La Dictadura de Primo de Rivera y el Final del Reinado de Alfonso XIII
Además, la situación política tampoco era favorable. Los partidos de turno atravesaban una profunda crisis por las continuas divisiones internas. El ascenso de los partidos de izquierdas era visto con temor por la oligarquía y los militares, y la opinión pública estaba ya completamente alejada del sistema político. El golpe militar apenas tuvo oposición. El rey vio la actitud del militar como una salida a la difícil situación política y en pocas horas lo designó presidente del Consejo de ministros con plenos poderes. Anunció su propósito de resolver los graves problemas que padecía la sociedad española, tales como el **caciquismo**, el **desgobierno**, la **subversión social** y la **amenaza del separatismo**, para lo cual, había que liberar al país de la «vieja política». El rey le llamó a formar gobierno y le concedió el cargo de presidente para que formara un gobierno que, aparentemente y pese a estar formado sólo por militares, se mantuviera en la legalidad constitucional. Pero su primera medida fue suspender las garantías constitucionales, declarar el estado de guerra y relevar a las autoridades civiles por militares. De esta manera, el régimen de la Restauración es sustituido por la **dictadura de Primo de Rivera**.
El Directorio Militar
A la primera etapa de su gobierno se la conoce con el nombre de **Directorio Militar**, al quedar el gobierno constituido solo por militares. El orden público se alcanzó en poco tiempo al aplicar duras medidas represivas contra comunistas, anarquistas, sindicalistas y el pistolerismo. También reprimió cualquier manifestación del nacionalismo al prohibir la bandera y el himno catalán y restringir la lengua catalana al terreno privado. Para acabar con el caciquismo se sustituyeron los gobernadores civiles por militares y se disolvieron los ayuntamientos que fueron sustituidos por «juntas de vocales asociadas» elegidas por los mayores contribuyentes. **Cataluña se mantuvo al principio la mancomunidad, pero se eliminó con el Estatuto Provincial aprobado.** Se fomentaron las uniones patrióticas surgidas de los círculos católicos conservadores, de las que nació un nuevo partido, la **Unión Patriótica**, que, dirigido por un militar, abastecerá de diputados a la Asamblea Nacional a partir de 1926.
El gran éxito del directorio militar tuvo lugar en África, al lograrse la pacificación del territorio. Aunque antes del golpe de estado Primo de Rivera había defendido el abandono de Marruecos, ahora hizo de la pacificación algo prioritario, asumiendo personalmente el Alto Comisionado de Marruecos. De nuevo pensó en abandonar la guerra y negociar una salida, por lo que tuvo que hacer frente a las airadas reacciones de los africanistas.
El Directorio Civil
El 3 de diciembre de 1925, Primo de Rivera sustituyó el directorio militar por otro civil, formado por militares y políticos de la Unión Patriótica. El propósito de este nuevo gobierno es institucionalizar el régimen con la intención de permanecer en el poder y construir un régimen inspirado en las dictaduras autoritarias y de corte corporativo de la Europa de entreguerras, especialmente la fascista italiana. La Asamblea, siempre bajo el control del gobierno y con una función meramente consultiva, llegó a elaborar una constitución que no prosperó. En el ámbito social, el nuevo directorio creó la **Organización Corporativa del Trabajo**, inspirada en las encíclicas papales, dando lugar a los comités paritarios, compuestos por el mismo número de trabajadores y patronos, cuyo objetivo era regular la vida laboral.
Crisis y Caída de la Dictadura
El 24 de junio de 1926, dirigentes de los partidos liberales y algunos militares descontentos se manifestaron abiertamente contra el régimen por medio de un pronunciamiento militar conocido como la **Sanjuanada**. Poco después estalla un nuevo conflicto militar al suprimirse los ascensos por antigüedad e imponer los de méritos. Los oficiales del cuerpo de artillería se opusieron a esta reforma renunciando a sus ascensos. El rey intentó mediar en el conflicto, pero Primo de Rivera amenazó con dimitir y el rey firmó el decreto de disolución del cuerpo de Artillería. La CNT, desde la clandestinidad, fue recuperándose y los más radicales fundaron la **Federación Anarquista Ibérica** partidaria de acciones violentas.
En diciembre de 1928, el director propuso un nuevo plan al rey para la convocatoria de una asamblea única formada por 250 senadores y 250 diputados elegidos tres por cada provincia y 100 a través de una lista nacional. El rey le pidió tiempo para meditar la propuesta. El 30 de enero de 1930, ante la falta de apoyo de la corona, enfermo y cansado, Primo de Rivera presentó su dimisión al rey y marchó al exilio en París donde morirá poco después. Pero los problemas de la «dictablanda» no dejaron de aumentar debido a la crisis económica y a las agitaciones sociales. En agosto, republicanos, nacionalistas y algunos políticos monárquicos se inclinaron abiertamente por la opción republicana y en agosto firmaron el **Pacto de San Sebastián** cuyo objetivo era constituir un comité ejecutivo republicano. En octubre los socialistas se unieron al pacto y acordaron participar en el futuro gobierno republicano. Mientras, intelectuales encabezados por Ortega y Gasset, Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala firmaron un manifiesto fundacional de una Agrupación al Servicio de la República.
El Final del Reinado de Alfonso XIII
El 12 de diciembre se produce la sublevación de la guarnición de Jaca, adelantándose tres días al golpe de estado dirigido por el general Queipo del Llano que preparaba el Comité para el día 15. En febrero de 1931, Dámaso Berenguer presentaba su dimisión y el rey formó un gobierno de concentración presidido por Juan Bautista Aznar, quien anunció la convocatoria de unas elecciones municipales el 12 de abril. El 14 de abril el gobierno aceptó las condiciones del comité y el rey parte rumbo al exilio, dando paso a la proclamación de la **II República**.