La Sublevación Militar y la Guerra Civil Española (1936-1939): Causas, Desarrollo y Consecuencias

Sublevación Militar y Guerra Civil (1936-1939)

La Conspiración y el Estallido de la Guerra

La conspiración contra el gobierno de la Segunda República contó con colaboradores civiles, pero fue organizada, liderada y planeada por **militares descontentos**. El estratega y jefe de la operación fue el general **Emilio Mola**. El general **Sanjurjo** era la persona designada para presidir el Directorio militar, pero falleció y le sucedió el general **Franco**.

El gobierno de la Segunda República, presidido por **Casares Quiroga**, no adoptó las medidas adecuadas para prevenir el conflicto. La **Guerra Civil** fue la consecuencia de un golpe militar mal ejecutado y de un Gobierno demasiado débil para atajarlo.

Desarrollo de la Guerra (1936-1939)

Julio – Noviembre de 1936: La Guerra de Columnas y la Marcha hacia Madrid

La sublevación comenzó el **17 de julio de 1936** en Marruecos. Entre julio y noviembre de 1936 se desarrolló la guerra de columnas y la marcha hacia Madrid. El bando republicano perdió el control del orden público y la iniciativa militar, ya que carecía de una tropa capaz y disciplinada.

Las columnas mandadas por Mola fueron detenidas al norte del Sistema Central. Las columnas procedentes del sur tomaron Badajoz, Talavera y Toledo. La toma de Irún por las tropas del general Mola fue la operación de mayor importancia.

Noviembre de 1936 – Marzo de 1937: La Batalla de Madrid

La **batalla de Madrid** se desarrolló entre noviembre de 1936 y marzo de 1937. La resistencia fue dirigida por una improvisada **Junta de Defensa**, presidida por el general **Miaja**, que recibió el apoyo de las **Brigadas Internacionales**.

Se sucedieron tres batallas: la de la carretera de La Coruña (hasta enero de 1937), la del río Jarama (febrero de 1937) y la de Guadalajara (marzo de 1937). En el frente sur, los rebeldes lograron tomar Málaga el 8 de febrero.

La Campaña del Norte (1937)

El ejército de Franco ocupó Vizcaya. **Bilbao** cayó el 19 de junio de 1937. Durante esta etapa se produjo el **bombardeo de Guernica** (26 de abril). Tras Bilbao cayó Santander (26 de agosto) y, por último, Gijón (21 de octubre). El ejército republicano intentó detener el avance franquista sin buenos resultados, como ocurrió en la **Batalla de Brunete** (5 de julio de 1937) y de **Belchite** (3 de septiembre de 1937). El ejército republicano logró tomar Teruel.

Marzo de 1938 – Febrero de 1939: La Batalla del Ebro y la Toma de Cataluña

La **batalla del Ebro** y la toma de Cataluña, que se desarrollaron entre marzo de 1938 y febrero de 1939, decidieron la suerte de la guerra. Franco desplegó un ataque y rompió el frente de Aragón, tomando Vinaroz (Castellón) el 15 de abril de 1938. Fue el enfrentamiento más duro y sangriento de la guerra, con más de 80.000 bajas. Tarragona cayó el 4 de enero y **Barcelona** el 26 de enero de 1939. El gobierno y el presidente de la República cruzaron la frontera el 5 de febrero.

Febrero – Abril de 1939: El Fin de la Guerra

**Juan Negrín** y el PCE propusieron una política de resistencia a ultranza. Esta actitud chocó con la oposición de importantes militares y políticos republicanos que intentaron negociar. El coronel **Casado**, el general Miaja y algunos políticos socialistas organizaron un golpe de Estado el 4 de marzo de 1939, formando el **Consejo Nacional de Defensa**.

La Intervención Extranjera

La guerra obligó a las grandes potencias a adoptar posiciones individuales, pero también una postura conjunta que se conoció como **no intervencionismo** (lo que alentó la Segunda Guerra Mundial). Los rebeldes tuvieron el apoyo de la **Italia fascista** y de la **Alemania nazi**.

Solamente la **Unión Soviética** y **México** apoyaron a los republicanos. Hubo un reclutamiento de voluntarios en las **Brigadas Internacionales**.

La Zona Republicana: Revolución y Guerra

Tras la dimisión de Casares Quiroga, le sucedió **Martínez Barrio**. Se produjo una negociación fallida con el bando sublevado.

Julio – Septiembre de 1936: El Gobierno de José Giral

Entre julio y septiembre de 1936 se desarrolló el nuevo gobierno, liderado por **José Giral**, que armó a las milicias obreras.

Se puso en marcha una **revolución espontánea** liderada por los sindicatos UGT y CNT. Resulta contradictorio que la sublevación militar, que supuestamente pretendía evitar una revolución, lo que hizo en realidad fue provocarla.

Los sindicatos llevaron a cabo numerosas incautaciones, intervenciones y colectivizaciones de propiedades privadas, clero, servicios públicos, tierras e industrias.

Septiembre de 1936 – Mayo de 1937: El Gobierno de Largo Caballero

Durante el Gobierno de coalición de **Largo Caballero** (4 de septiembre de 1936 – 16 de mayo de 1937) se logró la colaboración de los sindicatos y partidos obreros en un Gobierno de coalición. El único líder capacitado para presidirlo era Largo Caballero. Su gobierno adoptó medidas como: las colectivizaciones de las empresas industriales abandonadas o con más de 100 trabajadores; integrar las milicias en el ejército; e instituir tribunales populares de justicia para contener la represión indiscriminada (acabar con el **“terror rojo”**).

Los políticos (PSOE, PCE, partidos republicanos) querían restaurar la legalidad y la disciplina, y posponer la revolución. Los sindicalistas (UGT, CNT y POUM) querían avanzar en la revolución.

Se produjo una batalla campal en las calles de Barcelona entre la UGT, el PSUC y las fuerzas de la Generalitat, por un lado, y los anarquistas y el POUM, por otro.

Largo Caballero se vio obligado a dimitir y su gobierno de coalición se derrumbó. Los anarquistas salieron del Gobierno y se produjo la expulsión del POUM.

Mayo de 1937 – Febrero de 1939: El Gobierno de Negrín

Durante el gobierno de **Negrín** (17 de mayo de 1937 – febrero de 1939) se restringieron las colectivizaciones y se limitó el poder obrero. Negrín pasó a ocupar la cartera de Guerra. Solo algunos socialistas y el PCE apoyaron a Negrín.

El jefe de Gobierno plasmó su programa en un documento: los **Trece Puntos** (abril de 1938), que incluían la defensa de la República democrática y la amnistía.

Febrero – Abril de 1939: El Final del Gobierno Republicano

Entre febrero y abril de 1939 se desencadenó el final del Gobierno republicano. Negrín propuso nuevas medidas de resistencia, buscando lograr una paz con garantías que permitiera una evacuación escalonada.

Negrín se encontró con una avanzada trama que había entablado negociaciones y contactos con Franco, y políticos como **Besteiro** y dirigentes de la CNT madrileña.

La Zona Sublevada: La Construcción del Estado Franquista

Franco impuso una **paz inclemente**. Al comienzo de la guerra, se produjo un fallido pronunciamiento militar y un ambiguo proyecto político. Se creó un poder militar que anuló la legislación del Frente Popular y lideró la represión sistemática de quienes apoyaron al gobierno republicano. El **“terror blanco”** fue organizado por los propios militares. La encargada de administrar esta doble política de contrarrevolución y represión fue la **Junta de Defensa Nacional**.

Septiembre – Noviembre de 1936: El Nuevo Estado

El nuevo Estado surgió entre septiembre y noviembre de 1936. **Franco** fue elegido para ostentar el mando militar y político único con los títulos de **Generalísimo** y **Jefe del Gobierno del Estado Español**.

El 1 de octubre de 1936, Franco tomó posesión de sus cargos. La primera ley que decretó fue la creación de la **Junta Técnica del Estado**.

La **Iglesia católica** apoyó la sublevación, que no tardó en ser calificada de **“cruzada”**. En diciembre de 1936, Franco procedió a la militarización de los voluntarios armados de ambos partidos. Más tarde, aprovechando las rencillas internas entre falangistas y carlistas, los fusionó en **FET-JONS**.

Consecuencias de la Guerra

Se elaboró un **régimen autoritario** que negaba los derechos y libertades. Se aprobó el **Fuero del Trabajo**, se crearon las **Magistraturas de Trabajo** para resolver los conflictos laborales y se establecieron los **sindicatos verticales**. La Guerra Civil tuvo un balance trágico para España. Las **pérdidas demográficas** ascendieron, según estimaciones, a entre 600.000 y 1.000.000 de personas. Los **exiliados** se encaminaron a Francia y México. El exilio fue demoledor, sobre todo, para la vida cultural. Además, hay que contar con los presos e internados en campos de concentración franquistas y los condenados a trabajos forzados. Algunos antifranquistas, para evitar la represión, constituyeron una guerrilla conocida como **maquis**. Se produjeron innumerables **pérdidas económicas**. Los grupos beneficiados fueron los terratenientes, el ejército y la Iglesia, además de los excombatientes.

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