Invasión Musulmana de la Península Ibérica
Causas de la invasión musulmana: La causa externa principal fue la rápida expansión del Imperio Musulmán por el norte de África. Internamente, la monarquía visigoda sufría una crisis debido a su sistema electivo, que generaba luchas internas por el trono. Tras la muerte del rey Witiza, sus hijos, Oppas y Sisisberto, se enfrentaron a Don Rodrigo. Don Rodrigo venció, pero en la batalla de Guadalete, los hijos de Witiza lo traicionaron, facilitando la victoria musulmana.
El Emirato Dependiente (Al-Ándalus)
El emirato dependiente fue una provincia de Al-Ándalus bajo el control del Califato Omeya de Damasco. Su capital era Córdoba. Se expandió hacia el norte, incluyendo Toledo, Tarragona y Barcelona, llegando hasta el sur de Francia, donde fueron detenidos en la batalla de Poitiers. Las rivalidades internas entre árabes del norte y del sur, así como entre árabes y bereberes, fueron características de este período.
La Dinastía Omeya en Al-Ándalus
Tras la caída del Califato Omeya en Damasco en 750 a manos de los Abasíes, la familia Omeya fue perseguida. Abderramán I, uno de los pocos supervivientes, huyó a Al-Ándalus, un territorio fragmentado políticamente. Aprovechó esta situación para ganarse apoyos y establecer el emirato independiente en 756, consolidando el poder Omeya en la región.
El Califato de Córdoba bajo Abderramán III (929-1031)
El Califato de Córdoba bajo Abderramán III fue un período de gran esplendor político, económico y cultural. Tras la muerte de Abderramán III, surgieron conflictos internos. Abderramán III pacificó estos conflictos, reorganizó la fiscalidad del estado y centralizó la administración. La máxima autoridad era el califa, seguido de un primer ministro encargado de la hacienda, la casa real y la cancillería.
El Gobierno de Almanzor
Almanzor fue un líder militar y político que gobernó Al-Ándalus a finales del siglo X. Consolidó el poder en su figura, relegando al califa a un papel religioso. Realizó exitosas campañas militares contra los reinos cristianos, saqueando ciudades como Barcelona y Santiago. Además, fortaleció la administración y promovió obras públicas.
Los Reinos de Taifas
Los reinos de Taifas surgieron tras la disolución del Califato de Córdoba en 1031. Las causas principales fueron la incapacidad de los califas para mantener la estabilidad política, los conflictos internos entre las diferentes facciones y la falta de un sistema de sucesión estable. Esto llevó a la fragmentación del poder en pequeños reinos independientes, gobernados por líderes locales.
El Reino Nazarí de Granada
El reino nazarí de Granada fue la última entidad política musulmana en la península ibérica, presente desde el siglo XIII hasta 1492. Su supervivencia se debió a su habilidad negociadora, la cohesión entre Málaga, Granada y Almería, el incremento de la población, las defensas al norte de Granada, su red de castillos y fortalezas, y su eficaz ejército.
El Tribunal de la Inquisición
El Tribunal de la Inquisición fue una institución eclesiástica fundada en 1478 por los Reyes Católicos para asegurar la pureza de la fe católica en sus reinos. A diferencia de otros tribunales inquisitoriales controlados por Roma, este servía a la monarquía española. Inicialmente, procesaba a cristianos bautizados, pero su alcance se extendió a todos los habitantes. Fue abolido en 1834. Procesó a 341,000 personas, de las cuales un 10% fueron ejecutadas. Los principales objetivos fueron judeoconversos, cristianos heréticos, musulmanes y sospechosos de protestantismo.
El Virrey
Los virreyes eran cargos unipersonales nombrados por los monarcas para gobernar y administrar territorios alejados de Castilla. Fueron importantes en Europa (Nápoles, Sicilia, Cataluña) y América (Nueva España, Perú). Durante la dinastía de los Austrias, los virreyes solían ser nobles y el cargo se obtenía mediante compra. Con los Borbones, se profesionalizó y pasó a ser ocupado por funcionarios de clase media.
El Proyecto de Cristóbal Colón
Cristóbal Colón convenció a los Reyes Católicos de financiar su proyecto gracias al apoyo del fraile Juan Pérez, el clima de euforia por la conquista de Granada y el interés de otras monarquías. Colón presentó tres argumentos clave: una nueva ruta occidental hacia Asia, la posibilidad de evangelizar nuevos pueblos y la promesa de encontrar oro y especias. El bajo costo de la expedición en comparación con sus beneficios llevó a los Reyes a aceptarla.
Las Capitulaciones de Santa Fe
Las Capitulaciones de Santa Fe, firmadas el 17 de abril de 1492, establecían que los nuevos territorios descubiertos pertenecerían a la Corona de Castilla, con monopolio sobre sus beneficios económicos. Colón sería el líder de la expedición y financiaría hasta 1/8 del costo total. Se le otorgaron los títulos de Almirante de la Mar Océana, Virrey y Gobernador General, con derecho al 10% de todas las riquezas obtenidas.
El Tratado de Tordesillas
El Tratado de Tordesillas, firmado el 7 de junio de 1494 entre los Reyes Católicos y Juan II de Portugal, dividió los territorios del Nuevo Mundo. Se trazó un meridiano a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde, asignando a Portugal las rutas orientales y dominios africanos, y a Castilla los territorios y rutas del Nuevo Mundo. La UNESCO lo considera Patrimonio de la Humanidad.
La Revuelta de las Comunidades (1520-1522)
La revuelta de las Comunidades fue un levantamiento contra Carlos I debido a: 1) Política: Rechazo al rey por ser extranjero y traer una corte flamenca. 2) Económica: Aumento de impuestos y una política que favorecía la exportación de lana. La rebelión llevó a la formación de la Junta Santa, liderada por Juan Bravo, que exigió reformas políticas. La revuelta fue sofocada en la batalla de Villalar (1521).
La Bancarrota
La bancarrota es el incumplimiento del pago de la deuda pública externa, un problema frecuente en la Monarquía Hispánica bajo los Austrias. A pesar de la llegada de oro y plata de América, los gastos del imperio superaban los ingresos. Para financiarse, los reyes pedían préstamos a banqueros. Cuando la deuda era insostenible, el monarca renegociaba o suspendía pagos. La quiebra más importante ocurrió en 1576.
La Conquista Española de América
La conquista española de América fue llevada a cabo por un pequeño grupo de hombres, mayormente andaluces y extremeños. Los factores que facilitaron la conquista fueron: 1) Superioridad tecnológica: Armas de fuego, armaduras de acero, caballos y mejores estrategias militares. 2) Enfermedades epidémicas: Viruela, gripe y sarampión diezmaron la población indígena. 3) Evangelización: La fe católica motivó la expansión. 4) Alianzas con pueblos indígenas: Los castellanos aprovecharon las rivalidades entre etnias.
Los Pactos de Familia
Los Pactos de Familia fueron tres: El primer y segundo pacto se firmaron entre Felipe V y Luis XV debido a las guerras polacas y austriacas, recuperándose territorios como Nápoles y el ducado de Parma. El tercer pacto fue firmado por Carlos III y Luis XVI, perdiéndose la Florida y ganándose Luisiana.
El Catastro de Ensenada
El Catastro de Ensenada fue una medida reformista emprendida por el marqués de Ensenada, primer ministro de Fernando VI, para conocer, registrar y evaluar los bienes, rentas y cargas de los territorios de la Corona de Castilla.
El Despotismo Ilustrado
El despotismo ilustrado fue una forma de gobierno característica del siglo XVIII, en la que los monarcas europeos implantaron ideas de la Ilustración sin renunciar a su poder absoluto. Los reyes impulsaron ideas en educación, economía y administración, con el lema «todo para el pueblo, pero sin el pueblo». Algunos exponentes fueron Luis XIV y Carlos III.
Características Económicas del Antiguo Régimen
La economía era agraria, con agricultura de subsistencia y bajos rendimientos. El sector secundario mostró un escaso desarrollo, con España aportando materias primas e importando productos elaborados, mientras que la economía americana dependía de la minería y el trabajo indígena.
Características de la Sociedad del Antiguo Régimen
La sociedad era estamental y jerárquica, dividida en grupos cerrados por nacimiento. Los estamentos privilegiados (nobleza y clero) gozaban de privilegios, mientras que el pueblo llano no tenía ninguno. La riqueza era muy desigual.