El Pensamiento Ilustrado y sus Figuras Clave
Thomas Hobbes
Su obra más importante es Leviatán (1651). Junto con John Locke y su Tratado sobre el Gobierno Civil, ambos creen en una sociedad fundamentada en un contrato voluntario entre todos sus individuos. De este pacto, los participantes esperan alcanzar la felicidad colectiva y la libertad. El gobierno debe garantizar esa felicidad y libertad, proporcionando seguridad personal y protegiendo la propiedad privada. La diferencia principal entre ambos radica en que Hobbes defiende la monarquía absoluta, mientras que Locke aboga por el parlamentarismo, con una clara separación de poderes entre el ejecutivo (rey) y el legislativo (Parlamento).
Immanuel Kant
En 1784, a través de la pregunta «¿Qué es la Ilustración?», la define como la mayoría de edad de la sociedad. Su pensamiento se resume en el lema: Sapere aude (atrévete a pensar).
Voltaire
Posee tres obras muy importantes: Diccionario filosófico (1764), Cándido (1759) y Tratado sobre la tolerancia (1763). Esta última fue condenada por la Iglesia, lo que contribuyó a su fama y admiración entre la gente de la época.
Rousseau
Sus obras principales son: Emilio y El contrato social (1762). Más criticado por la sociedad que Voltaire, considera que el hombre es bueno por naturaleza y es la sociedad la que lo corrompe. Para mejorar esta sociedad, propone un contrato entre gobernantes y gobernados, donde estos últimos legislen y gobiernen en busca del bien común, y los gobernados cedan su soberanía.
Consecuencias de la Ilustración
Estas ideas ilustradas, inicialmente moderadas en el ámbito político, se tornaron revolucionarias a partir de la Revolución Americana. Continuaron con la Revolución Francesa y se extendieron a las revoluciones burguesas de 1820, 1830 y 1848. En el plano económico, la Ilustración fue el germen del liberalismo económico, cuyos principales autores son: A. Smith, T. Malthus y David Ricardo.
La Unificación Italiana
Contexto (1815): Milán y Venecia pertenecen a Austria. Módena, Parma y Toscana están gobernadas por príncipes austriacos, pero no pertenecen formalmente al imperio. En el sur, se encuentran los Borbones. Solo el Piamonte, la isla de Cerdeña y los Estados Pontificios son independientes.
Fases de la Unificación
- Primera Fase (1849-1860): El Conde de Cavour (CdC) busca una monarquía parlamentaria con Víctor Manuel II (VMII) a la cabeza. Para lograrlo, solicita ayuda a Napoleón III. Piamonte y Cerdeña entran en guerra con Austria y conquistan Lombardía. Napoleón III recibe Niza y Saboya como compensación y se retira del conflicto. Se unen a Italia: Parma, Módena, Toscana y parte de los Estados Pontificios.
- Segunda Fase (1860-1865): Se produce la campaña de Sicilia, liderada por Garibaldi. Tras un acuerdo con VMII, Garibaldi cede los territorios liberados. Se crea una monarquía parlamentaria con capital en Florencia.
- Tercera Fase (1866-1871): Aprovechando la derrota de Austria frente a Prusia, Italia recupera los territorios del norte. Posteriormente, en el contexto de las guerras franco-prusianas, Italia incorpora Roma, que se convertirá en su capital. En 1929, mediante el Tratado de Letrán, el Papa reconoce el Estado italiano y surge oficialmente el Estado del Vaticano.
Las Revoluciones Liberales del Siglo XIX
- 1820: Movimientos antiabsolutistas y nacionalistas, en su mayoría fracasados. Se caracterizan por la presencia de sociedades secretas y el papel ambiguo del ejército.
- 1830: Revoluciones con mayor arraigo popular y mayor éxito que las de 1820.
- 1848 («La Primavera de los Pueblos»): La más radical y con mayor base popular. Precedida por crisis económicas que generaron hambre y descontento entre los trabajadores. En París, Berlín, Viena, Budapest, Milán y Roma se reclaman derechos y libertades inspirados en la primera Revolución Francesa.
La Unificación Alemana
Fases de la Unificación
- Primera Fase (1859-1865): Prusia busca liderar la unificación territorial para fortalecerse económicamente. Otto von Bismarck, como canciller, impulsa una unificación liderada por Prusia, con el rey Guillermo I a la cabeza y una democracia limitada. En 1864, Prusia, con la ayuda de Austria, anexa los territorios daneses de Schleswig y Holstein.
- Segunda Fase (1866-1869): Aprovechando la situación en Italia, Bismarck ocupa Holstein. Se crea la Confederación de la Alemania del Norte, a la que se une Baviera, con ciertos privilegios.
- Tercera Fase (1870-1871): Francia, alarmada por el creciente poder de Alemania, inicia la guerra franco-prusiana. Bismarck ve esta guerra como una oportunidad para unificar los estados alemanes. Prusia vence a Francia e incorpora Alsacia y Lorena (AyL). Alemania se consolida como imperio (Kaiser) con Guillermo I como emperador y Bismarck como canciller. Su poder se basa en una constitución federal. El Bundesrat es el parlamento donde se reúnen los representantes de los estados. En Prusia, se crea también un Reichstag, cámara de representantes de la burguesía elegidos por sufragio universal masculino, con funciones consultivas.