España en el Siglo XX: República, Crisis y Conflictos (1930-1936)

El siglo XX en España fue un período de profundos cambios políticos, sociales y económicos, marcado por la inestabilidad, las tensiones ideológicas y el estallido de la Guerra Civil. Este texto explora los principales acontecimientos y transformaciones que definieron este convulso período, desde la caída de la dictadura de Primo de Rivera hasta el inicio de la contienda fratricida.

La Crisis de la Restauración y la Dictadura de Primo de Rivera

La descomposición del sistema liberal español se manifestó en una crisis política conocida como «fulanismo», con constantes cambios de gobierno. La inestabilidad social, reflejada en huelgas como la de la Canadiense y el Trienio Bolchevique, y el desastre de Annual, crearon un clima propicio para el golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera en 1923.

Primo de Rivera suspendió la Constitución, declaró el estado de guerra y estableció una dictadura con el apoyo del ejército, parte de la población descontenta y el rey Alfonso XIII. Se ilegalizaron partidos políticos y organizaciones obreras, se disolvió la Mancomunidad catalana y se prohibieron símbolos y el uso del catalán. Se fomentó el diálogo entre empresarios y obreros, y se solucionó el conflicto de Marruecos. Aunque inicialmente se planteó un retorno al régimen constitucional, Primo de Rivera adoptó rasgos del fascismo italiano, como la creación de la Unión Patriótica. La oposición a la dictadura creció, y en 1930, Primo de Rivera dimitió.

La Segunda República Española y el Bienio Reformista

Tras la caída de Primo de Rivera, el general Berenguer convocó elecciones, pero su gobierno, conocido como la «Dictablanda», fue efímero. El almirante Aznar convocó elecciones municipales, que se convirtieron en un plebiscito sobre la monarquía. Las elecciones de 1931 llevaron a la proclamación de la Segunda República Española.

Una vez aprobada la Constitución, el gobierno encabezado por Manuel Azaña emprendió reformas para modernizar y democratizar España. Las principales reformas fueron:

  • Reforma Agraria: Buscaba acabar con el latifundismo y mejorar las condiciones de vida de los jornaleros.
  • Reforma Religiosa: Limitaba la influencia de la Iglesia y secularizaba la sociedad.
  • Reforma del Estado: Permitía la autonomía de las regiones con sentimiento nacionalista.
  • Reforma Laboral: Establecía la negociación colectiva y la semana de 40 horas.
  • Reforma Militar: Buscaba modernizar el ejército.
  • Reforma Educativa y Cultural: Promovía la educación pública y laica.

Sin embargo, el gobierno republicano se enfrentó a la oposición de sectores conservadores, la crisis económica mundial de 1929, y la voluntad revolucionaria de los sindicatos. En otoño de 1933, Azaña dimitió, y se convocaron nuevas elecciones, las primeras en las que votaron las mujeres.

El Bienio Radical-Cedista y la Polarización Política

Las elecciones de 1933 dieron la victoria a los partidos de centro-derecha. El Partido Radical de Lerroux formó gobierno con el apoyo de la CEDA de Gil Robles. Este gobierno paralizó las reformas del gobierno anterior, amnistió a los golpistas de 1932 y dotó de presupuestos al clero. Estas medidas radicalizaron a la izquierda, especialmente al PSOE y la UGT. La entrada de ministros de la CEDA en el gobierno en 1934 fue interpretada como un giro hacia el fascismo, lo que llevó a la Revolución de Octubre, especialmente en Asturias y Cataluña.

El Frente Popular y el Camino a la Guerra Civil

Ante la polarización política y social, las fuerzas progresistas se unieron en el Frente Popular para las elecciones de febrero de 1936. El Frente Popular obtuvo una ajustada victoria, que se tradujo en una importante mayoría de escaños. Manuel Azaña fue nombrado presidente de la República, y Casares Quiroga, presidente del gobierno.

El nuevo gobierno decretó la amnistía para los presos políticos y reanudó las reformas progresistas, lo que generó descontento en la derecha. La situación política y social se hizo muy conflictiva, con enfrentamientos en las calles y una escalada de violencia. Militares, empresarios y fuerzas conservadoras planearon un golpe de Estado liderado por Mola y Sanjurjo. El asesinato de Calvo Sotelo precipitó el golpe, que comenzó el 17 de julio de 1936 en África y el 18 en la Península. El fracaso parcial del alzamiento militar condujo al estallido de la Guerra Civil Española.

El Nacionalismo en España

Durante este período, el nacionalismo catalán y vasco cobraron fuerza. El nacionalismo catalán surgió como movimiento cultural (la Renaixença) y político, con tres corrientes: la progresista, la federal y la conservadora. Se creó la Unió Catalanista y la Lliga Regionalista, que buscaban la autonomía de Cataluña. El nacionalismo vasco surgió como reacción a la abolición de los fueros vascos, liderado por Sabino Arana, quien fundó el Partido Nacionalista Vasco (PNV).

La historia de España en este período es un claro ejemplo de cómo las tensiones políticas, sociales y económicas pueden llevar a la inestabilidad y al conflicto. La incapacidad de encontrar un consenso y la polarización ideológica condujeron a la Guerra Civil, un conflicto que marcaría profundamente el siglo XX español.

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