Evolución Política y Cultural de la Península Ibérica en la Edad Media
Organización Política e Instituciones de los Reinos Cristianos
En el siglo X, la Península Ibérica albergaba los siguientes reinos cristianos: León, Navarra, Aragón, Castilla y los condados catalanes, que conformaban la Marca Hispánica. Estos reinos solían aliarse entre sí, ya fuera contra los musulmanes o contra otros reinos cristianos. A partir del siglo XII, la España cristiana quedó configurada por Portugal, Navarra, Castilla, León y Aragón, incluyendo Cataluña.
Instituciones en el Reino de Castilla
- La Monarquía: Se consolidó en el siglo XI, constituyendo el máximo poder. Dirigía el gobierno, el ejército y la administración. Dictaba las leyes, ejercía la justicia y sus bienes se confundían con los bienes públicos de su reino. Tenía un origen divino. También existían los nobles y, más tarde, se crearían el Consejo Real y las Cortes.
- Las Cortes: Aparecen en el siglo XII como una especie de reunión de nobles, altos cargos civiles, eclesiásticos y militares. Su función principal era recaudar dinero y establecer normas que regulasen cada estamento.
- Los Municipios: Surgen gracias al renacer de las ciudades en los siglos XI, XII y XIII.
- El Consejo Real: Cuerpo técnico formado por legisladores y nobles que asesoraban al monarca en sus decisiones.
- La Audiencia: Órgano supremo de justicia, solo condicionado por el rey. En el siglo XV se fija en Valladolid con el nombre de Chancillería.
Instituciones en el Reino de Aragón
Durante la Baja Edad Media, la Corona de Aragón estaba formada por Aragón, Cataluña y Valencia.
- Las Cortes de Aragón: Auténticos órganos de control de la Corona.
- El Virrey: Representante del rey en los territorios donde no residía. Actuaba en su nombre.
- El Justicia de Aragón: Cargo específico de este reino, ejercido por un miembro de la nobleza. Su función principal era la interpretación de las leyes y fueros aragoneses.
- Los Municipios de Aragón: Al igual que en Castilla, fueron cayendo poco a poco bajo el control de oligarquías urbanas.
Expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo
La Corona de Aragón en la Baja Edad Media estaba compuesta por Aragón, Cataluña, Valencia y Mallorca. Aragón no tenía salida al mar. Desde finales del siglo XIII, los monarcas aragoneses llevaron a cabo una importante expansión militar y política por el Mediterráneo. La Corona de Aragón conquistó Sicilia, Cerdeña y Nápoles, e incluso la propia Atenas (1378-1388). Además, se desarrolló un activo comercio internacional en el que Cataluña, y especialmente Barcelona, desempeñó un papel importante. La mejor etapa del imperio catalán se dio en el siglo XIV, pero la profunda crisis de Cataluña del siglo XV afectó a su actividad comercial, pasando Valencia a ser el principal puerto mercantil. Aun así, el peligro turco aceleró la decadencia del comercio mediterráneo, al mismo tiempo que aparecían nuevas rutas comerciales atlánticas.
Principales Etapas de la Reconquista
Siglos VIII al X
La ocupación de la Península Ibérica por los musulmanes no fue completa. Quedaron fuera grandes territorios del norte peninsular. Además del triunfalismo de la batalla de Covadonga, la conquista se inició con la ocupación de los territorios medio vacíos de la cuenca del Duero.
Siglo XI a la Primera Mitad del Siglo XII
En este siglo se da el verdadero comienzo de la Reconquista, ya que se produjo un cambio en la relación de fuerzas entre cristianos y musulmanes. El califato cordobés entró en crisis, dividiéndose en los reinos de taifas. Mientras, los diferentes reinos cristianos del norte emprendían la reconquista militar hacia el sur. En 1085, Alfonso VI, rey de Castilla y León, conquistó Toledo. También los reyes de Aragón se extendieron, conquistando Huesca y Zaragoza. Más tarde, con la decadencia almorávide, conquistaron el valle del Tajo. A su vez, Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, conquistó Valencia bajo mandato de Alfonso VI.
Segunda Mitad del Siglo XII
Fue el periodo donde triunfaron los almohades, ya que frenaron en gran medida los avances cristianos. En 1117, las fronteras se establecieron aproximadamente en una franja a la altura de Cuenca. Tuvieron lugar dos acontecimientos importantes:
- Creación de las órdenes militares que ayudaban a la defensa de las zonas más conflictivas (Santiago, Calatrava, Alcántara).
- Se firmaron tratados entre los grandes reinos cristianos para delimitar los territorios que correspondían a cada reino.
Siglo XIII
Al crecer el poder almohade, los reinos cristianos unieron esfuerzos, formando un gran ejército dirigido por Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón y Sancho VII de Navarra, al que se unieron las órdenes militares y cruzados extranjeros. Vencieron a los musulmanes en la famosa batalla de las Navas de Tolosa de 1212.
Diversidad Cultural: Musulmanes, Cristianos y Judíos
Un rasgo del panorama cultural de la Península Ibérica en la Edad Media es su carácter plural: la existencia de mudéjares en territorio cristiano y de mozárabes en los musulmanes, y también judíos en unos y en otros, propició el contacto y el intercambio de sabiduría entre las tres culturas. En el siglo XII, tras la conquista de Toledo, lugar donde vivían gran cantidad de musulmanes, la actividad traductora fue intensa, acudiendo sabios y traductores de diferentes lugares, tanto europeos como hispanos. En el siglo XIII, el prestigio de Toledo como centro de traducción se incrementó aún más bajo el reinado de Alfonso X el Sabio, el cual animó a utilizar lenguas como el gallego o el castellano. También hay que añadir la gran entrada de conocimientos que supuso el Camino de Santiago. Aparecieron así nuevas ciudades, hospitales, etc., donde hubo un gran intercambio cultural. En el siglo XII, Santiago se convirtió en el centro de peregrinación cristiana más importante, incluso más que Roma o Jerusalén. Aparecieron incluso guías para el peregrino, como por ejemplo el Codex Calixtinus.