíos se conocen como sefardíes (Sefarad significa España en hebreo). Se les concedió un plazo de cuatro meses para partir, tras el cual serían ejecutados. Una parte de la comunidad judía optó por la conversión al cristianismo.
• Musulmanes: La mayoría se convirtió al cristianismo, pasando a ser conocidos como moriscos. En Granada, el pacto inicial se incumplió a partir de 1508, iniciándose conversiones forzosas. Cisneros impulsó una política de conversiones masivas en Granada. Finalmente, en 1609 se decretó la expulsión de todos los moriscos.

Creación de la Santa Inquisición

• Su principal herramienta era el miedo.
• Empleaba la tortura como método de interrogación.

Reforma de las órdenes religiosas, liderada por Cisneros:

• Mejora de la vida monástica.
• El rey se convirtió en el Gran Maestre de las órdenes militares.
• Mayor formación del clero, con énfasis en el estudio de la liturgia y el Evangelio.

En 1494, el Papa concedió a los Reyes Católicos y a sus descendientes el título de Reyes Católicos.

4. La Política Internacional

Los Reyes Católicos desarrollaron una política exterior común para ambos reinos, basada en los siguientes ejes:

1º. Dominio del Mediterráneo: Control de Italia, especialmente Nápoles, y apoyo papal. Esto provocó guerras con Francia, que compartía el mismo objetivo. El balance fue positivo, y Nápoles permaneció bajo dominio de la monarquía hispánica hasta el siglo XVIII.

2º. Control del norte de África: Para frenar el avance musulmán y turco en el Mediterráneo, se conquistaron Melilla en 1497, Orán y otros enclaves estratégicos en la costa africana.

3º. Expansión hacia el Atlántico: Conquista de las Islas Canarias Mayores. La explotación se realizaba mediante concesiones: Castilla proporcionaba barcos, recursos, administraba y nombraba almirantes. Este modelo se replicó posteriormente en la conquista de América, que se llevó a cabo en nombre de la Corona.

Instrumentos:

• Creación de un ejército fuerte y permanente.
• Desarrollo de un cuerpo diplomático, con embajadores que proporcionaban información al rey sobre la situación internacional.
• Política matrimonial con el objetivo de aislar a Francia, a través de alianzas con los países vecinos:
  • Isabel con Portugal.
  • María con Portugal.
  • Catalina con Enrique VIII de Inglaterra.
  • Juana con Felipe «el Hermoso», hijo del Emperador de Alemania y cuya madre era heredera de los Países Bajos.
  • Juan con Margarita, hermana de Felipe.

Conclusión: Los Reyes Católicos sentaron las bases para que España se convirtiera en la principal potencia económica, militar y política del mundo en el siglo XVI.