El Sistema Canovista y la España de la Restauración: Constitución de 1876, Bipartidismo y Oposición

El Sistema Canovista: La Constitución de 1876 y el Turno de Partidos

El nuevo sistema político configurado por Cánovas del Castillo se basaba en el establecimiento de un sistema de partidos, restringido de hecho a dos (conservadores y liberales) que se alternaban en el poder y en la marginación de amplios sectores de las clases populares mediante el caciquismo. Para garantizar la estabilidad del sistema, los dos partidos dinásticos pactaron la promulgación de una nueva constitución: la de 1876.

La Constitución de 1876

Elecciones de 1876: victoria del gobierno, dando cierta representación a la oposición, incluso la republicana.

La Constitución será la más duradera de la España liberal, se caracteriza por su corta extensión. Síntesis entre la moderada de 1845 y la democrática de 1869:

  • La estructura básica es el doctrinalismo del 45, tiene una declaración de derechos semejante a la del 69. Sin embargo, esos derechos tardaron en ser regulados.
  • Doble soberanía Cortes-Rey, no establece el sufragio universal, pero incorporó el derecho de asociación, tolerancia de cultos distintos al católico.
  • Composición mixta del Senado (electivo, pero también en parte por nombramiento real y vitalicio).
  • La administración local y provincial en manos de ayuntamientos y diputaciones cuyas atribuciones serían fijadas por leyes especiales.
  • El rey: inviolable e irresponsable. Es el poder Ejecutivo y nombra y revoca a los ministros y decidía cuándo debía ser sustituido un gabinete.

Un Bipartidismo Imperfecto

Durante cuarenta años será controlado por los dos grandes partidos creados los primeros años de la Restauración: el conservador y el liberal. Los dos son partidos parlamentarios que obedecen a un líder con una disciplina parlamentaria insólita hasta entonces. Eran partidos de minorías, o «de notables», alrededor de los cuales se organizaban facciones, que correspondían más a intereses locales o de clientelismo político que no a verdaderas discrepancias políticas.

El Partido Conservador

Líder: Cánovas del Castillo. Antiguo Partido Moderado, Unión Liberal (parte) y constitucionalistas disidentes. Predominio de elementos de la aristocracia, grandes propietarios de tierras e industriales catalanes y vascos. Recibió el apoyo del episcopado y se atrajo buena parte de los sectores católicos no integristas (1882, León XIII y su encíclica, Cum Multa).

El Partido Liberal Fusionista

Tiene su origen en el Partido Constitucional de la monarquía de Amadeo: unionistas de izquierda (Serrano) y por los progresistas de Sagasta. Tuvo gran influencia entre profesionales liberales, comerciantes, banqueros, militares y funcionarios. Líder: Sagasta.

La Oposición Republicana

Supuso una amenaza seria contra la Restauración; se dividieron en dos opciones:

  • La insurreccional: Ruiz Zorrilla.
  • Los partidarios de la lucha política y electoral: posibilistas de Castelar (colaboran con la monarquía), federalistas de Pi i Margall y federalistas que evolucionan hacia el nacionalismo como Valentí Almirall.

El Carlismo

Evolución hacia el ultra-catolicismo y foralismo.

El Caciquismo

El caciquismo era un sistema de relaciones de coacción, organizado por las clases dominantes durante la Restauración para dejar fuera del sistema a las clases populares y evitar los peligros revolucionarios que se han producido en el sexenio.

La Oposición al Sistema: Regionalismo y Nacionalismo

En 1885, coincidiendo con la muerte de Alfonso XII, los dos partidos del turno pacífico llegan al Pacto del Pardo, un acuerdo sobre la rotación de poderes. Se trataba de dar estabilidad al sistema frente a un posible auge del republicanismo y los nacionalismos.

Tras el fracaso de Almirall en los años 90, la iniciativa pasó a otros sectores más conservadores. La exposición universal de Barcelona de 1888 y la defensa del derecho catalán frente a la reforma del Código Civil de 1889 hicieron posible una confederación de todos los grupos nacionalistas de diverso género conocida como Unión Catalanista, en cuyo seno se aprobaron las Bases de Manresa de carácter mayoritariamente tradicionalista y liberal.

País Vasco

La reforma de los fueros en 1876 provocó una reacción notable y da lugar a un movimiento foralista que defendía el mantenimiento de la sociedad tradicional vasca. Por otra parte, nace el movimiento cultural de los «euskeros», defensores de la lengua y la cultura vasca frente al proceso de españolización provocado por la emigración masiva de no vascos (maketos) hacia las zonas industriales de Vizcaya.

Sabino Arana, recogiendo la tradición foralista y «euskera», elaboró el primer programa nacionalista que se concretó en la fundación en 1894 del PNV:

  • Se exalta el orden social basado en la religión, la familia y la propiedad.
  • Atacaba a la clase dirigente vasca por destruir la sociedad tradicional al favorecer la industrialización.
  • Atacaba al socialismo obrero que consideraba extranjero por su influencia entre los inmigrantes.

A la muerte de Arana en 1902, el nacionalismo vasco moderó los aspectos más radicales de su programa y ganó influencia en el conjunto del País Vasco.

Otros Nacionalismos

En Galicia, Valencia y Andalucía la articulación política fue más tardía.

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