La Guerra Civil Española: Causas, Desarrollo y Consecuencias
1. La Sublevación Militar: Las Causas
a. Los Sublevados
Las fuerzas armadas se dividieron ante el levantamiento. Un grupo de generales dirigió la sublevación, contando principalmente con los estratos medios del cuerpo de oficiales, que en muchas guarniciones desplazaron a los mandos. Los civiles que colaboraron con los militares sublevados en la preparación y realización del golpe pertenecían a diferentes partidos políticos de derechas. Sus bases sociales fueron variadas: la oligarquía tradicional apoyó en bloque el alzamiento, considerándolo útil en defensa de sus intereses, lesionados por el gobierno del Frente Popular. Las fuerzas sociales que sostuvieron el levantamiento fueron las clases medias, y también, aunque en proporciones menores, elementos de las clases bajas en determinadas regiones.
b. Las Causas que Impulsaron a Estos Grupos
Las causas fueron numerosas y complejas:
- Intento de poner fin a las reformas económicas y sociales del Frente Popular.
- Decisión de acabar con el deterioro del orden público.
- Defensa de los valores tradicionales católicos.
- Concepción unitaria de la estructura del estado, que consideraba a las autonomías regionales desintegradoras de la patria.
- Deseo de evitar una revolución proletaria que ellos preveían inminente.
- Deseo de que el ejército asumiera de nuevo un papel decisivo en la vida política.
- Anhelo de un estado autoritario al estilo de los fascismos europeos.
- Creencia de ciertos grupos políticos en la posibilidad de dominar el aparato del estado y desde él llevar a la realidad sus programas políticos.
c. Los Objetivos Políticos
No aparecieron claramente definidos. Lo que se pretendía al principio era derribar el gobierno del Frente Popular. El alzamiento, previsto inicialmente como un rápido golpe militar, no triunfó. Por ello, se transformó en una larga guerra civil cuyo desarrollo trastocó la situación, destruyéndose la república e instaurándose un nuevo régimen.
d. Las Dos Españas
El resultado fue diverso: triunfó en Galicia, en la meseta norte y parte de Aragón; en el resto del país fracasó.
e. La Intervención Extranjera
Las potencias europeas firmaron un pacto de no intervención que en la práctica no se cumplió. Los dos bandos llegaron a contar con ayudas exteriores: Alemania e Italia apoyaron a los sublevados, mientras que la URSS y las Brigadas Internacionales apoyaron al bando republicano.
2. Desarrollo de la Guerra: (Dos Españas)
En el verano de 1936, el paso del estrecho de Gibraltar por el ejército de África realizó la unión de los núcleos nacionales, hasta lograr el enlace con los ejércitos del norte. Se pudo entonces emprender la marcha hacia el gran objetivo: Madrid.
La batalla de Madrid: los nacionales no pudieron ocupar la capital.
La campaña del norte: la aislada zona republicana del norte fue ocupada en 1937.
La campaña de Aragón: tras una ofensiva republicana en Teruel, se logró alcanzar el Mediterráneo.
La batalla del Ebro significó el hundimiento del ejército republicano del este y se convirtió en el hecho definitivo de la guerra.
Ocupación de Cataluña: final de la guerra. En marzo de 1939, las tropas nacionales entraban en Madrid.
3. La España Republicana
Primera Etapa (1936-1937)
a. Quiebra del aparato estatal: surgieron comités, milicias o juntas que ejercieron el poder real. Controlaron la vida ciudadana, el desorden y la huelga fueron habituales y dificultaron las operaciones bélicas.
b. Una revolución económica y social: el estallido de la guerra civil provocó una auténtica revolución social (intentos de revoluciones). Se llevaron a cabo con gran libertad y fueron principalmente de realización anarquista y socialista. El gobierno legalizó en muchos casos las actuaciones para mantener la producción. El desarrollo de la contienda incidió negativamente en ellos.
c. Falta de unidad interna: los enfrentamientos entre fuerzas políticas y sindicales provocaron tensiones y crisis.
Primer año de guerra, dos gobiernos:
- Gobierno de José Giral: político republicano, duró menos de 2 meses.
- Gobierno de Francisco Largo Caballero: integrado por representantes de todas las fuerzas políticas y sindicales.
Las organizaciones anarquistas y los comunistas fueron partidarios de la primacía de la revolución sobre la guerra y de acelerar las transformaciones económicas y sociales.
El partido comunista fue partidario de anteponer la guerra a la revolución, proponiendo: un gobierno centralizado y fuerte, un ejército popular y un programa social moderado.
Los partidarios de ambas tendencias llegaron al enfrentamiento en las calles de Barcelona. Triunfó el partido comunista y cayó el gobierno de Largo Caballero.
Segunda Etapa (1937-1939)
Juan Negrín dirigió los gobiernos de la república hasta el final de la guerra civil.
La España republicana se caracterizó por:
- Aceptación de la consigna del partido comunista: guerra-revolución, organización y disciplina del ejército.
- El intento de una reconstrucción del estado: aumento de la autoridad, intervención estatal en la economía, restauración del orden público.
- Mantenimiento de la resistencia.
4. La España Nacionalista
a. El ejército: se convirtió en la columna vertebral de la nueva situación, facilitando y justificando ante la opinión pública su ejercicio del poder civil.
b. La iglesia: apoyó a la España nacional desde el comienzo de la guerra. La Santa Sede reconoció a las autoridades nacionales como el único gobierno oficial de España.
c. La Falange: experimentó a lo largo de la guerra un enorme crecimiento y su doctrina se convirtió en la base ideológica del nuevo régimen. Se fue imponiendo en la práctica la línea política de la derecha conservadora. Los sublevados tuvieron claro desde el principio que el objetivo prioritario era ganar la guerra.
Se creó en Burgos una Junta de Defensa Nacional formada por militares. El general Franco fue designado jefe del estado, concentrándose en él el poder político y militar. Promulgó el decreto de unificación (partido único): Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
Otras medidas:
- Supresión de la ley de divorcio.
- Promulgación del Fuero del Trabajo.
- Abolición del Estatuto de Cataluña.
- Publicación de la ley de prensa (censura).
- Restablecimiento de la Compañía de Jesús.
- Restablecimiento de la pena de muerte.
5. Las Consecuencias
Efectos demográficos: la caída de las tasas de natalidad, el aumento de la mortalidad por desnutrición y enfermedades. El número de muertos ascendió a medio millón.
Efectos económicos: fuerte disminución de la población activa, utilización de reservas estatales para financiar la guerra, elevados gastos militares, destrucción de edificios y medios de transporte.
Efectos políticos: desaparición del estado democrático de la II República y la implantación de un régimen autoritario.