La crisis de 1808: La Guerra de la Independencia y los comienzos de la Revolución Liberal
El Reinado de Carlos IV y el Ascenso de Godoy
Durante el reinado de Carlos IV se instauró el despotismo ministerial, donde el poder efectivo recaía en la figura del primer ministro y no en el rey. La Revolución Francesa generó gran inquietud en Europa, especialmente en España debido a la proximidad geográfica y los lazos familiares entre las monarquías de ambos países. La política exterior española, marcada por la alianza con Francia a través de los Pactos de Familia desde la Guerra de Sucesión, se vio afectada por la Revolución, obligando a España a reevaluar su postura hacia la nueva Francia.
Carlos IV mantuvo inicialmente a Floridablanca como primer ministro, quien adoptó una política de vigilancia, neutralidad y represión contra la propaganda revolucionaria. Sin embargo, la influencia de la reina María Luisa de Parma propició el ascenso de Manuel Godoy a primer ministro en 1792, convirtiéndose en el verdadero gobernante hasta 1808.
La Política Exterior de Godoy y la Alianza con Francia
La política de Godoy se enfocó inicialmente en salvar la vida de Luis XVI. Tras la declaración de guerra por parte de Francia el 7 de marzo, la Paz de Basilea (1795) devolvió a España los territorios conquistados, a cambio de la cesión de la parte española de Santo Domingo. Godoy recibió el título de Príncipe de la Paz.
En 1796, se firmó el primer Tratado de San Ildefonso, que consolidó la colaboración y defensa mutua entre España y Francia, implicando un enfrentamiento con Inglaterra y Portugal. Esta alianza tuvo graves consecuencias para España, como los ataques ingleses a barcos españoles y la derrota franco-española en Trafalgar (1805), que debilitó el poderío marítimo español.
El Tratado de Fontainebleau y el Motín de Aranjuez
En 1807, Godoy firmó con Napoleón el Tratado de Fontainebleau, permitiendo el paso de tropas francesas por España para conquistar Portugal. Napoleón aprovechó la situación para posicionar sus tropas en España, generando sospechas sobre sus intenciones de ocupar la Península. Godoy intentó trasladar a la familia real a Andalucía, pero en marzo de 1808 estalló el Motín de Aranjuez.
El motín fue impulsado por el partido fernandino, formado en torno al príncipe heredero, futuro Fernando VII, opuesto al poder de Godoy. Este partido fomentó el descontento popular, que culminó con el asalto al palacio de Godoy. Carlos IV se vio forzado a destituir a Godoy y a abdicar en favor de su hijo Fernando, solicitando la ayuda de Napoleón para recuperar el trono.
La Guerra de la Independencia (1808-1814)
Los Sucesos de Bayona y el Levantamiento del 2 de Mayo
Se designa a la resistencia armada del pueblo español a la ocupación efectiva de España por Napoleón, su desencadenante fueron los hechos de Bayona:
- Las disputas internas de la familia real española fueron aprovechadas por Napoleón, quien atrajo a Carlos IV y Fernando VII a Bayona.
- El 2 de mayo de 1808, el pueblo de Madrid se amotinó y fue reprimido duramente por las tropas francesas.
- En Bayona, Napoleón nombró rey de España a su hermano José Bonaparte.
- Las abdicaciones de Bayona y los acontecimientos de Madrid extendieron la insurrección a los territorios no ocupados por el ejército francés.
Bandos y Características de la Guerra
La Guerra de la Independencia fue una guerra de liberación contra un invasor extranjero, pero también una guerra civil, ya que una parte de la población aceptó la legitimidad de José I Bonaparte. El conflicto se caracterizó por la participación de diferentes bandos:
- Afrancesados: Apoyaban a José I Bonaparte, incluyendo oportunistas y reformistas ilustrados que buscaban una modernización pacífica.
- La España de la insurrección popular y la resistencia: Rechazaban a los franceses y aspiraban al retorno de Fernando VII. Este bando incluía:
- Liberales: Compartían las ideas liberales francesas y buscaban establecer una nueva monarquía.
- Absolutistas: Partidarios de Fernando VII como monarca absoluto.
Las Juntas y la Organización de la Resistencia
En las zonas controladas por los rebeldes antifranceses, se crearon juntas locales como nuevos órganos de poder, integradas en juntas supremas provinciales. Se formó la Junta Suprema Central, que dirigió la guerra y asumió el gobierno en las zonas no ocupadas. En 1810, la Junta Suprema Central traspasó sus poderes a un Consejo de Regencia.
Fases de la Guerra
La España de José I Bonaparte y los afrancesados contaban con el ejército napoleónico. Los rebeldes, por su parte, recibieron el apoyo del ejército inglés y de la guerrilla popular. La guerra se divide en tres fases:
- Hasta noviembre de 1808: Protagonismo de la resistencia española, con victorias como la de Bailén (19 de julio), que impidió la ocupación de Andalucía y provocó la retirada de José I a Vitoria.
- De noviembre de 1808 a enero de 1812: Napoleón dirigió personalmente las campañas militares en España.
- De 1812 al final de la guerra: Los problemas del imperio napoleónico en Europa y la presión de los rebeldes y el ejército inglés forzaron la retirada francesa.
El Tratado de Valençay y el Fin de la Guerra
A finales de 1813, se firmó el Tratado de Valençay, por el que Napoleón reconoció a Fernando VII como rey de España, marcando el fin de la guerra.