La Reforma Agraria Liberal
No existía un mercado libre de tierras, ya que estas se encontraban en manos de la Iglesia, denominadas “manos muertas”, que, aunque no se cultivaran, no se vendían, y en manos de la nobleza, vinculadas a la institución del mayorazgo (herencia).
Desamortización
La desamortización fue una expropiación remunerada de las tierras para su posterior venta en pública subasta:
Desamortización de Godoy (1798) / Desamortización de Mendizábal (1836) / Desamortización de Espartero (1841) / Desamortización de Madoz (1855)
El objetivo principal era mejorar la situación de la deuda pública. Inicialmente, no se admitían los vales reales por su valor de mercado. Sin embargo, se expropiaban las tierras, se ponían en pública subasta y se admitían para el pago los vales reales por su valor nominal. Esto resultó en que no hubo ingresos reales significativos para el Estado. En cambio, permitió volver a endeudarse y disminuir el volumen de la deuda para poder solicitar créditos en Europa. En 1841, el Estado asumió la responsabilidad de la Iglesia.
Causas de la Desamortización
- Económicas: Mejor aprovechamiento de los recursos. Se buscaba que la propiedad fuera individual.
- Fiscales: Incremento de los ingresos de la Hacienda Pública a través de la venta de bienes desamortizados.
- Políticas: Consolidación de una base social y política del régimen liberal, apoyándose en las clases sociales emergentes. Se pretendía que las tierras estuvieran en manos del mayor número de personas posible; sin embargo, fueron la nobleza y la burguesía quienes las adquirieron, no con fines de innovación, sino por estatus.
Consecuencias de la Desamortización
- Cambios limitados en la estructura de la propiedad.
- Incremento de la producción agraria de carácter extensivo.
- Escaso aumento de la demanda de capital por la agricultura.
- Moderado incremento de la oferta de productos agrícolas.
- El campesinado fue el gran perjudicado, debido a la desaparición de tierras comunales.
La Economía en la Segunda República
Sobre la crisis económica en la década de 1930: El principal problema fue la coyuntura sociopolítica. Existió una confrontación generalizada en la sociedad española hasta 1933, especialmente entre:
- Obreros contra fabricantes.
- Jornaleros contra terratenientes.
- Nacionalistas vascos y catalanes contra centralistas, generando muchas fricciones.
- Tradición católica contra el Estado laico, a partir de la aprobación de la Constitución de 1931, que chocó con la tradición católica del país y que se manifestó en la Guerra Civil.
- Militares contra la República, lo que condujo al golpe de estado que originó la Guerra Civil Española.
- Las respuestas económicas del gobierno: Principalmente durante el primer bienio.
Medidas que agravaron la crisis
- Medidas cambiarias y monetarias: Aunque España no seguía el Patrón Oro, mantenía un tipo de cambio más o menos fijo. La peseta se depreció, pero se cometió el error de continuar revaluándola artificialmente, manteniendo un tipo de cambio sobrevaluado que provocó un descenso de las exportaciones y pérdida de prestigio, contrario al efecto deseado.
- Medidas laborales: Cambios radicales que generaron mayor ruptura:
- Fijación de un salario mínimo.
- Regulación de la jornada máxima.
- Regulación de los despidos.
- Creación de jurados mixtos.
- Reducción del desempleo en el campo a través de:
- Ley de Términos Municipales.
- Imposición de los sindicatos del turno forzoso.
- Prohibición de utilizar maquinaria mientras hubiera jornaleros en paro.
- En la industria, la proposición más radical fue que los trabajadores participasen en la gestión de la empresa.
- Se aprobó la reforma agraria que pretendía expropiar tierras a los terratenientes de tierras no trabajadas o ineficientemente trabajadas y repartirlas entre los trabajadores, pero no se implementó hasta la guerra.
Medidas que aliviaron la crisis
- Política presupuestaria expansiva: Mantenimiento del Gasto Público, lo que generó un déficit de hasta un 7%. Esto se solucionó emitiendo más deuda pública, sin cambios fiscales que aumentaran los ingresos. El único objetivo era reducir el déficit reduciendo el gasto.
Dictadura de Primo de Rivera
Primo de Rivera dio un golpe de estado en Barcelona en 1923. Durante la dictadura, se destacan dos periodos: el Directorio Militar (1925) y el Directorio Civil (1930). El enfoque principal fue crear un estado centralizado para consolidar la industrialización, basado en el proteccionismo y la nacionalización de empresas. En 1924 se creó el Consejo de Economía Nacional. Fue muy importante la inversión en infraestructuras (carreteras y red ferroviaria) y se establecieron monopolios del petróleo y la red telefónica. La agricultura tradicional era insuficiente y requería de importaciones de trigo, aunque se exportaban naranjas, vino y aceite. En la industria, crecieron la electricidad y los bienes de producción. Coincidiendo con la crisis mundial de 1929, España volvió a endeudarse, y el malestar provocó la dimisión de Primo de Rivera en 1930.
Plan de Estabilización
España ingresó en el FMI y la OECE, organismos que concedieron ayudas para la liberalización del mercado español. Se buscó eliminar la inflación, abrir la economía y fomentar la inversión privada. Las principales medidas fueron: una estricta política monetaria (aumento de tipos de interés), restricción del crédito y gasto público, aumento de la presión fiscal e impuestos indirectos, control de las importaciones y un tipo de cambio único para formar parte de los acuerdos de Bretton Woods. También se aplicaron transformaciones estructurales (congelación de salarios y presupuestos saneados). Los efectos del plan fueron inmediatos.