La Constitución de Cádiz de 1812: Claves y Contexto Histórico

Constitución Española de 1812: Origen, Principios y Legado

Comentario de la Constitución de 1812

Contexto Histórico y Clasificación

El presente texto, conocido como la Constitución de Cádiz, promulgada el 19 de marzo de 1812, es una fuente primaria de carácter jurídico. Se trata de la ley suprema y fundamental de un estado de derecho, redactada por los contemporáneos a los acontecimientos. Su destino es público, dirigido a toda la nación española.

Los autores son los 184 diputados de las Cortes, convocados en Cádiz por el Consejo de Regencia en 1810. Estos diputados, reunidos en la Isla de León el 24 de septiembre de 1810, formaron una Asamblea Constituyente, en lugar de las tradicionales Cortes Estamentales. Esta asamblea reflejaba una mayoría liberal, representando legítimamente al pueblo soberano.

La Constitución, conocida popularmente como “la Pepa”, se enmarca cronológicamente en la Guerra de la Independencia contra la invasión francesa. Las Cortes asumieron la soberanía y decidieron elaborar una constitución como base jurídica para implantar un régimen liberal-burgués en España, en sustitución del Antiguo Régimen.

Análisis de los Principios Fundamentales

En el preámbulo, se destaca la idea de las Cortes como representación del pueblo y de la soberanía nacional (“decretan”), reforzada en el artículo 3, donde se define claramente la soberanía popular.

  • Soberanía Nacional: El poder reside en la nación, no en el rey (Art. 3).
  • Igualdad Jurídica: Todos los españoles tienen los mismos derechos y deberes, incluyendo la obligación de contribuir económicamente.
  • Estado Confesional: Se establece un estado confesional (art. 12), siendo la religión católica la única admitida “perpetuamente” (concesión a la tradición y a los absolutistas).
  • Monarquía Parlamentaria: Se instaura una monarquía parlamentaria constitucional como forma de estado.
  • Separación de Poderes: Se establece la separación de poderes (art. 15, 16 y 17), característica de los estados liberales:
    • Poder legislativo: Cortes con el Rey.
    • Poder ejecutivo: El Rey.
    • Poder judicial: Tribunales de Justicia.
  • Derechos Fundamentales: Se reconocen derechos fundamentales, destacando la libertad de expresión e imprenta.

Comentario y Explicación Detallada

La Constitución de 1812 representa el intento de implantar un sistema liberal en España, sustituyendo al Antiguo Régimen. Esto implicaba cambios políticos (fin del absolutismo), sociales (fin de la sociedad estamental y sus privilegios), jurídicos (igualdad legal) y económicos (liberalismo económico).

Los liberales burgueses, aprovechando la ocupación francesa y la Guerra de la Independencia, lograron ser mayoría en las Cortes Generales e iniciaron una obra legislativa. La Constitución de 1812 es la pieza clave de este proceso, plasmando los principios ideológicos del liberalismo.

Se destaca la declaración expresa de soberanía nacional, indicando que el poder soberano reside en la nación, es decir, en el conjunto de ciudadanos, y no en el rey ni en un origen divino. Son los ciudadanos, a través de sus representantes, quienes establecen sus leyes.

La obligatoriedad fiscal sin distinción es otro ejemplo de los principios liberales, suponiendo una reforma de la Hacienda y la supresión de la exención fiscal de los sectores privilegiados del Antiguo Régimen.

La confesionalidad del estado, con la religión católica como única permitida, se interpreta como una concesión a los sectores absolutistas de las Cortes y a la tradición religiosa española.

La monarquía moderada como forma de estado deroga el absolutismo. Se establece una división de poderes, con Cortes unicamerales elegidas por sufragio universal masculino indirecto. El Rey mantiene el poder ejecutivo, aunque todavía no se ha llegado al principio de “el Rey reina pero no gobierna”. El poder judicial recae en los tribunales de justicia.

Finalmente, se reconoce el derecho a la libertad de expresión e imprenta, dentro de los derechos fundamentales que toda constitución liberal debe contemplar. En resumen, es la plasmación jurídica del pensamiento liberal, heredero de la Ilustración, por primera vez en España.

Valoración Histórica y Consecuencias

La Constitución de 1812 demuestra que, además de la guerra contra la ocupación napoleónica, se produjo en España un proceso paralelo de revolución política liberal. Esta implantación fue breve, ya que Fernando VII, a su regreso en 1814, suprimió este régimen y la Constitución. Sin embargo, las luchas entre liberales y absolutistas marcaron la vida política del país durante gran parte del siglo XIX. La Constitución de 1812 se convirtió en un símbolo y referente para el liberalismo español posterior.

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