El Régimen Franquista: Una Visión Detallada
Una Dictadura Militar
Tras la Guerra Civil, Franco impuso una dictadura militar que suprimía las libertades democráticas (expresión, asociación, manifestación, religión, prensa…). La Constitución de 1931 fue anulada, los partidos y sindicatos prohibidos, y las elecciones suprimidas. Se abolieron los Estatutos de Autonomía (Cataluña y País Vasco) y cualquier manifestación nacionalista. El partido único fue Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de las JONS, denominado más tarde Movimiento Nacional) y el sindicato vertical y obligatorio que dependía de él (CNS). Franco ostentó el título de Caudillo, Jefe del Estado, Generalísimo de los Ejércitos, gobernaba por decreto, su cargo era vitalicio y tenía derecho a nombrar sucesor.
Apoyos del Régimen
- El Ejército, con privilegios y cargos relevantes.
- La Iglesia católica, que recuperó su preeminencia y nutrió de ideología al régimen (nacionalcatolicismo). El Estado era confesional y gozaba de numerosos privilegios. Se suprimió el divorcio y se reimplantó la enseñanza religiosa.
- La burguesía terrateniente e industrial, con dominio económico.
- La Falange, con cargos estratégicos.
Represión y Exilio
El régimen mantuvo un sistema represivo de la Guerra Civil, persiguiendo a los republicanos y destruyendo la oposición política mediante depuraciones laborales, campos de concentración, trabajos forzados, tortura, encarcelamiento y ejecuciones. Después de la guerra hubo 200.000 presos republicanos.
400.000 españoles se exiliaron al final de la Guerra Civil por temor a represalias. Muchos cruzaron a pie la frontera hacia Francia, donde fueron recluidos en campos de concentración. Durante la Segunda Guerra Mundial algunos de ellos se sumaron a la resistencia contra el nazismo y muchos fueron trasladados a campos de concentración y exterminio nazis. Miles emigraron a Iberoamérica. Parte de los exiliados regresó a España después de la guerra, otros con la llegada de la democracia en 1977 y otros nunca volvieron.
Los Años de la Autarquía (1939-1959)
Las Huellas de la Guerra Civil
La economía devastada (infraestructuras, campo e industria) provocó una gran escasez de productos de primera necesidad, sobre todo en las ciudades. La mayoría de la población vivía en la miseria, con salarios muy bajos y precios elevados por la escasez.
Autarquía e Intervención del Estado
La autarquía buscaba la autosuficiencia del país limitando las importaciones, pero España no disponía de suficientes materias primas y fuentes de energía. La intervención del Estado se manifestó mediante el control de los precios, la creación del Instituto Nacional de Industria (INI), la fundación de empresas públicas (ENDESA, SEAT…) y una política proteccionista.
Colapso Económico
Las medidas intervencionistas fueron un fracaso y España sufrió un hundimiento económico muy grave. Había escasez de materias primas, bajo nivel de producción, escaso comercio exterior y falta de inversiones (nacionales y extranjeras). La carestía y escasez de productos llevó a la imposición de cartillas de racionamiento para repartir productos de primera necesidad. El racionamiento hizo surgir el mercado negro o estraperlo (venta de productos al margen del mercado oficial) con precios abusivos. Falange creó el Auxilio Social, institución de beneficencia para paliar el hambre, que culpaba en su propaganda al extranjero de la pobreza de España.
Resistencia y Oposición
Entre 1939 y 1945, grupos de partidarios de la República, los maquis, resistieron escondidos en zonas de montaña, donde realizaban emboscadas armadas con la esperanza de que la derrota del Eje causara la caída del franquismo. A partir de 1945 los partidos y sindicatos de oposición (PSOE, CNT, UGT, etc.) se reorganizaron en la clandestinidad.
Adaptación al Entorno Internacional
Durante la Segunda Guerra Mundial se apoyó a las potencias del Eje que habían ayudado durante la Guerra Civil. Se envió la División Azul (batallón de voluntarios) que lucharon en Rusia apoyando a los nazis. La ONU condenó el franquismo después de la Segunda Guerra Mundial. En 1953 se firmó un acuerdo con los EE.UU. de Eisenhower contra la URSS por el que se instalarían en territorio español cuatro bases militares norteamericanas a cambio de ayuda económica y militar.
Desarrollismo y Crisis del Régimen (1959-1975)
Reorientación Política
A finales de los años 50, debido al fracaso de la autarquía, la nueva situación internacional y el descontento popular, se reorientó la política y la economía. Entraron en el gobierno algunos ministros del Opus Dei (“tecnócratas”) que aportaron criterios más técnicos y modernizadores para reformar la economía y acercarse a Europa. Se dejaron de usar los símbolos exteriores más identificados con el fascismo. Las Cortes nombraron al príncipe Juan Carlos, nieto de Alfonso XIII, como sucesor en la jefatura de Estado a título de rey.
Estabilización y Planes de Desarrollo
El Plan de Estabilización (1959) de los tecnócratas sustituyó la economía cerrada y con fuerte control estatal por una vinculada al capitalismo internacional y con mayor peso de la iniciativa privada. Los Planes de Desarrollo fomentaron el progreso industrial.
El Desarrollismo
Entre 1960 y 1973 la economía creció a gran velocidad, y con ella la renta nacional, los salarios y el poder adquisitivo de la población, acortando las diferencias con Europa. El turismo se convirtió en un puntal económico y se reactivaron las exportaciones.
Consecuencias del Desarrollismo
EL CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO: En la década de 1960 la expansión económica llevó a la tasa de crecimiento demográfico más importante de todo el siglo (baby boom), consecuencia de un descenso de la mortalidad y una elevada natalidad.
MIGRACIONES EXTERIORES Y ÉXODO RURAL: Más de un millón de españoles emigraron a Europa (RFA, Suiza y Francia) por la fuerte demanda de mano de obra. Las remesas de dinero enviadas por ellos ayudaron a mejorar las condiciones de vida de sus familias en España. El éxodo rural afectó a 4 millones que abandonaron sus zonas rurales, por la falta de oportunidades y el miserable nivel de vida, hacia las zonas industriales de Madrid, Cataluña y País Vasco. En estas ciudades surgieron barrios carentes de infraestructuras básicas y chabolismo.
LA MEJORA DE LAS CONDICIONES DE VIDA: El crecimiento económico trajo consigo elementos de modernización de la sociedad. Aumentó la clase media y la renta, por lo que llegaron a las casas lavadoras, frigoríficos, automóviles (SEAT 600), televisiones…, y España fue incorporándose a la sociedad de consumo.
LA MODERNIZACIÓN SOCIAL: La apertura al exterior favoreció la llegada de numerosos turistas extranjeros por nuestro clima y bajos precios. La influencia del turismo, la urbanización y la emigración al extranjero contribuyeron a cambiar la mentalidad de los españoles. La mujer comenzó a incorporarse más al mundo laboral, la influencia moral de la Iglesia descendió y la educación pública comenzó a expandirse. La mentalidad de las nuevas generaciones, que no habían vivido la guerra, cambió radicalmente, lo que ayudó al movimiento social a favor de la democratización.
Fortalecimiento de la Oposición
La oposición al régimen se extendió a nuevos sectores sociales. El PCE fue el más activo en la clandestinidad participando en la creación del sindicato Comisiones Obreras (CC.OO.) y organizando numerosas huelgas. En la Reunión de Múnich (1962) políticos monárquicos, democristianos, del PSOE, y nacionalistas vascos y catalanes, exigieron el paso a una España democrática. Los estudiantes universitarios participaron en protestas y en la Iglesia católica surgieron algunas voces críticas y las Juventudes Obreras Cristianas (con los “curas obreros”).
La Crisis Final del Franquismo (1973-1975)
En los años 70 el franquismo fue incapaz de adaptarse a las demandas sociales. La crisis internacional de 1973 (petróleo) frenó el crecimiento económico, llevó a una fuerte inflación que aumentó la conflictividad obrera y la protesta social. Aumentó la violencia política con atentados terroristas de extrema izquierda (GRAPO con más de 80 víctimas) y de ETA, organización independentista vasca, que en 1973 asesinó al presidente de gobierno Carrero Blanco. La violencia fue contestada con mayor represión.
El Conflicto del Sahara
En este contexto, el Sahara español era reclamado por Marruecos y por el Frente Polisario, formación nacionalista y socialista que aspiraba a su independencia. España optó por la descolonización, pero el rey de Marruecos (Hassan II) organizó en 1975 una invasión pacífica del territorio (Marcha Verde). España cedió el Sahara a Marruecos y Mauritania. A día de hoy está pendiente de un referéndum de sus habitantes para dilucidar si pasa a ser marroquí, o un país independiente (lo que reclaman los saharauis).
Las Mujeres Bajo el Franquismo
El franquismo esgrimía la superioridad física e intelectual del hombre, por lo que debía encargarse de los asuntos públicos y traer los ingresos al hogar.
El Modelo Franquista
La Falange contaba con la Sección Femenina que organizaba el Servicio Social, obligatorio para todas las mujeres, que se encargaba de educarlas en los valores falangistas y nacionalcatólicos, es decir, los de una mujer sumisa y obediente, esposa y madre que debía atender en exclusiva las tareas domésticas.
Desigualdad Jurídica y Social
La desigualdad quedó consagrada en los códigos Civil y Penal, que castigaba el adulterio y el concubinato de las mujeres, y derogaba el matrimonio civil y el divorcio. La mujer casada perdió el derecho a tener bienes propios, y necesitaba la autorización del marido para tener una cuenta corriente o comprar y vender bienes.
El ideal social era que la mujer no saliera a trabajar fuera del hogar, sólo en caso de soltería o viudedad. Las casadas necesitaban un permiso escrito del marido para trabajar y no podían ejercer determinadas profesiones. Se le recomendaba la enseñanza o labores realizadas desde el hogar. Si trabajaba tenía menor salario que el hombre y no existían subvenciones por el hecho de trabajar.
Una Educación Distinta
Se eliminó la coeducación (mixta) ya que el destino doméstico de las mujeres no requería la misma preparación. Su educación contenía menos contenidos científicos y humanísticos, y se centraba en prepararla para la vida doméstica y la vida social en público. Pocas mujeres terminaban el bachillerato y accedían a la Universidad.
La Resistencia de las Mujeres
Algunas mujeres militaron en la oposición antifranquista demandando la igualdad. Denunciaron su situación de opresión y sentaron las bases de un primer feminismo, que se desarrollaría en los años 70.