1. La Guerra de Independencia y la Crisis del Reinado de Carlos IV

A comienzos del siglo XIX, la monarquía de Carlos IV estaba desprestigiada, debido a que había dejado el gobierno en manos de Manuel Godoy. Cuando estalló la Revolución Francesa y Luis XVI fue ejecutado, España declaró la guerra a Francia, en la que fue derrotada. Tras esto, tuvo que firmar los tratados de San Ildefonso de 1796 y 1800, convirtiéndose en aliada de Francia y enfrentándose a Reino Unido.

En 1805, los anglo-portugueses se vieron reforzados tras la derrota franco-española en Trafalgar. Napoleón deseaba ocupar Portugal para debilitar a los británicos y firmó con Godoy el tratado de Fontainebleau (1807), que permitía el paso de las tropas francesas por España para llegar a Portugal. Sin embargo, aprovecharon para ocupar algunas ciudades españolas. Esto desembocó en el Motín de Aranjuez (marzo de 1808), donde Godoy fue destituido y Carlos IV abdicó en su hijo, Fernando VII.

Napoleón aprovechó los problemas de la familia real y obligó a abdicar a Fernando VII en su hermano, José Bonaparte.

La Guerra contra Francia

El secuestro de la familia real en Bayona desencadenó en Madrid una sublevación popular el 2 de mayo de 1808. La población española se dividió en afrancesados, que reconocieron a José I como rey, y fernandinos, fieles a Fernando VII.

Las guerrillas hostigaban continuamente al ejército francés. La guerra pasó por tres fases:

• Hasta finales de 1808: Tras la sublevación de Madrid, los franceses sitiaron Zaragoza y Gerona, pero sufrieron una gran derrota en Bailén.
• Desde finales de 1808 a 1812: Las tropas de Napoleón ocuparon casi toda la Península y surgió la batalla de Ocaña.
• De 1812 a 1814: Coincidió con el declive militar de Napoleón. Tropas españolas e inglesas, al mando del duque de Wellington, derrotaron a los franceses, que abandonaron España. Fernando VII fue repuesto en el trono. Surgieron las batallas de Arapiles y San Marcial.

2. Las Cortes de Cádiz

Composición y Labor de las Cortes

Se crearon Juntas para organizar la lucha por el vacío de poder en las zonas sublevadas y las consecuencias políticas. Se creó la Junta Central Suprema.

En 1810, la Junta Central convocó Cortes Constituyentes. Se reunieron en Cádiz, la única ciudad que no habían ocupado los franceses.

Las Cortes se diferenciaron en tres grupos:

• La mayoría eran liberales que defendían las reformas públicas.
• La minoría eran absolutistas, partidarios de mantener el Antiguo Régimen.
• También había americanos, preocupados por los problemas coloniales.

La obra legislativa de las Cortes de Cádiz sentó las bases de la España contemporánea. Elaboraron la Constitución de 1812, la primera española que puso fin al Antiguo Régimen.

La Constitución de Cádiz

La primera Constitución española se aprobó el 19 de marzo de 1812.

• Reconocía la soberanía nacional, el poder reside en la nación y es ejercido a través de sus representantes.
• Monarquía moderada hereditaria, el rey promulgaba las leyes.
• Aprobaba la división de poderes:
  • El poder legislativo era ejercido por el rey y las Cortes, con sufragio universal masculino, y para ser diputado era necesario tener unas rentas.
  • El poder ejecutivo era el rey, nombraba ministros, dirigía las relaciones internacionales, declaraba la guerra y firmaba la paz.
  • El poder judicial era ejercido por los tribunales de justicia.
• La religión católica como la única de la nación española.

3. El Reinado de Fernando VII (1814-1833)

El Sexenio Absolutista

Fernando VII regresó a España en 1814. Al llegar, un grupo de diputados absolutistas le entregó el Manifiesto de los Persas, que le sugería que restituyera la plena soberanía real. El monarca decretó la abolición de la Constitución de 1812 y empezó a gobernar como rey absoluto. Era la vuelta al Antiguo Régimen. Los liberales fueron encarcelados y perseguidos. Apoyados por parte del Ejército, trataron de restaurar el liberalismo mediante pronunciamientos, pero fracasaron.

El Trienio Liberal (1820-1823)

En 1820 triunfó el pronunciamiento liberal dirigido por el coronel Riego, que proclamó la Constitución. El rey tuvo que jurar la Constitución, liberar a los liberales y convocar las Cortes.

• Los moderados eran partidarios de reformas suaves para ser aceptadas por las clases dominantes y el rey.
• Los exaltados defendían la Constitución de Cádiz y las reformas radicales.

En 1823, la Santa Alianza envió a España a los Cien Mil Hijos de San Luis, un ejército que repuso a Fernando VII como rey absoluto.

El Final del Absolutismo/ Década Ominosa (1823-1833)

La restauración de Fernando VII coincidió con una grave crisis interna. La hacienda no tenía fondos y la pérdida de las colonias americanas agravó la crisis. Además, los liberales protagonizaron varios pronunciamientos.

Se unió el problema dinástico. La Ley Sálica impedía reinar a las mujeres. Como Fernando VII no había tenido hijos varones, promulgó en 1830 la Pragmática Sanción, que derogaba la Ley Sálica. Así, su hija Isabel podía reinar. Muchos absolutistas no lo aceptaron y apoyaron a su hermano Carlos de Borbón.

Cuando en 1833 murió Fernando VII, su viuda, María Cristina, se hizo cargo del gobierno ya que Isabel era menor de edad. Carlos de Borbón se proclamó rey de España, desencadenándose así la primera guerra carlista (1833-1840). También fue un enfrentamiento ideológico: los liberales apoyaban a Isabel y los carlistas defendían el absolutismo y la vuelta al Antiguo Régimen. La guerra terminó con la derrota carlista. El Abrazo de Vergara puso fin al conflicto, aunque carlistas y liberales volvieron a enfrentarse en otras dos guerras a lo largo del siglo XIX.

4. La Independencia de las Colonias Hispanoamericanas

Causas de los Movimientos Independentistas

• La minoría criolla era el grupo económicamente más poderoso, pero estaba descontenta porque los españoles dirigían la política y la recaudación de impuestos y controlaban el comercio.
• El liberalismo y el nacionalismo se difundieron por el continente, sumándose la independencia de EEUU y la Revolución Francesa.
• Los intereses de Reino Unido, que deseaba la independencia de las colonias españolas para poder comerciar libremente con ellas.

Fases de la Independencia

• De 1808 a 1815: En 1810 se organizaron Juntas en territorios americanos que proclamaron su independencia. El regreso de Fernando VII al trono en 1814 supuso la restauración del poder español en América y España recuperó territorios perdidos.
• De 1816 a 1824: Empezó con la independencia en 1816 de Argentina por San Martín. Derrotó a ejércitos realistas, lo que originó la independencia de Chile en 1818. Colombia se independizó en 1819 por Simón Bolívar y creó la República de Gran Colombia con Colombia, Panamá, Venezuela y Ecuador. Tras ser atacado en el Trienio Liberal, Perú se independizó en 1824. En 1821, México por Agustín de Iturbide, Bolivia en 1825 y Uruguay en 1828.

5. Isabel II y la Construcción del Estado Liberal (1833-1868)

El Triunfo del Liberalismo (1833-1844)

Isabel II heredó el trono con tres años, lo que produjo regencias. La primera regente fue su madre, María Cristina. El gobierno quiso mantener el absolutismo, pero la guerra carlista forzó a la regente a buscar apoyo en los liberales, divididos en moderados y progresistas. El motín de la Granja (1836) la obligó a entregar el Gobierno a los progresistas, que terminaron con el Antiguo Régimen, con la desamortización de Mendizábal en 1836 y la promulgación de la Constitución de 1837. En 1840, María Cristina dimitió por los enfrentamientos con los progresistas. Asumió la regencia el general Espartero, un militar progresista que logró grandes éxitos contra los carlistas. Pero Espartero gobernó de forma autoritaria. La regencia acabó en 1843 tras la sublevación de Narváez. Isabel II fue proclamada reina con trece años.

La Década Moderada/ Reino Personal de Isabel II (1844-1854)

Isabel II encargó el Gobierno solo a los moderados. El general Narváez presidió varios Gobiernos. En 1845 se promulgó una Constitución que establecía la soberanía compartida entre el rey y las cortes. Se limitaron algunos derechos individuales. El Estado se organizó de forma centralista. El gobierno controlaba a las provincias a través de las diputaciones provinciales y los gobernadores civiles a los alcaldes. La política ultraconservadora condujo a la radicalización de los progresistas y a la escisión de los demócratas, que defendían el sufragio universal masculino, y de los republicanos, que deseaban la proclamación de la república. En 1854, el pronunciamiento de Vicálvaro, dirigido por O’Donnell, puso fin a esta etapa.

El Bienio Progresista (1854-1856)

Hubo una gran actividad legislativa: la ley de ferrocarriles y la Constitución de 1856, que no llegó a ser promulgada, la desamortización de Madoz, etc. La crisis, los conflictos y las luchas por el poder hicieron que en 1856 la reina encargara la formación de Gobierno a O’Donnell.

Moderados y Unionistas (1856-1868)

O’Donnell creó en 1845 la Unión Liberal, un partido centrista que alternó en el gobierno con los moderados hasta 1868. En 1866, los progresistas y los demócratas empezaron a conspirar para derrocar a Isabel II.

6. El Sexenio Democrático (1868-1874)

El Final del Reinado de Isabel II

• Hubo revueltas en el campo y las ciudades por los problemas económicos.
• Progresistas, republicanos y demócratas eran excluidos del poder y rechazaban el conservadurismo.
• La burguesía y los militares se distanciaron del régimen por el autoritarismo.
• La reina era cada vez más impopular.

En 1866, progresistas, demócratas y republicanos firmaron el Pacto de Ostende para derrocar a Isabel II.

La Revolución de 1868

En 1868 se produjo un pronunciamiento para deponer a Isabel II, liderado por los generales Serrano y Prim. Se crearon juntas revolucionarias. Esta revolución, conocida como la Gloriosa, triunfó y la reina abandonó España. Tras derrocar a la reina, se constituyó un Gobierno provisional presidido por Serrano, que convocó elecciones a Cortes Constituyentes. Aprobaron la Constitución de 1869, con una amplia declaración de derechos y con sufragio universal masculino. Serrano fue nombrado regente hasta que se eligiera un rey.

La Monarquía de Amadeo I (1871-1873)

Las cortes eligieron rey a Amadeo de Saboya, que llegó a España después del asesinato del general Prim. Amadeo I fue un rey democrático, pero tuvo que hacer frente a la oposición de los monárquicos, la iglesia y los republicanos. Lo rechazaron por ser extranjero. Durante su reinado estalló la guerra en Cuba y una nueva guerra carlista. Amadeo I abdicó.

La Primera República

Tras la abdicación de Amadeo I, las Cortes proclamaron la Primera República española.

• El estallido del movimiento cantonalista. Interpretación radical del federalismo; proponía la organización territorial de España como república federal. En julio de 1873 se crearon cantones o repúblicas independientes. El movimiento fue reprimido.
• La guerra de Cuba en 1868 por el descontento de la población criolla, que rechazaba la opresión económica y deseaba participar en su gobierno.
• La tercera guerra carlista, con Carlos VII, en 1872, afectó a gran parte de España. Finalizó en 1876 en el reinado de Alfonso XII.

El general Pavía dio un golpe de Estado y disolvió las Cortes en enero de 1874. Martínez Campos en 1874 restauró la dinastía de los Borbones.

7. La Restauración

La Vuelta de los Borbones: Alfonso XII

De 1874 a 1874, Martínez Campos proclamó rey a Alfonso XII, hijo de Isabel II. Comenzó una nueva etapa política, la Restauración. Este fue un periodo de notable estabilidad política en España. Partidario de la monarquía constitucional, nombró presidente a Antonio Cánovas del Castillo. Cánovas puso fin a la guerra de Cuba y a la guerra carlista y creó un nuevo sistema político en el que tenían cabida todos los partidos que aceptaran la monarquía y un régimen constitucional.

Los Pilares de la Restauración

La Constitución de 1876 intentó ser conciliadora. Para satisfacer a los progresistas y demócratas incluyó la relación de derechos y libertades, mientras que, para los moderados, proclamó la confesionalidad del Estado y la soberanía compartida entre las cortes y el rey. El ejercicio del poder quedó en manos de dos únicos partidos políticos que aceptaban la monarquía constitucional y que se turnaron en el Gobierno de manera pacífica (turnismo).

• Conservadores, por Cánovas, defensores de la Iglesia y del orden social.
• Liberales, por Sagasta, partidarios de importantes reformas sociales y el sufragio universal masculino (1890).

El monopolio del Gobierno fue posible por la corrupción electoral. El rey decidía primero qué partido iba a formar Gobierno y después se convocaban elecciones que se amañaban para que las ganara el partido elegido.

• En el campo, los forzaban mediante amenazas y agresiones a votar al partido que convenía, esto es el caciquismo.
• En la ciudad, se manipulaban los resultados si no eran los esperados, esto es el pucherazo.

Este sistema proporcionó estabilidad a la vida política española. Pero el turno de partidos dejaba fuera del Gobierno a los anarquistas, socialistas (Pablo Iglesias) y nacionalistas.

8. La Revolución Industrial en España

El Predominio de la Agricultura

En el siglo XIX, España seguía siendo un país agrario, el 70% de la población activa trabajaba en labores agropecuarias. La desamortización de las tierras consistía en la incautación por el Estado de tierras amortizadas, que no se podían comprar ni vender por estar vinculadas a la iglesia, municipios, nobles… Hubo dos grandes desamortizaciones: la de Mendizábal (1836-1844), en la que el Estado vendió tierras de la Iglesia, y la de Madoz (1855), que afectó a bienes de los ayuntamientos y otras instituciones. Muchos burgueses compraron tierras. Los nuevos propietarios mejoraron el cultivo y el utillaje agrícola y la producción aumentó. Los campesinos no pudieron comprar tierras y siguieron siendo jornaleros que apenas podían sobrevivir.

El Retraso de la Revolución Industrial

• El carbón era escaso, de mala calidad y su extracción era costosa. España disponía de yacimientos de hierro, pero solo en el norte y sobre todo se exportaba a Reino Unido.
• Las infraestructuras de transporte eran deficientes, por el accidentado relieve español.
• No existía un mercado interior, lo que reducía la capacidad de compra de la población.
• La escasez de capitales propios hizo que las inversiones en la industria española las realizaran